IM VETERINARIA #59

32 Solo tres de cada diez jóvenes conocen el concepto El 95 % de la juventud española ve complicado adoptar un estilo de vida sostenible, pese a su alta preocupación por el medioambiente. Es una de las conclusiones del reciente estudio Posturas juveniles ante el cuidado de su salud y la sostenibilidad medioambiental, llevado a cabo por la Fundación Pfizer y el Centro Reina Sofía de Fad Juventud. Este informe proporciona un análisis profundo de cómo la juventud en España percibe y responde a la crisis climática, revelando no solo sus preocupaciones, sino también los obstáculos que enfrentan para adoptar prácticas sostenibles y más enfocadas al cuidado de la salud individual y global. La juventud ha demostrado un compromiso excepcional y una conciencia clara sobre los retos que plantea el cambio climático. Si bien, es el 31,7 % de la población joven en España, tres de cada diez, la que afirma conocer el concepto One Health. Aunque el conocimiento del concepto es relativamente bajo, se percibe una creciente comprensión entre la juventud de la relación intrínseca entre el medioambiente y la salud. Más de un cuarto de la población joven está preocupada por el aumento de enfermedades crónicas y la extinción de especies. Para gran parte de la juventud, esta conexión entre el medioambiente y su salud se hace evidente a través de la necesidad de mantener una buena calidad del aire y del agua, con un 56,4 % de los jóvenes reconociendo su impacto directo en la prevención de enfermedades respiratorias y gastrointestinales. Otros aspectos clave del enfoque One Health, como el bienestar animal, la biodiversidad y la gestión de residuos, reciben menos atención. Sólo un 17,1 % de los jóvenes valora el bienestar animal como un factor relevante para la salud humana. sean una pieza clave en la protección de la salud global. Están en la primera línea de defensa para detectar, diagnosticar y controlar aquellas enfermedades que pueden transmitirse de animales a humanos, como la gripe aviar, la rabia, la brucelosis y la Covid-19. Además, pueden implementar campañas de vacunación en animales domésticos y de granja para prevenir dichas enfermedades. Otra importante tarea en este campo es la de monitorización de la fauna salvaje, vigilando la aparición de enfermedades emergentes que pueden saltar a la población humana. Juegan un papel crucial en la respuesta a brotes de enfermedades animales que pueden tener consecuencias para la Salud pública, la economía y el comercio, como la peste porcina africana o la gripe aviar. Los veterinarios colaboran en el desarrollo de planes de respuesta ante emergencias para prevenir la propagación de enfermedades en situaciones de crisis, como desastres naturales o brotes pandémicos. Los veterinarios son esenciales en la promoción del uso adecuado de antibióticos en animales para evitar el desarrollo de resistencia antimicrobiana, que es un problema crítico tanto para la salud animal como para la salud humana. Pueden asesorar a los ganaderos y propietarios de mascotas sobre el uso prudente de medicamentos y apoyar la implementación de regulaciones que limitan el uso excesivo de antibióticos en la agricultura. Por otro lado, inspeccionan la salud de los animales destinados al consumo humano y supervisan los procesos de producción de alimentos de origen animal, como la carne, la leche y los huevos, para asegurar que sean seguros para el consumo. Y, al identificar y controlar patógenos como Salmonella, E. coli y Campylobacter en las cadenas de producción, pueden ayudar a prevenir brotes de enfermedades en humanos. Respecto a la gestión de la salud ambiental, colaboran en programas de control de vectores (como mosquitos y garrapatas) que transmiten enfermedades como la fiebre del Nilo Occidental, el dengue y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Del mismo modo, trabajan en la conservación de la biodiversidad, ayudando a proteger especies amenazadas y los hábitats naturales que son esenciales para el equilibrio de los ecosistemas. Participan en investigaciones sobre la epidemiología de enfermedades infecciosas, mejorando el entendimiento sobre cómo las enfermedades se transmiten entre animales, humanos y https://www.centromedicoaragon. com/abortar/aborto-gratis/ medioambiente. Y contribuyen al desarrollo de nuevas tecnologías y tratamientos que benefician tanto a la salud animal como a la salud humana. Con todo, llevan a cabo una tarea de educación al público, a los agricultores y a otros profesionales de la salud sobre la importancia de la prevención de enfermedades y la salud animal como parte de la salud global. Lo hacen alineados con médicos, biólogos, ecologistas y otros profesionales en proyectos de Salud pública, promoviendo un enfoque holístico para resolver problemas complejos de salud. Tampoco hay que olvidar que fomentan el bienestar de los animales, reduciendo el estrés y mejorando sus condiciones de vida, lo que también tiene un impacto positivo en la salud humana. Así, el enfoque One Health representa para los veterinarios una oportunidad crucial para contribuir significativamente a la salud global y requiere que asuman un papel proactivo. EL DE UNA SOLA SALUD ES UN ENFOQUE COLABORATIVO Y MULTISECTORIAL, QUE FOMENTA LA COOPERACIÓN ENTRE DIVERSAS DISCIPLINAS

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