IM VETERINARIA #58 ANUARIO 2024

61 cinco años. Ello no sólo produce algunos desajustes a nivel académico, sino que nos aleja de la formación que se imparte en los países de nuestro entorno. Mientras que tan sólo tres países de la Unión Europea (España, Grecia e Italia) tienen estudios de cinco años, los planes de estudios de la mayor parte de ellos tienen una duración de seis años, lo que supone aproximadamente unas 4.782 horas de formación, un 43,5% más de las horas totales que alcanzan los estudios españoles (unas 3.331 horas totales)”. Durante su mandato como presidenta de la CDVE, se elaboraron diferentes informes y se solicitó al Ministerio de Universidades la modificación de la orden ministerial que regula los estudios para ampliarlos a un año adicional. “Lamentablemente, la convocatoria de elecciones generales anticipadas interrumpió las gestiones que en esos momentos estaban ya muy avanzadas, y espero que este tema se pueda retomar lo antes posible”, solicita. Situación actual Los riesgos a los que nos enfrentamos son diversos y entrañan una gran complejidad por la multitud de elementos que intervienen. “Los veterinarios, junto con profesionales de otros ámbitos, debemos estar atentos a los cambios que se están produciendo en la distribución geográfica de vectores debido al calentamiento global y que da lugar a que aparezcan enfermedades en localizaciones en las que habitualmente dichas enfermedades no estaban presentes. La aparición de zoonosis facilitada por los fenómenos meteorológicos extremos, como pueden ser inundaciones como las que recientemente vividas, y que son caldo de cultivo para la aparición de infecciones debido a las aguas estancadas, barro, cadáveres de animales sin retirar, o interrupción de los servicios de saneamiento. El tema de las resistencias antimicrobianas, en el que los veterinarios tienen un papel fundamental no sólo como prescriptores, sino por ser uno de los agentes que puede contribuir, a través de su consulta, a la concienciación por parte de la ciudadanía para que hagan un uso responsable de los antibióticos. Sin olvidar la labor fundamental que realizan los veterinarios para velar por la seguridad alimentaria”, explica la veterinaria acerca de los retos actuales, y añade: “No hay que olvidar que la función principal de la veterinaria es salvaguardar la Salud pública, y muy posiblemente sea por la multitud de ámbitos en los que actúa, los veterinarios son los profesionales que mejor entienden y comprenden la esencia del enfoque One Health y el poder transformador que encierra para construir una salud pública que vaya más allá de las medidas preventivas que se contemplan en nuestra Ley General de Salud Pública”. ¿Puede haber riesgo de crisis de Salud pública? “El riesgo cero no existe -responde- y si la pregunta es si hay riesgo de que se produzca una crisis como la generada por la Covid-19, la respuesta es que posiblemente más pronto que tarde se produzca una nueva pandemia. Eso dicen los expertos y a ello aludió la directora One Health de la UE durante su intervención en el I Congreso Nacional One Health Construyendo juntos una salud pública moderna”. Pero más allá del riesgo a sufrir nuevas pandemias, hay otras crisis que se están fraguando y de las que la ciudadanía no es tan consciente. “Las resistencias antimicrobianas son una de ellas. Y también el cambio climático”, asevera esta experta, quien recuerda que “recientemente se ha sabido que la temperatura media anual del planeta ha superado por primera vez el umbral de + 1,5 ºC fijado en el Acuerdo de París. Y el informe Lancet Countdown 2023 que monitoriza los vínculos entre la salud y el cambio climático ha reportado que la expansión de la actividad de las principales empresas de petróleo y gas nos aleja de dicho acuerdo, con una proyección de que sus emisiones superen en un 189 % lo que sería su cuota para conseguir limitar el calentamiento global a 1,5 °C en 2040”. La agenda 2030 se estableció para promover que los diferentes países estableciesen acciones encaminadas a alcanzar la sostenibilidad, “pero a tan sólo seis años vista, los resultados alcanzados difieren bastante de los esperados”. “Pero la buena noticia es que los retos pueden convertirse en oportunidades para avanzar, y esos avances se están produciendo en diferentes ámbitos. Un ejemplo de ello son los progresos que se están realizando en el ámbito de la descarbonización del sector sanitario, un sector que, considerado en su globalidad, sería el quinto país con mayor agresión climática”, concluye Maite Martín. Sensibilizar sin ‘humanizar’ Los humanos somos una especie que necesita vivir en sociedad y, en este sentido, “la tenencia de mascotas por parte de nuestros mayores, pero también de las personas que viven solas, ayuda a su bienestar”. El hecho de tener que cuidarlas les hace sentirse útiles, el tener que sacarlas a pasear (en el caso de los perros) les obliga a realizar cierta actividad física y además facilita la relación social al encontrarse con otras personas en la calle y parques. Con relación a si las cuidamos lo suficiente y si somos conscientes de la importancia de tener un animal en casa, Maite Martín cree que “sí que ha aumentado la sensibilización con relación al bienestar animal; si bien también es cierto que en ocasiones se producen situaciones en que se busca ‘humanizar’ al animal y ello puede llevar a prácticas que vayan en contra de su bienestar. MÁS ALLÁ DEL RIESGO A SUFRIR NUEVAS PANDEMIAS, HAY OTRAS CRISIS QUE SE ESTÁN FRAGUANDO Y DE LAS QUE LA CIUDADANÍA NO ES TAN CONSCIENTE

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