44 Desde que Ángel Javier Alonso se licenciara en 1981 mucho ha cambiado la veterinaria. Gran experimentado, amante de su profesión, nuestro siguiente protagonista ejerce como vocal de los veterinarios colegiados de la Facultad de Veterinaria de León. “Tenemos claro que la especialización implica primero un profundo aprendizaje de una actividad determinada, y segundo un largo entrenamiento”, asevera. Actualmente Ángel Javier Alonso es profesor titular en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León y su actividad investigadora se dirige a alteraciones metabólicas de los rumiantes domésticos, así como al control de la calidad de la leche, reproducción y biotecnologías del ganado ovino. “Soy el representante de los profesionales de la Facultad de Veterinaria en el Colegio Oficial de Veterinarios de León, promoviendo una comunicación bidireccional”. La praxis profesional avanza, la sociedad tiene nuevas necesidades y la formación debe dar respuesta a ellas. “El ejercicio profesional veterinario necesita una ordenación, una representación y una defensa de sus intereses”, sostiene Ángel Javier Alonso, y añade: “Los Colegios también fomentan la formación continuada para la actualización constante de conocimientos. El objetivo: ayudarles en su desarrollo profesional”. ¿Cómo es el ordenamiento de la formación universitaria en León? “Los estudios de VeterinaÁngel Javier Alonso Facultad de Veterinaria de León, León ria en León son de carácter generalista, es decir, las asignaturas troncales no se centran en el estudio de especies concretas (equinos, animales de compañía, animales de granja, etc.) o de especialidades concretas (medicina interna, traumatología, cirugía de tejidos blandos, etc.)”. En cuanto a las especialidades más demandadas destacan las relativas a mascotas -que implican perros, gatos y animales exóticos- y la especie equina. “Dentro de cada una de ellas se concretan áreas siguiendo el modelo de la medicina humana: oftalmología, traumatología, odontología, medicina interna, etc.”. La especialización la fomenta en muchas ocasiones el propio mercado. “Los propietarios de los clientes exigen un nivel profesional, y los profesionales generalistas cada vez derivan más a sus colegas especialistas”. Y es que ampliar el abanico formativo y conocer las amplias posibilidades de la profesión conlleva irremediablemente el conocimiento de nuevas oportunidades de trabajo. “Una formación de calidad en la Facultad propicia un mayor abanico de conocimientos que posteriormente ampliarán las salidas laborales”, asegura este verintario, quien cree que “lo importante es que sea el profesional quien elija a lo que quiere dedicarse, y no lo que el mercado le obligue a asumir por falta de formación”. Entre la Universidad y Colegio Veterinario de León “existe una colaboración permanente, especialmente en materia de formación continuada”. Por ejemplo, la entidad colegial contribuye a financiar a sus colegiados la participación en congresos y reuniones científicas, además de organizar encuentros en la Facultad de Veterinaria con estudiantes de último año para informarles sobre su futura colegiación. “También se les facilita una pre-colegiación y se concede un premio en metálico al estudiante con mejor expediente en la carrera. Todas estas iniciativas buscan la excelencia profesional”, finaliza Ángel Javier Alonso. “ES IMPORTANTE QUE EL PROFESIONAL ELIJA A LO QUE QUIERE DEDICARSE, Y NO SEA LO QUE EL MERCADO LE OBLIGUE A ASUMIR POR FALTA DE FORMACIÓN”
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