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im veterinaria
C
ada año, muchos compañeros veterinarios se plan-
tean estas preguntas. La primera cuestión que se
deberían hacer es: ¿Qué aportaría mi empresa a un
comprador? Cuando un veterinario, empresario o
grupo inversores se plantea invertir en un centro veterina-
rio, tiene dos opciones: Comprar un centro en funciona-
miento o abrir uno nuevo. Abrir una clínica veterinaria tiene
también sus ventajas, por lo que debemos hacer que nues-
tra empresa genere mayor interés al inversor al aprovechar
la inercia de la actividad actual.
Si en un futuro cercano se quiere traspasar el local, hay algu-
nos puntos que se deberían tener en cuenta al llevar la ges-
tión diaria.
El valor del centro depende de muchos factores, pero he-
mos de prestar especial atención en algunos de ellos que
son claves.
1) INVERSIONES
A) Instalaciones: Mantenimiento y estado de las mismas.
B) Aparataje existente en el centro: Instalaciones de diagnós-
tico o tratamiento.
2) FUNCIONAMIENTO
A) Facturación anual y beneficio antes de impuestos
B) Costes fijos y costes variables.
C) Coste de personal.
D) Gastos de estructura.
E) Intangibles: Marca, protocolos, cartera de clientes, …
A) Facturación anual y beneficio antes de impuestos
Una vez el grupo inversor o comprador se plantea realizar
una inversión, lo primero que se ha de hacer es conocer la
rentabilidad o margen de la empresa. Si se quiere que el
negocio sea interesante, se debe ofrecer un margen de ne-
gocio por encima de otros sectores o por lo menos por enci-
ma de los competidores. Poco interés tiene una clínica que
facture más de 500.000€ al año si el beneficio que deja es
inferior a un consultorio más pequeño que facture 180.000€
al año. Beneficios superiores al 10% de la venta empiezan a
ser de interés para grupos inversores.
Una vez conocido el margen y los beneficios antes de im-
puestos, podemos empezar a calcular el valor de la empre-
sa. En general, se calcula según el periodo de recuperación
de la inversión que se quiera tener, es decir, en cuantos
años se quiere recuperar la inversión de la compra. La recu-
peración de la inversión de la compra del centro se realiza
en función del beneficio antes de impuestos esperado. En
mercados o sectores más estables que el nuestro, podemos
observar inversiones de 2 a 5 veces el beneficio anual, pero
para conseguir esas cantidades la empresa debe garantizar
una estabilidad que pocos centros pueden aportar. Se ne-
cesitaría una mayor estabilidad en cuanto a honorarios clí-
nicos y centros veterinarios por número de habitantes para
poder dar mayor valor a nuestros negocios.
B) Costes Fijos y Costes Variables
Obviamente, el beneficio antes de impuestos es básico, pero
no es el único factor a tener en cuenta. Otro aspecto impor-
tante a considerar son los costes fijos y los costes variables,
en los que los empleados con antigüedad tienen una impor-
tante incidencia.
A igualdad de facturación y beneficio, el negocio más intere-
sante es el que menor porcentaje de costes fijos tenga, ya que
los costes variables suponen un menor riesgo en el beneficio
al poderlos ajustar a las necesidades reales de la actividad.
Para que una cartera de clientes tenga valor,
no se deben tener sólo clientes activos, sino que
se debe aportar toda la información posible de
cada uno de ellos
C) Coste de personal
Si se quiere vender una empresa en la que existe una estruc-
tura de empleados, hay que definir el valor que aporta cada
miembro del equipo, es decir, profesionalidad y productividad
de cada uno de ellos. Negociar y asegurar la continuidad de los
trabajadores clave (más productivos / rentables) puede gene-
rar un mayor interés del comprador.
También debemos calcular el coste del despido de los emplea-
dos, ya que puede suceder que no todos encajen en el perfil
que busca el nuevo propietario. En el caso de que el compra-
dor tenga claro que un empleado no debe continuar, se ha de
negociar con el vendedor que realice el despido y asuma el
coste antes de firmar la compraventa de la empresa.
¿Cuántos empleados se tienen contratados?, ¿qué antigüedad
tiene cada uno de ellos?, ¿qué facturación y rentabilidad apor-
ta cada uno de ellos?
Contestando a estas preguntas se dispondrá de mejor infor-
mación para calcular el precio de compra y facilitar así la toma
de decisiones.
D) Gastos de estructura
Otros costes a remarcar son los gastos de estructura. Se trata
de aquellos conceptos que se deben hacer para llevar a cabo la
actividad, si bien son conceptos que no inciden directamente
en el desarrollo y aplicación de los productos / servicios que
componen la actividad que se realiza.
No debemos olvidar las cargas ocultas. Cuando vendemos un
negocio, el comprador, como nuevo administrador, asume las
posibles sanciones que se puedan derivar de la mala gestión
realizada durante los 5 años anteriores. La mejor garantía para
el comprador es ofrecerse a que se realice una
diu diligence
, en
la que una empresa independiente estudiará e informará de
dichos riesgos y los posibles costes.