IM VETERINARIA #9

23 im veterinaria Sara Iglesias (Clínica Veterinaria La Bañeza, León) La Clínica Veterinaria La Bañeza es un centro moderno y diná- mico, con todo tipo de servicios y un equipo de profesionales cualificados y cercanos. Este singular proyecto de Sara Igle- sias supone un ejemplo de cómo integrar innovación y expe- riencia en un mismo establecimiento. El resultado: un espacio de salud especializado en los pequeños animales. “Cuando empecé mis estudios tenía claro que mi debilidad eran los anima- les de compañía, así como el trato directo con las personas, por lo que dediqué mucho tiempo a realizar cursos, a acudir a congre- sos y a estudiar un postgrado de cirugía”. Pero toda inversión tiene su recompensa: “Desde que abriera mi propia clínica en 2013 no he parado de crecer. Estamos espe- cializados en pequeños animales, siendo nuestros fuertes la me- dicina interna y preventiva, cirugía de tejidos blandos y urgencias 24 horas con hospitalización”. Consciente de la importancia de un diagnóstico precoz, para Sara es fundamental la prevención. “La base de una buena sa- lud es la medicina preventiva. Es preferible evitar enfermedades, a tener que aplicar un remedio a veces demasiado tarde cuando ya han aparecido ciertas enfermedades infecciosas, víricas o pa- rasitarias”. Tanto es así que para la veterinaria es lo primero que se hace cada vez que acude al centro una nueva mascota. “Tan importante es que el propietario sea consciente de la necesidad de prevenir, como que exista un buen veterinario internista que informe y explique cómo y cuándo hacerlo”. En un momento en el que la profesión está creciendo de ma- nera exponencial, la investigación científica y el avance en nuevas técnicas y en descubrimientos farmacológicos resultan elementos indispensables. “Hoy en día existen más posibilida- des en cuanto a medios, tecnologías, veterinarios especializados y clínicas especialistas”, señala la joven empresaria, y añade: “A ello han contribuido mucho los compañeros emprendedores que han descubierto vacunas nuevas como la de la Leishmania, anal- gésicos para enfermedades crónicas que duran un mes o antipa- rasitarios externos que duran tres meses”. Algunas de las ventajas de Clínica Veterinaria La Bañeza son contar con un equipo joven y muy especializado, disponer de equipos modernos como ecógrafo, rayos X o electrocardiógra- fo y ofrecer un servicio rápido y eficaz mediante el trato per- sonalizado. “Los propietarios acuden a nosotras porque somos capaces de solucionar sus problemas. A la hora de ganar su con- fianza, intentamos interactuar con ellos, ser sinceras, humanas y muy claras. La mejor herramienta de marketing es un cliente contento”. Miembro de GEMFE y GERPAC, entre las iniciativas actuales, Pilar Alonso lidera un plan CES de control de colonias felinas en colaboración con protectoras y con el Ayuntamiento de León. “El proyecto se integra dentro de un plan más ambicioso de educación ciudadana dirigido a impartir charlas y seminarios a voluntarios de protectoras, comunidades de vecinos, profesio- nales, etc.”. Con un especial interés por el mundo felino, el trabajo de la Clínica Veterinaria Dra. Pilar Alonso se materializa en vacuna- ciones, medicina interna, cirugía y planes de prevención, entre otros. “Ofrecemos nuestros servicios siempre con el máximo res- peto y profesionalidad realizando una función sanitaria funda- mental que quizás no todo el mundo entiende como tal”. Precisamente una de las mayores preocupaciones del colec- tivo es la falta de reconocimiento social. “La necesidad más urgente es el reconocimiento público de nuestra actividad profe- sional. Hay que entender que a pesar de que nuestra profesión es básicamente vocacional, también somos profesionales y empre- sarios”, añade Pilar, y continua: “Muchas veces nos vemos obli- gados a hipotecar nuestras vidas para poder ofrecer las últimas novedades en nuestras clínicas, tanto en material como en cono- cimientos”. Para luchar contra el exceso de profesionales, propone tres soluciones: controlar el número de graduados veterinarios, ya que el mercado no puede absorber todos los graduados de las trece facultades que hay en España; acometer medidas di- rigidas a un mayor reconocimiento de la profesión veterinaria como actividad sanitaria en todas sus vertientes; y modificar la Ley del Medicamento con el fin de que el veterinario sea res- ponsable del mercado de productos veterinarios. Preguntada por el futuro, Pilar lo tiene claro: “Debemos trabajar unidos para que nuestra labor sea apreciada tanto por la socie- dad como por las autoridades. Ser capaces de comunicar el gran esfuerzo que hay detrás de una clínica o de un centro veterinario, y evitar que nuestro trabajo sea infravalorado. Ésas serán las cla- ves del progreso”.

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