IM VETERINARIA #61

55 laboratorios a investigar y producir nuevos medicamentos para ayudar a los pacientes, lo que hace que la dermatología sea una de las especialidades veterinarias en las que más avances en terapia se han realizado en los últimos 10-15 años. Primera especialidad veterinaria en disponer de un anticuerpo monoclonal La dermatología es una especialidad en constante evolución y, en la última década, se han presenciado grandes avances, tanto en el ámbito terapéutico como en diagnóstico e, igualmente, en la comprensión de las enfermedades. Desde el punto de vista de la terapia, Daniel Combarros destaca que la dermatología ha sido la primera especialidad veterinaria en disponer de un anticuerpo monoclonal. “La aparición del lokivetmab en el mercado (anticuerpo monoclonal caninizado anti-IL31) ha supuesto una verdadera revolución en la gestión del prurito en perros con dermatitis atópica. Además, en este aspecto, la veterinaria ha sido pionera con respecto a nuestros compañeros en medicina humana, cuyo anticuerpo anti-IL31 todavía no está comercializado”. Algo similar ha sucedido con los inhibidores de janus quinasas para la gestión de la dermatitis atópica en perros. “Tras diez años de reinado del oclacitinib en el mercado veterinario, hemos visto recientemente el lanzamiento de un nuevo inhibidor de janus kinasas, el ilunocitinib (con una inhibición de estas enzimas de más largo espectro), y parece ser que dentro de poco veremos en el mercado una nueva molécula de la misma familia, pero mucho más específica en su mecanismo de acción”. Todos estos avances hacen que el arsenal terapéutico sea grande “y que dispongamos de un mayor número de opciones a la hora de ayudar a nuestros pacientes con dermatitis atópica”. El veterinario destaca que ha habido, igualmente, un gran avance también en el diagnóstico y la comprensión de numerosas enfermedades dermatológicas. “En los últimos años, se han identificado los genes responsables de un gran número de genodermatosis, incluyendo tanto enfermedades caracterizadas por trastornos de la queratinización (como las ictiosis) o enfermedades bullosas congénitas”. En el campo de la dermatitis atópica se ha avanzado mucho en la comprensión de la cascada inflamatoria cutánea tras la exposición a alérgenos, en la caracterización de la barrera cutánea de los perros con esta enfermedad y también en la comprensión de los perfiles de sensibilización a los alérgenos ambientales con el desarrollo de la alergología molecular, señala el experto. También resalta los numerosos estudios publicados con respecto al microbiota cutáneo con la utilización de la secuenciación de nueva generación. “Estos estudios revelan la complejidad de la microbiota cutánea, tanto en perros como en gatos, pero también el paralelismo que existe con la microbiota humana (tanto en individuos sanos como enfermos)”. Las principales enfermedades en dermatología veterinaria La dermatología engloba todas aquellas enfermedades que afectan la piel y sus anejos. Asimismo, los dermatólogos tratan enfermedades cutáneas de diferentes especies. “Sobre todo, cuando trabajos en el medio universitario es frecuente que debamos atender consultas dermatológicas en pacientes equinos, en rumiantes, así como en animales exóticos”. Las otitis, en medicina humana, son un campo gestionado por los otorrinolaringólogos. Según Combarros, esta figura “no existe como tal en el ámbito veterinario y son los dermatólogos que tratamos, al menos inicialmente, estos casos”. Una de las razones que justifican esto es que las otitis, especialmente en el perro, están asociadas a menudo a signos clínicos cutáneos, especial- “LOS ESTUDIOS REVELAN LA COMPLEJIDAD DE LA MICROBIOTA CUTÁNEA, TANTO EN PERROS COMO EN GATOS” mente en el contexto de dermatitis atópica. Los dermatólogos ejercen también de alergólogos. “De nuevo, en medicina humana, existe la alergología como especialidad. Sin embargo, en veterinaria esta rama esta ‘adjudicada’ a la dermatología, y somos nosotros los que realizamos las pruebas necesarias para, principalmente, detectar la sensibilización del animal a alérgenos, sobre todo del entorno, y proponer una terapia adaptada”. Investigaciones En el Hospital Veterinario Universitario de Toulouse realizan tanto investigación clínica como investigación más fundamental. “La gran casuística del Hospital Veterinario Universitario nos permite confrontarnos a casos clínicos con particularidades que podemos valorizar en forma de artículos científicos, pero también colaborar con laboratorios en estudios prospectivos para evaluar la eficacia de nuevas terapias”, apunta Daniel Combarros. En el ámbito del laboratorio, realizan una investigación más fundamental y, en particular, están especializados en el estudio de la barrera cutánea. Recientemente, “hemos mostrado cómo en la inmensa mayoría de perros atópicos encontramos una marcada deficiencia de filaggrina, una proteína esencial para la impermeabilidad de la barrera epidérmica. Con la utilización de un modelo in vitro de epidermis reconstruidas a partir de queratinocitos sanos y atópicos de perro hemos demostrado que estos defectos no parecen ser primarios, sino que principalmente aparecen inducidos por el contexto inflamatorio de la enfermedad”, avanza. Tratamientos actuales Por otro lado, Daniel Combarros resalta que disponen de una gran variedad de opciones terapéuticas para ayudar a sus pacientes dermatoló-

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