54 ANUARIO 2024 tan a una carga física y emocional considerable, y su salud debe ser protegida a través de políticas que favorezcan una jubilación anticipada”, argumenta el profesional. Otro proyecto importante ha sido el acuerdo firmado con el Consejo Nacional de Estudiantes de Veterinaria (Conevet) para colaborar en la orientación laboral y la adaptación del Grado en Veterinaria a los estándares europeos, lo que permitirá mejorar la formación práctica de los futuros veterinarios y aumentar su empleabilidad. El presidente de Fesvet argumenta que “es esencial que los estudiantes de veterinaria salgan al mercado profesional con 360 créditos ECTS para enfrentarse a un contexto laboral cada vez más exigente”. El objetivo final es unir los conocimientos de ambas organizaciones para promover la Veterinaria como profesión sanitaria, apoyar su desarrollo en el Sistema Nacional de Salud y ofrecer asesoramiento laboral y jurídico. La Ley de Bienestar Animal, un avance con retos La Ley 7/2023 de protección de los derechos de los animales de compañía y silvestres en cautividad ha sido otro de los grandes temas tratados por Fesvet. Aunque la ley ha sido celebrada en muchos aspectos, Martínez Domínguez subraya que “se tuvo poco en cuenta a los veterinarios” en su desarrollo inicial. Con el tiempo, la Dirección General responsable ha mostrado disposición para rectificar y dar a los veterinarios el protagonismo que les corresponde, especialmente en áreas como el control de maltrato animal, la regulación de la cría de animales y el cuidado de las colonias felinas. “Esta ley puede ser una oportunidad para que los veterinarios desempeñen un papel clave en la salud animal y en la protección de las especies”, expresa. El futuro de la Salud pública veterinaria La integración de la veterinaria de Salud Pública en el Sistema Nacional de Salud sigue siendo una prioridad para Fesvet. No obstante, la profesiónjuega un papel esencial en la prevención de enfermedades zoonóticas, en la protección de la seguridad alimentaria y en la promoción de la Salud pública en general. Sin embargo, el presidente de Fesvet explica que la tendencia actual en las políticas públicas españolas es alejar a los veterinarios de los sistemas sanitarios, derivando muchas de sus funciones a otros ministerios no relacionados con la salud. “Para Fesvet es fundamental que la veterinaria de Salud pública se integre plenamente en el Sistema Nacional de Salud, puesto que ello mejoraría sustancialmente la parte preventiva del mismo, al contar activamente con todos los servicios veterinarios oficiales, y también los farmacéuticos, en los equipos de atención primaria”, apunta Martínez Domínguez, quien propone que se cree una Dirección General de Veterinaria de Salud Pública dentro del Ministerio de Sanidad. El paso esencial para mejorar la profesión veterinaria en España es ordenar y reconocer los centros veterinarios como centros sanitarios, según recoge el artículo 24 de la Ley 33/2011, establecer un registro nacional de profesionales y planificar el número de graduados para evitar desequilibrios en el mercado laboral. Formación continua y especialización Otro de los principales retos para la profesión veterinaria en los próximos años es el desarrollo de las especialidades. Desde Fesvet apoyan el proyecto de la Organización Colegial Veterinaria para establecer un sistema de especialización. “El proyecto tiene un gran potencial, pero debe contar con el consenso de todos los actores del sector para ser realmente efectivo”, remarca Martínez Domínguez. No obstante, sigue defendiendo que la especialización en este campo debe realizarse a través del sistema de formación sanitaria especializada del Sistema Nacional de Salud. El presidente de la federación califica de “desmesurado” el crecimiento de las facultades de Veterinaria, con 10 públicas y cinco privadas, más la creación de una nueva en Salamanca. Según sus palabras, esta situación “está generando un desajuste entre la oferta y la demanda que precariza el ejercicio profesional, lo que lleva a que un 30 % de los nuevos veterinarios abandonen la profesión debido a la frustración y desilusión en sus primeros cinco años”. En cuanto a la formación continua, Fesvet organiza congresos y cursos de especialización para sus afiliados. Un ejemplo reciente es el XI Congreso de Veterinarios de Castilla y León, que se celebró en Segovia con el lema De la albeitería a la inteligencia artificial sanitaria. En este evento, más de 400 veterinarios reflexionaron sobre el futuro de la profesión, con especial atención al impacto de la inteligencia artificial en la salud animal y la sanidad pública. “La inteligencia artificial está transformando nuestra profesión, y los veterinarios deben adaptarse a estas nuevas tecnologías para garantizar la salud de los animales y de las personas”, razona. A parte, se discutieron temas relevantes como la optimización del uso de los antimicrobianos, la protección de los derechos de los animales, la videovigilancia y el control sanitario en mataderos. Proyectos para el futuro del sector De cara al futuro, Fesvet continuará trabajando en la promoción de la veterinaria como profesión sanitaria, en la mejora de las condiciones laborales de los veterinarios y en la lucha contra la precariedad. La organización también continuará promoviendo la integración de la veterinaria en el Sistema Nacional de Salud y el fortalecimiento de la especialización en el sector. “Nuestro objetivo -sostiene Martínez Domínguez- es que los veterinarios estén mejor reconocidos y que puedan desempeñar un papel más destacado en la salud pública y en la protección de los animales”. El desarrollo de las especialidades, la mejora de la formación y la integración plena de la veterinaria en el sistema sanitario serán las grandes metas de los próximos años para la profesión veterinaria en España. “La profesión tiene la necesidad imperiosa de hacer un estudio demográfico sobre la situación de la veterinaria en todos sus campos laborales, que permita conocer la situación real y cómo puede mejorar en el futuro”, concluye.
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=