IM VETERINARIA #57

56 enfermedad bacteriana, que el paciente debe afrontar a diario. Así pues, el dolor no controlado y la infección pueden llevar a consecuencias potencialmente perjudiciales a medida que se activan las respuestas naturales al estrés del cuerpo. Si bien estos pueden ser apropiados a corto plazo, los factores estresantes crónicos afectan negativamente los múltiples sistemas corporales. Los impactos de la función inmunitaria pueden notarse primero con el desarrollo de un leucograma de estrés agudo, que progresa a leucopenia y cambios de citoquinas inflamatorias inmunosupresoras con la cronicidad. Varias publicaciones han relacionado las respuestas al estrés crónico con la disminución de la capacidad para eliminar la infección bacteriana y el aumento de la susceptibilidad a las enfermedades en humanos y ratones. Las técnicas de manejo veterinario tienen implicaciones de bienestar Por otro lado, el documento pone de manifiesto que las necesidades de bienestar de los pacientes comienzan desde el momento en que ingresan a las clínicas. “El tratamiento dental debe ser realizado por profesionales veterinarios debidamente capacitados. El manejo debe ser suave y humano en todo momento. Se recomiendan técnicas de manejo amigable con los felinos, disminuyendo el estrés durante el examen inicial y la introducción de agentes anestésicos, como se describe en las Pautas de la American Association of Feline Practitioners (AAFP)”, destacan. No en vano, el vínculo humano-animal es débil y el miedo experimentado durante el manejo de procedimientos veterinarios puede romper este vínculo rápidamente. Por ello, la educación y el compromiso de reducir el estrés relacionado con el manejo de los exámenes orales y los procedimientos relacionados con la terapia dental deben considerarse al abordar la enfermedad dental en los pacientes. Todos los procedimientos en la cavidad oral (incluida la limpieza profesional de los dientes) deben realizarse bajo anestesia general con una vía aérea segura (intubación endotraqueal). Se aplican todas las precauciones, medidas de seguridad, reglas y estándares de monitoreo, como se menciona en la sección de la guía que aborda las claves de la anestesia. En resumidas cuentas, “se recomienda un manejo cuidadoso, eficiente y suave de los tejidos (cirugía mínimamente invasiva) para prevenir el dolor excesivo y la inflamación después del procedimiento”. Además, la elección apropiada, o evitar el uso, de abrebocas, puede ayudar a prevenir traumas (hipervínculo a la anestesia). Asimismo, los bloqueos de anestesia local y regional, y el manejo adecuado del dolor pre y postoperatorio son necesarios para controlar el dolor que puede experimentarse con la terapia dental adecuada. De hecho, las organizaciones veterinarias de todo el mundo están de acuerdo en que la odontología sin anestesia no es beneficiosa desde el punto de vista médico. La persona que realiza el procedimiento dental no puede evaluar la patología ni realizar ningún tratamiento subgingival significativo sin la anestesia adecuada. Esto puede llevar a una cavidad oral mejorada estéticamente, pero con infección persistente, inflamación y dolor. Por lo tanto, no solo es ineficaz el procedimiento, sino que a menudo resulta en el enmascaramiento de la patología presente, lo que retrasa el cuidado adecuado. Esto se opone directamente a los beneficios de bienestar y las mejoras a la calidad de vida, que están en el centro de estas pautas. Además, el estrés o la incomodidad en los que se incurre durante este procedimiento cosmético que consume tiempo es totalmente evitable e indefendible desde un punto de vista médico y ético. Como tal, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales se opone enérgicamente a la práctica de la odontología veterinaria sin la correcta anestesia: es inadecuada y proporciona un nivel de atención por debajo del estándar que puede ser engañoso para el dueño de la mascota. Por último, en el partido de bienestar animal relacionado con la salud dental, la asociación internacional de veterinarios reporta que “la atención dental veterinaria es un componente esencial de un plan de atención médica preventiva y, sin embargo, es ampliamente ignorada en el sistema educativo veterinario”. Como se indica más detalladamente en la sección dedicado a las universidades, el rol de las facultades en el plan de estudios veterinarios a nivel internacional debe estar dirigido hacia la educación y promoción de oportunidades educativas, no solo para el diagnóstico y las técnicas terapéuticas para la enfermedad dental, sino también para la detección del dolor oral y los cambios de comportamiento asociados con su patología. “Sin reforma educativa y priorización, el bienestar y las mejoras en la calidad de vida a partir de una mayor cantidad y calidad de la atención dental se verán impedidos”, alerta el informe. Como defensores del bienestar, “la profesión veterinaria debe cambiar sus mensajes con respecto a la necesidad de atención dental para animales de compañía, y comenzar a recomendar la atención dental adecuada para nuestros pacientes y educar a nuestros clientes sobre la importancia de la atención dental de calidad para el bienestar de sus mascotas”, subrayan al respecto. Al utilizar los cinco principios del bienestar de los animales, concluyen, el examen dental regular y la terapia adecuada ayudarán a abordar la infección, controlar el dolor y permitir el regreso a un comportamiento normal. Así las cosas, “mantener estos objetivos centrales en nuestros procesos de pensamiento al mismo tiempo que recomendamos y realizamos procedimientos en la cavidad bucal es esencial para la práctica de la medicina veterinaria humanitaria”. LAS NECESIDADES DE BIENESTAR DE LOS PACIENTES COMIENZAN DESDE EL MOMENTO EN QUE INGRESAN A LAS CLÍNICAS

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