IM VETERINARIA #60

28 Pere J. Torrens (Rubinca Clin-Vet, Islas Baleares) Con una amplia trayectoria como veterinario, Pere J. Torrens nos recibe en Rubinca Clin-Vet, el proyecto de su vida. “En los años 80, tener un equipo de RX era el sueño de muchos de nosotros, y ahora disponemos de radiología directa, TACs, RM, ecógrafos, etc.” ¡Cómo ha cambiado la cosa! “En aquella época, con escasísimos medios debíamos atender a nuestros pacientes e intentar solucionar los casos que se nos presentaban. Y, la verdad sea dicha, lo conseguíamos en la inmensa mayoría de las ocasiones”, recuerda. Y así es como Pere J. Torrens, con más de 45 años de experiencia a sus espaldas, nos descubre los secretos de la veterinaria: “Hoy más que nunca son necesarios los colegios profesionales. Se ha producido una excesiva mercantilización de muchas áreas y actividades, por lo que debe existir un organismo independiente que vele por los veterinarios en su libre ejercicio y a la vez defienda los derechos de nuestros clientes y pacientes”. En cuanto a la identificación de los animales, señala que favorece una tenencia responsable “así como un pronto regreso a casa de un animalito extraviado”. Y también nos habla de una de las enfermedades más frecuentes en nuestro entorno mediterráneo, la leishmaniosis canina. “Frecuente y preocupante por sus formas tan dispares de sintomatología y presentación. El aumento de las temperaturas y la existencia del mosquito Plebotomus vector no ayudan en absoluto, y ya se habla de un 57 % de seroprevalencia en perros de las Islas Baleares”. También otras especies se muestran cada vez más implicadas en este proceso (gatos, liebres, conejos, etc.), con el desafío que esto supone para la medicina humana y veterinaria por su carácter zoonótico. Entre otras enfermedades encontramos también la rabia, “a la que se le atribuyen cerca de 60.000 muertes anuales en humanos”, parvovirosis, moquillo, infecciones víricas felinas, endo y ectoparásitos. “Como siempre: no bajar nunca la guardia”, recuerda el propietario de Rubinca Clin-Vet, quien también remarca la excesiva carga burocrática que soportan los centros veterinarios: “Los clínicos veterinarios tenemos que afrontar una gran cantidad de trámites. Y eso no es bueno porque nos distrae y quitan tiempo que podríamos dedicar a nuestra labor principal: ser garantes de la salud y bienestar de los animales y, por ende, de las personas que con ellos conviven”. En este sentido, señala, “sería de agradecer una comunicación fluida y fructífera de los veterinarios que cada día atendemos a los animales en las consultas, y las personas que redactan y aprueban normativas”. Para este veterinario, “hay que seguir insistiendo en el concepto One Health, puesto que el cuidado de los animales garantiza la salud de las personas”. Prueba de ello es la esencialidad que demostró el colectivo durante el coronavirus. “Un ejemplo de compromiso, conocimiento, generosidad y nobleza de los veterinarios en busca del bienestar animal y la salud pública”, recuerda Pere J. Torrens, que afronta el futuro de la profesion “con ilusión y compromiso, y con nuestra forma de servir a la sociedad y de hacerla un poco mejor”. “LOS CLÍNICOS VETERINARIOS AFRONTAMOS GRAN CANTIDAD DE TRÁMITES QUE NOS DESVÍAN DE NUESTRA LABOR PRINCIPAL: VELAR POR LA SALUD ANIMAL Y HUMANA”

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