47 Ana Cadavid nos recibe con una gran sonrisa. Dedicada en cuerpo y alma a su proyecto, cuida día a día de las mascotas de sus vecinos de Barro. “En el año 2016, abrí Clínica Veterinaria Taravela como homenaje a mi abuela Lola Márquez, pues así se dirigía a mi ella cariñosamente”. Un detalle: su logo refleja con gran cariño su primera mascota que la acompañó durante años y su abuela. El Concello de Barrio es conocido por ser uno de los espacios naturales más espectaculares de Terras de Pontevedra. “Actualmente mi actividad profesional se centra en compaginar dos actividades: la clínica veterinaria y la gestión sanitaria de las instalaciones municipales del Concello de Pontevedra que maneja la protectora Os Palleiros, especialmente los casos de abandono y maltrato animal”. Ana Cadavid se define como una veterinaria generalista, aunque la formación continua y su propia inquietud la han llevado hacia la cirugía de tejidos blandos y la dermatología. “La clínica es rural y, a pesar de su pequeño tamaño, poco a poco he ido equipándola con los medios diagnósticos y quirúrgicos necesarios para ofrecer un servicio completo y multidisciplinar”. Así, “aparte de los medios estructurales, estoy orgullosa de disponer de un equipo de profesionales entregado y apasionado con su trabajo”, nos confiesa, y añade: “Abordamos cada caso como si fuera único, y eso los clientes lo ven y lo valoran mucho”. Honestidad, cercanía y profesionalidad definen el trabajo de Ana Cadavid y su equipo. “Los animales de compañía son parte de nuestra familia, y lo que necesitamos es confiar en el veterinario”. Una de las labores más reconfortantes para nuestra protagonista es colaborar con el SEPRONA y agentes de la autoridad en los casos de maltrato animal. “He actuado como perito en las causas judiciales para terminar con esta lacra social”, explica esta veterinaria, para quie la colegiación es una obligatoriedad: “Ya no solo por la representación legal, sino también por razones éticas, de responsabilidad profesional y para proteger y defender nuestros derechos y los de los consumidores”. Destaca el esfuerzo del Colegio Oficial de Veterinarios de Pontevedra por la formación continua, “un buen ejemplo es el Congreso Veterinario Vetnoroeste”. El reconocimiento de la profesión como profesión sanitaria urge y es de justicia. “Los cambios legislativos en la gestión y uso del medicamento veterinario, el elevado IVA y el gran número de facultades veterinarias en España, son otras de nuestras preocupaciones”, asevera. Al mismo tiempo, se calcula que dos tercios de los veterinarios ha sentido depresión, fatiga por compasión, agotamiento y ansiedad durante el último año, según las pautas de bienestar profesional de la Asociación Mundial de VeteAna Cadavid (C.V. Taravela, Galicia) “LOS TRATAMIENTOS PREVENTIVOS NO SON ESENCIALES SOLO PARA EL ANIMAL, SINO QUE ES UN TEMA DE SALUD DE PÚBLICA” rinarios de Pequeños Animales: “Nuestra actividad está vinculada a unos niveles de presión emocional que derivan en problemas graves de estrés y síndromes como el burnout”. Los tratamientos preventivos imprescindibles para cualquier mascota son la desparasitación y la vacunación. “Esto no es solo fundamental para el animal a nivel individual, sino que es un tema de Salud pública, así como el control y la detección precoz de enfermedades que puedan ser eventualmente zoonosis”. Una de las reivindicaciones más urgentes de los profesionales veterinarios es el reconocimiento de su trabajo a nivel de Salud pública. En Galicia, un tema prioritario es el de la vacuna antirrábica: “Somos la única comunidad autónoma en la que no es obligatoria la vacunación contra esta mortal enfermedad zoonótica, y esta es una demanda que esperemos se solucione pronto”, concluye.
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