IM VETERINARIA #56

49 Lardero está a poco más de 5 km de la capital de La Rioja, Logroño. Muchos habitantes la consideran ciudad dormitorio. Sin embargo, lo cierto es que se trata de uno de los municipios más numerosos de la región, creciendo a pasos agigantados. Nos vamos hasta allí para conocer a Javier Alonso, co-propietario del Centro Veterinario Iregua: “Llevo 26 años trabajando en clínica de pequeños animales, los seis primeros contratado en otra clínica veterinaria, y desde 2005 en el centro actual al que llegué sustituyendo a uno de los socios de la empresa”. Afable y cercano, cuida el trato y la atención desde el minuto cero. “Tras acabar la carrera, enseguida me encaminé por los pequeños animales. Me interesaba más el trato individual que se le daba al paciente”. Actualmente, Javier Alonso posee formación en traumatología y cirugía de tejidos blandos, además de un máster en exóticos: “Siempre estoy empapándome de conocimientos nuevos”, nos explica este entusiasta y preparado veterinario, que vive la profesión cada día como un reto, una oportunidad para mejorar, aprender y cuidar mucho de los que son ya parte de la familia. Si tiene que destacar algo de la evolución experimentada en la profesión, esa es la especialización. “Ha traído muchas mejoras, aunque también en ocasiones ha supuesto perder un poco la perspectiva global del paciente al no integrar y derivar al especialista con demasiada rapidez”. Aboga por tratar de solucionar las problemáticas en el generalista antes que derivar. “En este centro somos más generalistas. Cada uno de nosotros abarca algunas áreas determinadas, pero siempre -y ahí creo que está la clave- ponemos las cosas en común, no hay que obcecarse en un caso, y si lo comentamos a compañeros, ayuda”. La clave del éxito está en algo muy sencillo, considera: “Ser buena persona y hacer bien las cosas”. Así, para Javier Alonso es esencial conocer el alcance de cada caso y saber dónde están los límites. Al final, el propietario lo nota: “Un cliente satisfecho es la mejor publicidad. Aquí funciona el boca a boca y la recomendación”. La veterinaria es una profesión que avanza a pasos grandes pasos, lo que entraña una actualización continua de conocimientos: cambios de nuevos fármacos, nuevos protocolos, cuestiones burocráticas, etc. “A título personal, como pequeño empresario, mi mayor quebradero de cabeza es la gestión, no hemos sido preparados para ello y choca con la parte vocacional de la labor que desempeñamos”. Javier Alonso Centro Veterinario Iregua, La Rioja “MI MAYOR QUEBRADERO DE CABEZA ES LA GESTIÓN, NO NOS HAN PREPARADO PARA ELLO” Además, crece la competencia y aparecen las grandes corporaciones. “No me dan miedo, creo que hay trabajo suficiente para el que tiene ganas de trabajar y quiere hacer bien las cosas”. Y es que, Centro Veterinario Iregua camina hacia el futuro de la mano de sus dos auxiliares y cuatro veterinarios. “Hoy en día mi objetivo no es ampliar más servicios, sino mejorar en todo lo que hacemos. No se trata de querer abarcar más, sino de hacerlo cada día mejor”.

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