IM VETERINARIA #59

46 Veterinario de los pies a la cabeza, Sergio Ruiz lleva dos décadas ejerciendo en clínica mixta (granja y mascotas) en Cantabria. “Desde que finalicé la carrera en 2004, no he hecho otra cosa que dedicarme en cuerpo y alma a lo que más me apasiona: mi profesión”, detalla Sergio Ruiz, propietario de Clínica Veterinaria Primero de Mayo. Su actividad diaria de naturaleza sanitaria comienza a primera hora con las cirugías, más tarde atiende consultas y sale a realizar visitas a domicilio, tanto de pequeños como de grandes animales. En cuanto a la labor del Colegio Oficial de Veterinarios de Cantabria, Sergio Ruiz la considera “esencial, pues nos asesora y nos proporciona los medios necesarios para ejercer nuestra actividad. Además de protegernos de intrusismos o descréditos en redes sociales, entre otras cuestiones”. El mayor input de una clínica veterinaria, para Sergio Ruiz, es el factor humano. “Puedes disponer de aparatos muy punteros, pero si no sabes interpretarlos o trasmitir tus conocimientos, el resultado no es bueno”. A ello añade la capacidad de empatía y Sergio Ruiz (C.V. Primero de Mayo, Cantabria) comprensión en el trato con el cliente: “La mayoría de los propietarios de mascotas demandan un trato cercano, les gusta tener confianza para preguntarte y exponerte sus problemas, que conozcas a su animal y su historia. Es preciso transmitirles cercanía y profesionalidad”. Precisamente, este es el valor añadido de las clínicas veterinarias pequeñas frente a los grandes centros, considera: el trato individualizado, cercano y familiar con el propietario. “Clientes con los que tienes confianza de mucho tiempo te pueden mandar un WhatsApp con una duda a cualquier hora, te implicas de forma personal y en un momento dado puedes retrasar el cobro de un servicio o dar un consejo personal”. Asimismo, la atención a domicilio es uno de los servicios que definen a su centro. “Hay personas que no tienen posibilidad de acercase a la clínica físicamente o el animal está impedido o es poco recomendable moverlo de su hábitat. Ahí, somos nosotros quienes nos acercamos a su domicilio”. Además, explica, el hecho de atender al animal en su entorno aporta información extra y muy valiosa. Con todo, Sergio Ruiz señala que es imprescindible contar con otros compañeros sanitarios para ofrecer un servicio completo e integral de la mascota. “A nuestro centro veterinario vienen compañeros ecografistas, fisios, oftalmólogos, traumatólogos, etc. Al mismo tiempo que también nosotros remitimos casos a compañeros especialistas”, sostiene, y puntualiza: “Es frecuente completar las pruebas diagnósticas que realizamos in situ con otras pruebas enviadas a laboratorios externos, o por ejemplo hacer TAC o resonancia magnética en otros centros”. El futuro, para Sergio Ruiz, pasa necesariamente por la especialización: “En estos años los dueños de mascotas demandan servicios cada vez más profesionales y exhaustivos, lo que supone un reto por ofrecer un servicio lo más completo posible”. “EL MAYOR INPUT DE UNA CLÍNICA VETERINARIA ES EL FACTOR HUMANO”

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