70 La función de los microorganismos beneficiosos En el intestino de los animales, los microorganismos beneficiosos ayudan a descomponer los alimentos, facilitando la absorción de nutrientes esenciales como proteínas, grasas y carbohidratos. Asimismo, producen vitaminas del complejo B y vitamina K, vitales para varias funciones metabólicas y la coagulación de la sangre. Una flora intestinal equilibrada también tiene la capacidad de prevenir la proliferación de patógenos, compitiendo por los nutrientes y evitando que los microorganismos dañinos se adhieran a las paredes intestinales. Por otra parte, el sistema inmunológico de los perros y gatos depende de la microbiota intestinal, ya que aproximadamente el 70 % de las defensas del cuerpo se encuentran en el tracto digestivo. Esto significa que una flora intestinal sana no solo mejora la digestión, sino que también refuerza las defensas naturales del organismo, protegiéndolo contra infecciones y otras enfermedades. Factores que alteran el equilibrio intestinal El equilibrio intestinal es esencial para la salud general de los animales domésticos, ya que influye directamente en su digestión, en la absorción de nutrientes y en el fortalecimiento de su sistema inmunológico. No obstante, diversos factores pueden alterar este equilibrio, provocando trastornos digestivos como diarrea, estreñimiento, flatulencias, o incluso malestar general. Un cambio abrupto en la dieta modifica la flora intestinal, mientras que el uso de antibióticos conlleva el riesgo de eliminar tanto las bacterias patógenas como las beneficiosas, llevando a un desequilibrio temporal o incluso prolongado en la microbiota. El estrés, que afecta a muchas mascotas debido a cambios en su entorno o rutina, también tiene un impacto negativo en la salud intestinal, al igual que las enfermedades gastrointestinales y metabólicas, que alteran la flora bacteriana y pueden desencadenar trastornos digestivos. Todos estos factores contribuyen a un estado de disbiosis, un desequilibrio entre las bacterias beneficiosas y las patógenas en el intestino. Restaurando el equilibrio intestinal En este contexto, los probióticos son una herramienta efectiva para restaurar el equilibrio intestinal. Los microorganismos vivos, cuando se administran en las cantidades adecuadas, restablecen la flora intestinal beneficiosa y reducen la proliferación de bacterias patógenas. Al introducir cepas bacterianas beneficiosas como Lactobacillus y Bifidobacterium, los probióticos facilitan la absorción de nutrientes esenciales -vitaminas, minerales y ácidos grasos de cadena corta-, cruciales para la salud general del animal. De esta forma, contribuyen a la prevención de trastornos gastrointestinales, como la diarrea o la distensión abdominal. Los probióticos también facilitan la reducción de la inflamación intestinal, especialmente en animales con enfermedades gastrointestinales inflamatorias, ayudando a mejorar la motilidad intestinal y reduciendo los síntomas asociados. Dado que una gran parte del sistema inmunológico se encuentra en el tracto gastrointestinal, mantener un equilibrio microbiano adecuado es clave para la protección general de la salud del animal. Igualmente, el uso de probióticos es beneficioso después de un tratamiento con antibióticos. Estos medicamentos, aunque esenciales para combatir infecciones bacterianas, alteran la flora intestinal al eliminar tanto bacterias dañinas como beneficiosas, lo que puede dar lugar a efectos secundarios como diarrea y malestar estomacal. Por lo tanto, la administración de probióticos ayuda a restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal, reduciendo el riesgo de infecciones secundarias y mejorando la salud digestiva. El estrés es otro factor que afecta la microbiota intestinal, por lo que las mascotas que pasan por situaciones estresantes, como cambios de entorno, visitas al veterinario o variaciones en la rutina diaria, pueden experimentar problemas digestivos. Los probióticos son útiles para mitigar estos efectos, ya que favorecen una microbiota intestinal más equilibrada y saludable, ayudando a reducir la incidencia de trastornos digestivos durante situaciones estresantes. También son recomendables cuando un animal está pasando por una transición alimentaria, como el cambio a una nueva dieta, ya que contribuyen a un ajuste más suave y menos problemático a los nuevos alimentos. En el caso de los cachorros, los probióticos ayudan al desarrollo de una microbiota intestinal saludable al facilitar la digestión y mejorar la resistencia EL SISTEMA INMUNOLÓGICO DE LOS PERROS Y GATOS DEPENDE DE LA MICROBIOTA INTESTINAL PORQUE UN 70 % DE LAS DEFENSAS DEL CUERPO SE ENCUENTRAN EN EL TRACTO DIGESTIVO
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