IM VETERINARIA #56

58 cachorros, especialmente en colectividades canina. Y en los gatitos tenemos las infecciones víricas como el complejo infeccioso del tracto respiratorio superior felino. La rinotraqueítis viral felina y el calicivirus son infecciones respiratorias comunes en los gatitos, causando estornudos, secreción nasal y ocular. De igual modo, vemos infecciones respiratorias bacterianas en gatitos”, desgrana Martí Angulo. Siguiendo con otras afecciones frecuentes, cuenta que “la dermatitis por pulgas, alergias alimentarias y sarna son problemas de piel comunes en el cachorro. Los gatitos también pueden sufrir de dermatitis por pulgas, así como infecciones por hongos, como el Microsporum canis. “La diarrea y los vómitos aparecen frecuentemente en los perritos debido a infecciones virales como el parvovirus, cambios dietéticos por piensos inadecuados o ingestión de sustancias del entorno. En los felinos, en cambio, estos síntomas se relacionan a menudo con parásitos o infecciones bacterianas, como el Campilobacter”, agrega. De igual forma, “el Parvovirus canino y el moquillo canino son un problema muy grave en neonatos que encontramos en neonatos de madres no vacunadas”. “También el Virus de la leucemia felina (FeLV) y el Virus de la inmunodeficiencia felina (FIV), que debilita el sistema inmunológico del gato, son un problema muy grave en gatitos no vacunados”. Ahora bien, aclara que “las enfermedades prevalentes pueden variar según la región geográfica y las prácticas de manejo de cachorros y gatitos, sin embargo, el control de parásitos, la vacunación adecuada y una buena higiene pueden prevenir muchas de estas patologías”. Los avances que han marcado la especialidad En paralelo, Martí Angulo destaca que en la pediatría clínica veterinaria se han logrado varios avances importantes en los últimos años, “mejorando significativamente la salud y el bienestar de los animales jóvenes”. “Se han desarrollado y mejorado las vacunas para prevenir enfermedades infecciosas comunes en cachorros y gatitos, como el parvovirus, moquillo, rabia y leucemia felina. Además, se han optimizado los protocolos de vacunación para asegurar una inmunización efectiva a edades tempranas”, menciona en primer lugar. Asimismo, apunta que la utilización de técnicas avanzadas como la resonancia magnética (RM) y la tomografía computarizada (TC) permite un diagnóstico más preciso de enfermedades congénitas y adquiridas en animales jóvenes. “Esto ayuda en la detección temprana de problemas ortopédicos, neurológicos y otros trastornos”. Por su parte, Martí Angulo recuerda que los avances en la genética “han permitido identificar genes responsables de diversas enfermedades hereditarias en cachorros y gatitos, mientras que los programas de cribado genético ayudan a prevenir la propagación de estas enfermedades a través de la cría responsable”. Así como el uso de terapias con células madre y factores de crecimiento, que “ha mostrado potencial en el tratamiento de enfermedades óseas y articulares y en la reparación de tejidos dañados en animales jóvenes”. Otro avance que para el veterinario merece mención es que “se han desarrollado dietas específicas para cachorros y gatitos que optimizan su crecimiento y desarrollo, teniendo en cuenta sus necesidades nutricionales únicas”. Esto incluye fórmulas especializadas para razas grandes, que tienen diferentes requerimientos para prevenir problemas ortopédicos. Igualmente, “la medicina veterinaria ha mejorado en el manejo del dolor, utilizando técnicas avanzadas de analgesia y medicamentos específicos para animales jóvenes, asegurando una recuperación más cómoda y rápida de cirugías o lesiones”. Por último, subraya que “las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y los avances en anestesiología han mejorado la seguridad y la recuperación postoperatoria en cirugías pediátricas, permitiendo realizar cirugías complejas a cachorros y gatitos con pocos meses de vida”. A su modo de ver, “estos avances han contribuido a una mejora notable en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades en lo animales pediátricos, asegurando una mejor calidad de vida desde sus primeras etapas de vida”. Respecto al futuro de la especialidad, el veterinario augura “una colaboración creciente entre clínicas veterinarias y universidades para la investigación y desarrollo de nuevas técnicas y tratamientos en pediatría veterinaria”. Por esa razón, “se han incrementado las publicaciones y recursos educativos sobre pediatría veterinaria disponibles para veterinarios y propietarios, facilitando el acceso a información actualizada y relevante”. En suma, “la pediatría clínica veterinaria en España está en una fase de crecimiento y desarrollo, con un enfoque cada vez mayor en la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento especializado”. Y en este contexto, finaliza Martí Angulo, “la educación y la concienciación tanto de los propietarios como de los profesionales del sector son fundamentales para continuar avanzando en esta área”. “LOS PROPIETARIOS DE MASCOTAS SON CADA VEZ MÁS CONSCIENTES DE LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN VETERINARIA EN LOS ANIMALES MÁS JÓVENES”

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