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im veterinaria
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a Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de
Compañía (AMVAC) reunió a más de 2.000 veterinarios
en su XXX Congreso Anual, que se organizó en el re-
cinto ferial de Madrid Ifema del 3 al 5 de marzo, junto
con la novena edición de la feria del profesional del animal de
compañía (PROPET).
El congreso de AMVAC, cuyo tema principal fue
Medicina y
cirugía del sistema digestivo y de la nutrición
, tuvo, como cada
año, un amplio programa tanto científico como de actividades
que se convirtió en un referente para los veterinarios clínicos
de animales de compañía de todo el país. Por su parte, PRO-
PET, con una superficie neta de 4.400 metros cuadrados, contó
con la participación de 207 empresas (156 de forma directa) de
47 países y de 479 marcas representadas. Se consolidó como el
principal encuentro nacional para los profesionales del mundo
de las mascotas.
La feria fue inaugurada oficialmente por
Valentín Almansa
,
director general de Sanidad de la Producción Agraria
, quien hizo
un recorrido por los stands acompañado por
Felipe Vilas
,
presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid (COVM)
,
José
Ramón Escribano
,
presidente de
AMVAC
y vocal de la Junta de
Gobierno del COVM
;
Ana Pérez
,
vicepresidenta del COVM
;
Jesús
Carpintero
,
subdirector general de Recursos Agrarios de la Co-
munidad de Madrid
, y
Fermín Lucas Giménez
,
director general
de Ifema
. En el stand del COVM; Vilas le explicó las numerosas
inicitativas que lleva a cabo esta institución en materia de pro-
tección y bienestar animal, como los recién creados
Premios de
Bienestar Animal
.
Diarrea crónica
El Congreso Anual de AMVAC se caracteriza por ser monográfi-
co, por centrarse en un tema. Este año, se dedicó a la gastroen-
terología y a la nutrición. No hay que olvidar que la nutrición
juega un papel importantísimo, no sólo en las patologías sino
también en el control de peso.
Uno de los ponentes fue el
Dr. Michael Willard
,
profesor de
Ciencias Clínicas de Pequeños Animales en la Universidad A&M
de Texas
. Abordó, entre otros temas, la diarrea crónica, que es
aquella que persiste más de dos-tres semanas. Ésta necesita
de un protocolo diagnóstico sistemático. “
La primera pregunta
en un paciente con diarrea crónica es si tiene un problema obvio
como parásitos, o si está consumiendo una dieta inadecuada o
de baja calidad
”, afirmó.
La siguiente pregunta es si el paciente presenta una enferme-
dad de intestino grueso o delgado. Señaló que “
es importante
saber que la diarrea es simplemente un aumento en el contenido
en agua de las heces
”. Añadió que “
enfermedades de intestino
delgado severas, que pongan en peligro la vida del animal, pue-
den no producir diarrea o ser mínima si el colon puede absorber
toda el agua como para que las heces sean sólidas y consistentes
en el momento que se defecan
”, informó. Recomendó utilizar el
historial para ayudar a diferenciar la enfermedad de intestino
delgado de la de grueso.
La pérdida de peso, especialmente cuando hay un apetito nor-
mal, hace pensar que hay pérdida de nutrientes en el intestino
delgado. “
Cualquier animal con enfermedad crónica de intestino
delgado clínicamente significativa debería perder peso o condi-
ción corporal. Todo animal con diarrea crónica y sin pérdida de
peso o condición corporal, tiene una enfermedad de intestino
grueso hasta que se demuestre lo contrario. Algunos animales
con enfermedad grave de intestino grueso pueden perder peso,
pero suele deberse a tener hematoquecia, moco, hipoalbumine-
mia y/o tenesmo marcado
”, comentó.
De acuerdo con las palabras de Willard, “
una vez diagnosticada
una enfermedad del intestino delgado, la siguiente cuestión es si
hay una enteropatía perdedora de proteínas (EPP) o no. Se valora
la concentración sérica de albúmina (no la de proteínas totales)
para hacer esa diferenciación
”. Las principales causas de EPP en
perros adultos suelen ser linfangiectasia intestinal, linfoma del
tracto alimentario, infección fúngica intestinal y enfermedad
crónica intestinal (IBD). Otras causas incluyen ulceración/ero-
sión del tracto alimentario, enfermedad grave de las criptas in-
testinales, enteropatía que responde a antibióticos y parásitos.
Las causas más frecuentes de EPP en perros jóvenes suelen ser
parásitos e intususcepción crónica. Los gatos con EPP suelen
tener IBD o linfoma del tracto alimentario. Si el paciente no
tiene EPP, el siguiente paso es eliminar la maldigestión como
causa de la diarrea.
Respecto a la diarrea crónica de intestino grueso, Willard glosó
que “
las enfermedades crónicas del intestino grueso que produ-
cen diarrea en los perros, más frecuentemente diagnosticadas en
nuestra clínica, son: el llamado síndrome del Colon Irritable (IBS),
la disfunción del colon que responde a la fibra (que probablemen-
te es una parte del síndrome de intestino irritable), la intolerancia
alimentaria (tanto a problemas alimentarios alérgicos como no
alérgicos), la colitis por clostridios, los parásitos y la infección fún-
gica
”.
Dr. Michael Willard
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