45 veterinario sostiene que tal evolución ha sido notable, principalmente en dos frentes: la tecnología y la formación. Por un lado, pone de relieve que “la incorporación de herramientas avanzadas como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética y la cirugía laparoscópica nos permite ser más precisos y reducir complicaciones”. Y por otro lado, recalca que “el acceso a programas de especialización y colaboraciones internacionales ha permitido a los veterinarios desarrollar habilidades muy específicas”. Esto, a su juicio, “no solo mejora los resultados, sino que también amplía el abanico de posibilidades terapéuticas”. Dentro del ámbito de la cirugía veterinaria, el centro en el que ejerce su labor Fernando Reina se especializa, entre otras, en cirugía de tejidos blandos, un área que abarca un amplio espectro de patologías. De hecho, cuenta que, “en nuestro día a día, tratamos una gran variedad de casos”. En este sentido, especifica que, “durante el último año, hemos realizado con mayor frecuencia procedimientos como enterectomías, esplenectomías y nodulectomías, tanto simples como complejas”. Además, llevan a cabo en su departamento cirugías para el tratamiento de patologías avanzadas del oído, que, en opinión de Reina, “suelen ser casos muy desafiantes”. “Otros procedimientos recurrentes son la laparotomía exploratoria, las colecistectomías y las cirugías reconstructivas de piel empleando técnicas complejas de reconstrucción. Además, atendemos un volumen importante de tumores, tanto benignos como malignos, en diferentes localizaciones, además de patologías urogenitales y casos complejos de oncología quirúrgica”, agrega Fernando Reina. En resumidas cuentas, un abanico de intervenciones que “refleja tanto la complejidad de los casos que recibimos, como nuestra capacidad para abordarlos con éxito”. Y es que, sin asomo de dudas, el cirujano veterinario ha experimentado que la variedad trae consigo una enorme complejidad, en tanto que “cada caso es único y requiere un enfoque personalizado”. Entre las principales dificultades que destaca Reina están “la precisión diagnóstica previa a la cirugía, la planificación de procedimientos complejos y la gestión de las expectativas del cuidador”. De la misma forma, prosigue explicando, “también es esencial coordinar al equipo, ya que muchas de estas cirugías requieren un abordaje multidisciplinar con anestesistas, radiólogos y técnicos altamente capacitados”. En este sentido, expone también qué procedimientos quirúrgicos de tejidos blandos se realizan más comúnmente en pequeños animales, entre los que menciona “la extirpación de tumores cutáneos y subcutáneos, las mastectomías en casos de tumores mamarios, la cirugía gastrointestinal por cuerpos extraños, las cistotomías por cálculos urinarios y las herniorrafias”. Además, en el caso de Anicura Bahía de Málaga Referencia Veterinaria, como centro de referencia, “también realizamos procedimientos más avanzados como reconstrucciones de heridas tras grandes resecciones de tumores, cirugía torácica y tratamientos quirúrgicos para neoplasias invasivas”, comenta. Los avances tecnológicos, una nueva era de la especialidad Buena parte del éxito de esos procedimientos se debe a los avances tecnológicos, algunos de especial relevancia en la cirugía veterinaria en los últimos años. Así, “la incorporación de tecnologías como la resonancia magnética y el TC ha transformado el diagnóstico y la planificación quirúrgica, permitiéndonos localizar y abordar patologías con una precisión increíble”. Asimismo, el cirujano veterinario discurre que “la introducción de la cirugía mínimamente invasiva, como la laparoscopia y la toracoscopia, ha revolucionado la manera en que tratamos ciertas patologías, reduciendo el dolor posoperatorio y acortando los tiempos de recuperación”. Cabe señalar, asimismo, “LA CIRUGÍA VETERINARIA SE DIRIGE HACIA UNA MAYOR ESPECIALIZACIÓN, CON UNA INTEGRACIÓN CADA VEZ MÁS PROFUNDA DE LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES” que “los avances en biomateriales para suturas y prótesis también han mejorado significativamente los resultados quirúrgicos”. Por todo ello, al analizar hacia dónde se dirige la cirugía veterinaria en un futuro próximo, Reina tiene claro que pasa “por una mayor especialización, con una integración cada vez más profunda de las tecnologías emergentes, como la impresión 3D, la cirugía robótica y la inteligencia artificial para diagnóstico y planificación”. De igual modo, cree que se verá una consolidación de la cirugía regenerativa, “con terapias celulares que complementen los procedimientos quirúrgicos”. Y en tercer lugar, vaticina que “la tendencia también apunta hacia una mayor colaboración internacional y una formación continua más estructurada”. Ahora bien, se deben superar unas cuantas asignaturas pendientes, entre las que el cirujano veterinario destaca “la necesidad de hacer más accesibles los servicios especializados a un mayor número de cuidadores, ya que los costes a veces pueden representar una barrera”. También tilda de “fundamental” continuar promoviendo la formación avanzada de los veterinarios generalistas, “para que así puedan identificar con rapidez los casos que requieren derivación”. Finalmente, opina “que debemos seguir trabajando en la comunicación con los cuidadores, especialmente en cuanto a la prevención y el manejo posoperatorio”. A modo de conclusión, el especialista resalta que “detrás de cada cirugía hay un equipo comprometido y multidisciplinar que trabaja con el mismo objetivo: garantizar el bienestar de los pacientes”. “Es por eso que en AniCura Bahía de Málaga Referencia Veterinaria creemos que la combinación de tecnología avanzada, formación continua y un trato humano y empático con los cuidadores es clave para marcar la diferencia en nuestra profesión. La cirugía veterinaria no solo es una ciencia, sino también un arte que practicamos con pasión y dedicación”, concluye.
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