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im veterinaria
Diferenciador
Respecto al equipo de imagen,
“allí no habrá otro igual en Es-
paña”
. En el hospital, tendrán una resonancia de alto campo,
de una tesla y media. Normalmente las que se usan en vete-
rinaria son de bajo campo.
“El TAC que se utiliza normalmen-
te en veterinaria es de dos cortes y el nuestro será de 16. Habrá
un arco quirúrgico para potenciar la radiología no invasiva. En
el futuro, se pretende contar con una unidad de Radioterapia.
Todo se hará un poco a lo bruto. La idea es tratar de hacer lo
mejor en cada una de las especialidades. Y que se trabaje en
equipo. Buscamos grandes personas que además sean buenos
especialistas”
, subraya. Inicialmente, el equipo estará forma-
do por 20 profesionales entre veterinarios y auxiliares, cifra
que se duplicará a medida que vaya alcanzando velocidad
de crucero.
Considera que situarlo en Madrid conlleva una ventaja, que
son sus seis millones de habitantes y su población periférica.
Permite posicionarse en un mercado muy grande. La segun-
da ventaja que cita es que lo han implementado dentro de
Madrid, en Las Tablas, en una zona de bastante proyección. El
centro es vertical, con dos plantas de parking y cinco de hos-
pital.
“Éste es, quizá, el primer hospital urbano”
, declara Puchol.
Recalca que el proyecto es hacer una cosa diferente en todo
lo que hay en España en estos momentos. Las instalaciones
de su Clínica Veterinaria Puerta de Hierro, fundada por él en
1979, permanecerán como clínica del barrio, con un par de
veterinarios. Los remitidos se irán al nuevo hospital.
Plano del hospital
Este veterinario nos muestra el plano del hospital. Habrá
zona de consultas, con un laboratorio en medio. Sala de es-
pera, con gatos separados. Una terraza de más de 60 metros
cuadrados con toldos para que los clientes puedan estar a
gusto mientras se atiende a su perro o gatos. Los quirófanos
serán bastante grandes. Habrá biblioteca, zona de ecografía
y TAC y dormitorios para los residentes, entre otras instala-
ciones.
“Para entrar en el circuito formativo, tienes que tener un
ambiente hospitalario, donde la gente pueda rotar haciendo
una residencia en diferentes especialidades. Tienes que tener a
un número determinado de diplomados y un programa de for-
mación, porque se están formando para el futuro. Los únicos
que lo tienen ahora es la Universitat Autonoma de Barcelona,
en el Campus de Bellaterra”,
matiza. Igualmente, habrá unos
despachos de call center, con una mesa, con un ordenador
y con un teléfono, para que los especialistas puedan hablar
por teléfono con los propietarios o con los veterinarios de
otras consultas y no bloqueen una consulta o la biblioteca
para ello. Habrá una sala de suero específica para administrar
quimioterapia. En la parte de hospitalización, habrá jardines
para que los perros puedan salir.
En la última planta, se ha ideado una gran sala para 70 perso-
nas para impartir conferencias y dar formación, que se puede
dividir en dos. Al lado, hay otra terraza con 70 metros cua-
drados, para los que acudan a las presentaciones, y un office
para poder preparar un catering. El edificio, en principio, es-
tará terminado en el mes de noviembre.
Puchol asevera que no es lo óptimo tratar a un perro en su
casa y que, por eso, la idea es no ofrecer asistencia en domici-
lio.
“En casa, no se dejan hacer las cosas. En la clínica, sí. Lograr
un diagnóstico en casa es casi imposible”
, argumenta.
“Para el circuito formativo, tienes que tener un
ambiente hospitalario, donde se rote por las
especialidades”