IM VETERINARIA #56

21 Para afrontar bien el año, lo empezamos con un artículo sobre propósito, misión, visión y objetivos que nos teníamos que marcar en la clínica veterinaria. En abril, vimos cómo este trabajo no podía quedarse solo en ‘papel mojado’. Y que, para lograrlo, necesitábamos implicar a todo el equipo y hacerles partícipes de la estrategia de negocio. Más recientemente, nos enfocamos en la necesidad de una buena coordinación de todo este trabajo que nos llevó a hablar del liderazgo en la clínica veterinaria. En el último artículo, mencionábamos la importancia de una comunicación eficaz, entre otras muchas ideas. Y, en esta ocasión, justo nos vamos a parar en este punto: en el de la importancia de una buena comunicación interna, con el equipo y colaboradores, y de la comunicación externa, con los clientes, de nuestro centro veterinario. Para profundizar en el tema, en este artículo no voy a estar sola. Contaremos con la experiencia y opinión de Beatriz Quintero, mentora de empresarias veterinarias y experta en comunicación en la clínica veterinaria, quien nos ayudará y nos inspirará con ejemplos de vuestro día a día y de una forma mucho más práctica. Y es que, una comunicación eficaz no solo es importante en la atención a los pacientes y a sus tutores (muchas veces es donde nos focalizamos más), sino que también es relevante a nivel interno, en la satisfacción del equipo, siendo parte del éxito a nivel de gestión de la clínica. Por este motivo, es clave diferenciar entre la comunicación interna y la comunicación externa. Comunicación interna: pilar del funcionamiento en la clínica Está claro que para un buen funcionamiento de la clínica veterinaria no es suficiente con una buena comunicación interna. Existen muchos otros factores para que este negocio, al igual que muchos otros, funcione, sea rentable y tenga éxito. Aun así, la comunicación interna es un factor muy relevante. Una clínica veterinaria es un entorno dinámico en el que la coordinación entre miembros del equipo es esencial para el buen funcionamiento. La comunicación interna eficaz permite una gestión adecuada de las tareas y responsabilidades, lo que a su vez mejora la eficacia en el trabajo. Un equipo bien informado y, no menos importante, coordinado puede manejar emergencias con rapidez, realizar procedimientos de manera eficiente, y asegurar que cada mascota reciba la atención adecuada en el momento oportuno. Veremos algún ejemplo con más profundidad más adelante. Un ambiente de trabajo positivo y colaborativo también es importante para la retención del personal, además de para mantener altos niveles de bienestar y motivación. La comunicación abierta y respetuosa entre los miembros del equipo fomenta la confianza y el respeto mutuo, contribuyendo a un entorno de trabajo en el que todos se sienten valorados y escuchados. La escucha activa, de la cual hemos hablado en artículos anteriores, también es muy importante. Con todo, esta atmósfera positiva se traduce en un mayor compromiso con el trabajo y una menor rotación del personal. Tampoco podemos olvidar que, al tratarse de un entorno donde la salud y el bienestar de las mascotas es la base de todo, la comunicación clara y efectiva en la transmisión de información médica entre los profesionales de la clínica tiene que ser precisa y detallada. En una clínica veterinaria, cada error puede tener consecuencias graves para la salud de los pacientes, por lo que la claridad en la comunicación reducirá el riesgo de errores y mejorará la calidad del cuidado de los animales. Beatriz Quintero pone un ejemplo claro en este sentido: “Si en la clínica un veterinario da el alta a un paciente hospitalizado, es necesario que todo el equipo sepa cuándo se ha dado la última medicación; o quién y cuándo informará a los tutores de los pasos a seguir. Sin esto puede que el paciente se medique por duplicado, o que se salte alguna toma de medicamentos”. Por otra parte, una buena comunicación interna también influye en la capacitación y el desarrollo profesional del equipo. Si una clínica fomenta una cultura de aprendizaje continuo y comunicación abierta, está facilitando la transferencia de conocimientos y habilidades. Esto se puede conseguir a través de reuniones regulares, talleres, sesiones de feedback, etc. Es decir, espacios y situaciones en los que los miembros del equipo pueden compartir experiencias, aprender de errores y mejorar sus competencias. “Una forma de poner esto en marcha es realizar reuniones de equipo en las que cada miembro, cuando asista a una charla o congreso de especialidad, UNA ATMÓSFERA POSITIVA SE TRADUCE EN UN MAYOR COMPROMISO CON EL TRABAJO Y UNA MENOR ROTACIÓN DEL PERSONAL COMUNICACIÓN INTERNA COMUNICACIÓN EXTERNA Ambiente de trabajo positivo y colaborativo Reducción del riesgo de errores Capacitación y desarrollo profesional del equipo Empoderamiento de los tutores para la toma de decisiones Comunicación compasiva y empática con los tutores

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