IM VETERINARIA #60

50 necesarios para procesos como el crecimiento, la reparación de tejidos y el funcionamiento del sistema inmunológico. Las Directrices Nutricionales de la Federación Europea de la Industria de Alimentos para Mascotas (FEDIAF) se encargan de regular estos requisitos, proporcionando pautas detalladas para la nutrición de los perros y gatos en cada etapa de su vida. Estas pautas son revisadas y aprobadas por expertos independientes en nutrición veterinaria de toda Europa, y se basan en investigaciones científicas para asegurar que los alimentos sean balanceados. Un estudio realizado por la Davis School of Veterinary Medicine de la Universidad de California analizó 200 recetas de alimentos caseros para perros, seleccionadas de diversas fuentes como sitios web, libros de veterinaria y manuales de cuidado de los animales de compañía. Los resultados mostraron que el 95 % de las recetas presentaban deficiencias en al menos un nutriente esencial, y el 84 % carecían de varios nutrientes imprescindibles para una nutrición adecuada. El desafío radica en que los perros y gatos tienen necesidades nutricionales muy concretas. Equilibrar las cantidades de nutrientes como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales requiere un conocimiento avanzado de la nutrición animal. Un pequeño error en la elección de ingredientes, el control de las calorías o en las cantidades, puede provocar deficiencias nutricionales que afecten negativamente la salud del animal. Los beneficios de los alimentos comerciales “completos” Los productos que llevan la etiqueta de “completo” están sujetos a regulaciones legales que garantizan que contienen todos los nutrientes esenciales en las cantidades adecuadas para mantener la salud del animal. Esta etiqueta no es solo un término de marketing, sino una definición legal que obliga a los fabricantes a cumplir con estándares estrictos de nutrición. Los alimentos formulados por expertos en nutrición veterinaria están diseñados para ofrecer una dieta equilibrada que cubra las necesidades nutricionales de las mascotas en función de su etapa de vida, tamaño, nivel de actividad y otros factores individuales. Estos productos se someten a pruebas de calidad y seguridad para asegurar que los animales reciban una nutrición adecuada y que se minimicen los riesgos. En la actualidad, existen numerosos alimentos comerciales que están específicamente formulados para cachorros, perros adultos, perros seniors, y para gatos en todas sus etapas de vida. Esto permite a los dueños elegir un producto que se ajuste a las necesidades particulares del animal de compañía, asegurando así una dieta saludable. Alimentos tóxicos y falta de nutrientes, peligros de las dietas caseras Aunque es posible ofrecer a las mascotas una comida casera de vez en cuando como un gesto de recompensa, debe tenerse en cuenta que no deben interrumpir el equilibrio nutricional general de la dieta del animal, sino ofrecerse como un complemento esporádico. Al preparar comidas caseras, se deben evitar alimentos humanos que pueden ser altamente tóxicos para los animales. Estos alimentos incluyen la cebolla, el ajo, el chocolate, las uvas, las pasas, ciertos tipos de nueces, y los productos que contienen xilitol, un edulcorante artificial que es tóxico para los perros. Acostumbran a producir malestares digestivos hasta intoxicaciones graves, e incluso poner en peligro la vida del animal. Otra de las principales preocupaciones respecto a las dietas caseras es que, a menudo, son nutricionalmente deficientes. La falta de nutrientes esenciales da lugar a una serie de problemas de salud, como caída del pelo, debilidad muscular, trastornos digestivos, problemas de la piel y óseos, entre otros. Para los cachorros y animales mayores, que tienen necesidades nutricionales específicas, los riesgos son aún mayores. Las deficiencias en minerales, como el calcio y el fósforo, pueden causar trastornos esqueléticos. En ocasiones, las dietas caseras llevan a un exceso de nutrientes, como el calcio o fósforo, que contribuyen a la formación de cálculos renales o afectan el funcionamiento de los órganos internos. Una grasa excesiva incrementa el riesgo de sufrir obesidad y patologías relacionadas con el sistema cardiovascular. Riesgos de la dieta BARF Además de las dietas cocidas, una tendencia en auge es la dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food), que consiste en alimentar a los animales con carne cruda y otros alimentos no procesados. Los expertos en nutrición animal advierten que las dietas crudas son nutricionalmente desequilibradas. Habitualmente, la carne cruda alberga bacterias patógenas, como E. coli y Salmonella, que provocan infecciones graves tanto en los animales como en las personas que manipulan la comida o entran en contacto con las heces del animal. Son más peligrosas para los cachorros y gatitos porque tienen mayores necesidades de nutrientes para su desarrollo. Las deficiencias de nutrientes pueden provocar trastornos óseos y afectar negativamente el crecimiento de los animales jóvenes. Elegir la mejor opción para cada mascota A la hora de elegir la dieta adecuada para un perro o gato, es crucial contar con la orientación de un veterinario especializado en nutrición. Sin esa guía, lo más seguro es confiar en los alimentos formulados específicamente para cada etapa de vida y las condiciones particulares de cada mascota. Los expertos coinciden en que los alimentos comerciales se mantienen como la opción más segura para garantizar que las mascotas reciban todos los nutrientes en las proporciones correctas. UN PEQUEÑO ERROR EN LA ELECCIÓN DE INGREDIENTES, EL CONTROL DE LAS CALORÍAS O EN LAS CANTIDADES, PUEDE PROVOCAR DEFICIENCIAS NUTRICIONALES

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