IM VETERINARIA #61

56 gicos (principalmente en el perro). La particularidad de la dermatología, al tener acceso al órgano afectado, es la posibilidad de utilización de productos tópicos. “Este tipo de terapia puede tener una gran eficacia, dependiendo de la enfermedad que se trate, y reduce o substituye el uso de medicación sistémica. Por ejemplo, una gran mayoría de los piodermas podemos tratarlos solamente con terapia tópica antiséptica sin necesidad de utilizar antibióticos sistémicos”. Como se ha mencionado anteriormente, en el contexto de dermatitis atópica disponen, a parte de los glucocorticoides y la ciclosporina (que siguen teniendo su lugar), de un anticuerpo monoclonal y de inhibidores de janus quinasas, así como tratamientos de inmunoterapia especifica al alérgeno. “No se debe olvidar en dermatología veterinaria la gran importancia que tienen los ectoparásitos que hoy en día podemos, en general, controlar más fácilmente gracias a las diferentes isoxazolinas”. Un trabajo variado Daniel Combarros es profesor titular en el departamento de dermatología de la Facultad Veterinaria de Toulouse. Actualmente son un equipo bastante grande (al menos en la parte de dermatología) que está compuesto por tres especialistas europeos en dermatología, tres residentes y dos internos. “Mi trabajo es bastante variado y se articula principalmente en tres ejes. Uno de ellos es la clínica en el Hospital Universitario en el que recibimos casos complejos de nuestros colegas del sur de Francia. El segundo eje es la investigación. Nuestro departamento está asociado a un instituto de investigación llamado INFINITy (Toulouse Institute for Inflammatory and Infectious diseases)”. El equipo al que pertenecen está especializado desde hace varias décadas en el estudio de la barrera cutánea en personas con dermatitis atópica. Desde hace varios años trabajan juntos para caracterizar los defectos de barre- “EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, SE HAN IDENTIFICADO LOS GENES RESPONSABLES DE UN GRAN NÚMERO DE GENODERMATOSIS” ra presentes en los perros con dermatitis atópica. “Una parte de mi tiempo está dedicada a progresar en esta área de investigación y a guiar estudiantes en tesis y máster. El tercer eje de mi trabajo es la enseñanza. Esta se lleva a cabo en la universidad (realizando clases magistrales, clases dirigidas y enseñanza clínica), pero también en el exterior, contribuyendo a la formación continua de nuestros compañeros generalistas (con la participación a diferentes tipos de formaciones, workshops y congresos)”. Con todo, Daniel Combarro destaca que se trata de un trabajo muy estimulante que conlleva la gran dificultad de encontrar el equilibro entre todas estas funciones, asegurando que cada uno de estos tres ejes pueda evolucionar y seguir progresando.

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