71 a patógenos, lo que es esencial para un crecimiento y desarrollo saludable. Ante todo, es necesario seguir las recomendaciones del veterinario para asegurarse de que los probióticos sean adecuados para las necesidades específicas de cada animal. Suplementos simbióticos para una salud óptima Aunque los probióticos son fundamentales para mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, los prebióticos también juegan un papel importante. Los prebióticos son sustancias no digeribles que ayudan a alimentar y promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, maximizando los efectos de los probióticos. Alimentos naturales ricos en prebióticos, como el plátano, la alcachofa, los espárragos y la avena, pueden ser incorporados en la dieta de los perros para fomentar el crecimiento de bacterias beneficiosas. Así pues, la combinación de prebióticos y probióticos, conocidos como suplementos simbióticos, tiene un efecto sinérgico al mejorar la absorción de nutrientes. Los probióticos se deben administrar con precaución en animales con sistemas inmunitarios comprometidos o que estén recibiendo tratamientos médicos intensivos. Además, no hay que exceder la dosis recomendada porque un uso inapropiado de probióticos podría generar efectos secundarios, como gases o diarrea. En todo caso, la combinación de probióticos, prebióticos y una dieta adecuada es clave para mantener la salud digestiva de los animales domésticos a lo largo de su vida. Tipos de probióticos para mascotas Existen diversas formas de administrar probióticos en diferentes formatos, como cápsulas, tabletas masticables, polvos y geles. Los suplementos diseñados para animales contienen cepas bacterianas compatibles con su microbiota intestinal, generalmente Lactobacillus, Bifidobacterium y Enterococcus faecium, que son conocidas por sus beneficios en la restauración del equilibrio microbiano intestinal. Los probióticos en polvo son una opción popular debido a su facilidad para mezclarse con la comida, mientras que los suplementos en tabletas o masticables son prácticos, ya que muchos animales los aceptan fácilmente como si fueran golosinas. En este sentido, la elección del formato dependerá de las preferencias del animal y de la facilidad con que acepte el suplemento. Para una opción más natural, los alimentos fermentados son una fuente de probióticos que aportan múltiples beneficios a la salud digestiva de las mascotas. El kéfir contiene una alta concentración de microorganismos beneficiosos y es apto para perros con intolerancia o alergia a los lácteos. Otra alternativa son las microalgas ricas en nutrientes, que contienen probióticos naturales que refuerzan la salud digestiva y el sistema inmunológico de los animales. ¿Es adecuado el consumo de yogur con probióticos? El yogur es una fuente popular de probióticos en los seres humanos, pero no es recomendable como suplemento principal para los animales. Aunque contiene bacterias beneficiosas, como Lactobacillus acidophilus, no se debe utilizar como fuente de probióticos para perros porque muchos son intolerantes a la lactosa, lo que puede causarles malestar digestivo, como diarrea o flatulencias. De la misma forma, el yogur comercial suele contener azúcares añadidos o xilitol, un edulcorante artificial que es tóxico para los perros y puede causar efectos secundarios graves, como hipoglucemia, daños hepáticos y, en casos extremos, la muerte. El futuro de los suplementos en la salud animal A medida que la investigación sobre la microbiota intestinal y los probióticos en mascotas avanza, se están descubriendo más aplicaciones y beneficios potenciales. Por ejemplo, estudios recientes sugieren que los suplementos podrían tener un impacto positivo en la obesidad canina, al mejorar la eficiencia del metabolismo y reducir la inflamación sistémica causada por dietas ricas en grasas. Del mismo modo, los probióticos podrían influir en la salud mental de las mascotas. El sistema nervioso entérico (el “cerebro intestinal”) y el cerebro están estrechamente relacionados, y se ha demostrado que las bacterias intestinales pueden influir en el comportamiento de los perros y gatos. Algunas cepas probióticas, como Bifidobacterium longum (BL999), han mostrado beneficios en la reducción de la ansiedad en perros, lo que sugiere que los probióticos son útiles para el bienestar emocional de los animales. LA COMBINACIÓN DE PREBIÓTICOS Y PROBIÓTICOS TIENE UN EFECTO SINÉRGICO AL MEJORAR LA ABSORCIÓN DE NUTRIENTES
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