En los últimos años, se han producido grandes avances en el sector veterinario. "Tanto en traumatología como en el resto de especialidades, los mayores avances los veo en accesibilidad y oferta de calidad para la preparación y formación actual", explica Emilio Salas Herreros, director técnico del Hospital Veterinario Benartemi y responsable del Servicio de Traumatología y Ortopedia. Si tuviese que destacar algún avance en los últimos años, "sería la facilidad actual de pruebas de imagen, como el tac, y las posibilidades que nos brinda para realizar mejores tratamientos, diseño de implantes a medida, prótesis personalizadas y cirugías, que quizás antes solo se planteaban en cirugía humana".

Actualmente, existen diferentes herramientas para la prevención y detección precoz en enfermedades multifactoriales. "Creo que la principal herramienta sigue siendo el propio veterinario. Un buen diagnóstico pasa por la experiencia y el conocimiento para tener la capacidad de realizar buenas anamnesis y exploraciones ortopédicas, luego lo completamos con pruebas diagnósticas que antes no eran tan fáciles de conseguir, como las pruebas de imagen con tac, resonancia y ecografía, además de pruebas genéticas en algunas patologías, como la displasia de cadera", señala Salas.

La especialización, sin prisa

Sin lugar a dudas, posee gran importancia la especialización en la disciplina de traumatología. "Creo que especializarse es el camino a la excelencia en cualquier disciplina, aunque en medicina humana hay especialistas dentro de la propia especialidad, ellos pasan por una residencia y formación general que nosotros, salvo excepciones, no realizamos", comenta. En veterinaria considera que hay muy buenos especialistas, "quizás lo que veo es las ganas de especializarse sin tener una buena base de medicina interna o experiencia clínica, ya que terminar una carrera es solo el principio y para especializarse hay que construir desde la base, sin prisa". Y añade: "Quizás en un futuro haya algo similar a lo que hay en medicina humana; eso sería la verdadera especialización, ya que dos cursos no dan la especialidad a nadie".

Dentro de la gama de servicios médicos que ofrece el centro Benartemi, "la especialidad de traumatología es muy importante en cualquier centro, ya que los perros y los gatos son como atletas, por lo que educar a los propietarios en cómo manejar el crecimiento de su mascota y saber diagnosticar y tratar patologías que afectan a la movilidad es fundamental en la veterinaria". En su hospital reciben "bastantes remisiones y casos asociados a la especialidad, pero no es la única y hay otras ramas que son también importantes". En resumen, cree que "la suma de todas las especialidades hace de un centro veterinario un referente".

Traumatología veterinaria

Existen particularidades a tener en cuenta en la traumatología veterinaria en comparación con la traumatología humana. Básicamente, "comparar la medicina humana y la veterinaria a nivel de medios y capacidad diagnóstica es una utopía, aunque lo que sí creo es que, a nivel profesional, tenemos muy buenos profesionales". Cualquier rama de especialidad, "la traumatología y, especialmente, la quirúrgica, implica habilidad manual y eso, o se tiene, o no se tiene". La cirugía es la ciencia del detalle, "una suma de conocimiento, experiencia y habilidad manual, seas médico veterinario o médico de humana".

En cuanto al papel que desempeñan los distintos tipos de profesionales vinculados a la traumatología, "todo pasa por medicina interna, creo que es la base de toda especialidad, luego los especialistas en pruebas de imagen ayudan mucho en un buen diagnóstico para plantear el tratamiento". Los auxiliares veterinarios son importantes como ayuda a la veterinaria "y espero que en un futuro la formación sea similar a la que hay en otros países, como en Inglaterra, donde es una carrera técnica universitaria".

Formación continua imprescindible

La formación continua de los profesionales implicados en la traumatología ocupa un lugar relevante. "Hay que estar continuamente aprendiendo, eso es común a cualquier profesión donde no quieras estancarte, yo imparto y recibo formación y he aprendido haciendo ambas cosas". Al fin y al cabo, es fundamental "no quedarse retrasado en el avance de nuevas técnicas y, además, los congresos actuales, no solo sirven para aprender en las charlas, sino para comentar con otros compañeros y aprender sociabilizando, que es más divertido".

En cuanto a los principales retos a resolver en el campo de la traumatología, "el reto actual en la veterinaria es intentarnos parecer lo más posible a la medicina humana tanto en medios como en especialidad". Quizás el diseño e implantación de prótesis de sustitución articular, "comparado con las opciones que hay en humana, sería algo a destacar como un objetivo de futuro".

En lo relativo a las perspectivas sobre traumatología veterinaria, "el futuro de la profesión depende mucho de nosotros mismos y de nuestra exigencia, creo que hemos avanzado mucho en los últimos años, no solo a nivel técnico, sino también a nivel laboral". En traumatología "hay avances en implantes y medios de diagnóstico que nos están ayudando a avanzar y mejorar técnicamente". En ese sentido, "creo que el futuro pasa por eso y por la especialización reconocida, homologada y oficial".

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