48 Cristina Monroy (C.V. Noso Can & Cat, Galicia) Si hay algo que define a Cristina Monroy es su ambición por aprender. Una vez se licenciara en 2011, y tras varias estancias en hospitales de referencia tanto en España como en Francia, se formó en traumatología y cirugía ortopédica en animales de compañía y máster General Practitioner Certificate en Felice Practice, de la European School of Veterinary postgraduate studies. Actualmente es la propietaria de la Clínica Veterinaria Noso Can & Cat. Cristina Monroy considera esencial la colegiación y señala que, “desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Pontevedra ,nos ayudan mucho, especialmente en temas jurídicos. De la entidad colegial destacaría la información científica y la preocupación por los problemas de los colegiados”. Para esta entusiasta veterinaria la necesidad más urgente de la clínica de pequeños es la lucha contra el intrusismo, “tanto de otras profesiones, tiendas de animales etc., como de algunos compañeros que realizan cirugías en casa sin ningún tipo de asepsia ni medios”. Otro de los aspectos cruciales en la gestión de un centro veterinario es la atención que se ofrece al cliente. “Tratamos cada persona que entra por la puerta como si fuera única, le proporcionamos información científica y contrastada y un servicio integral”, asegura Cristina Monroy, al tiempo que pone en valor la medicina preventiva: “Procuramos estar al día asistiendo a congresos, estancias, suscripción a revistas etc., a la vez que intentamos ser punteros en cuanto a equipamiento de la clínica”. La colaboración entre profesionales es ya una realidad en la veterinaria, al igual que ocurre en salud humana. “Pensamos que somos un apoyo importante para otros compañeros que tienen problemas y no disponen de medios para resolver algunas patologías”. Además, Clínica Veterinaria Noso Can & Cat trabaja multidisciplinariamente con otras especialidades médicas, fundamentalmente dermatológicas. Asimismo, Cristina Monroy también recuerda la importancia de la vacunación y “las desparasitaciones periódicas, pues ya hemos tenido algún caso de hidatidosis. En cuanto a las afecciones más comunes, tienen que ver con las digestivas y las dermatológicas”. Finalmente, para Cristina Monroy las clínicas de pequeños animales serán sostenibles cuando se apueste por la especialización. Respecto al intrusismo, “se tendrían que implicar más los colegios profesionales”. Y es que, para nuestra protagonista, la veterinaria tiene futuro “siempre que se hagan bien las cosas y con profesionalidad, dado que cada vez hay más mascotas y sus dueños se preocupan más por su salud”. “EL INTRUSISMO PROVIENE, A VECES, DE ALGUNOS COMPAÑEROS QUE REALIZAN CIRUGÍAS EN CASA SIN NINGÚN TIPO DE ASEPSIA NI MEDIOS”
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