IM VETERINARIA #55

73 “Para mí -continúa-, una de las cosas que corrobora la buena dirección de estas clínicas es el hecho de que en el mercado de la medicina humana también se ha ido ampliando el número de centros dedicados solo y exclusivamente a la oftalmología, con la aparición de grandes hospitales en los que solo se atiende al enfermo con patología ocular”. Especializados en patologías en superficie ocular En Visionvet Oftalmología Veterinaria realizan todo tipo de exámenes y pruebas enfocadas a detectar patologías en superficie ocular, segmento anterior, segmento posterior y órbita. “El equipamiento es una de las piezas claves para obtener buenos resultados, y no solo me refiero al diagnóstico, sino también, y de forma muy especial, al tratamiento de estas enfermedades”, matiza. Así, “la oftalmología es una especialidad que se apoya mucho en la tecnología, de manera que nuestro centro está equipado con cuatro salas de consulta, una sala de pruebas especiales y una zona quirúrgica, con dos quirófanos completamente equipados para realizar todo tipo de cirugías, incluida la de retina”, concreta el veterinario. Fernando Sanz narra cómo la forma de trabajar de este centro se basa, a su vez, en la comunicación con el veterinario referente: “Es de él de quien recibimos una parte importante de la información necesaria para elaborar los precedentes en la historia clínica de cada animal. Una vez que el paciente llega a la clínica, las auxiliares en recepción toman todos los datos necesarios y realizan una primera anamnesis para, posteriormente, pasar al animal a la consulta asignada y ser examinado por uno de nuestros veterinarios oftalmólogos”. “La emisión de un diagnóstico, la realización de pruebas especiales y la indicación de alguna cirugía, si es que procede, se hace siempre basándonos todo en algo que siempre me obsesionó: la información al propietario”, continúa detallando el especialista, que añade: “Es este quien debe entender, sopesar las diferentes posibilidades de tratamiento, y tomar las decisiones que crea más adecuadas. Es por eso que nos volcamos en que cada propietario salga de nuestro centro teniendo una idea clara de qué le ocurre a su animal y qué vamos a hacer para ayudarle”. Casos procedentes de todo el país El veterinario explica que, en estos momentos, reciben casos derivados de cerca de 550 clínicas de Andalucía, Extremadura, el sur de Portugal, Ceuta y Melilla. “Desde hace cuatro años también recibimos casos de toda la geografía de la Península Ibérica que vienen derivados para su estudio y realización de cirugías en el segmento posterior, fundamentalmente desprendimiento de retina y procesos que afectan al vítreo”, apunta. “Cada año aumentan también los casos de animales que vienen de otros países, en algunas ocasiones de muy lejos, y ya hemos intervenido pacientes de centro Europa, Marruecos y Oriente medio”, continúa. A ello se le suma que también han atendido casos de animales silvestres procedentes de centros de cría de especies amenazadas, como el lince ibérico o el quebrantahuesos. Para el doctor Sanz, aún no está clara en España la figura del veterinario especialista. “Para mí, y esto es una idea muy personal, pero de la que estoy muy convencido, un veterinario oftalmólogo es aquel que se dedica a tiempo completo a las patologías oculares, que se ha formado convenientemente y que sigue haciéndolo durante el resto de su vida laboral”, explica el veterinario. Y es que es muy distinto abordar un ojo humano de hacerlo de uno animal: “Son muchas las diferencias anatómicas, fisiológicas y funcionales que tiene el ojo animal con respecto al ojo humano”. “Yo creo que, por suerte -advierte el veterinario-, podríamos asegurar que el ojo de hombre tiene mecanismos que le hacen mucho más resistente a algunas enfermedades, como el glaucoma”. “UNA DE LAS COSAS QUE CORROBORA LA BUENA DIRECCIÓN DE ESTAS CLÍNICAS ES EL HECHO DE QUE EN EL MERCADO DE LA MEDICINA HUMANA TAMBIÉN SE HA IDO AMPLIANDO EL NÚMERO DE CENTROS DEDICADOS SOLO Y EXCLUSIVAMENTE A LA OFTALMOLOGÍA” Además, a lo largo de todos estos años, Sanz, que proviene de una familia con muchas personas dedicadas a esta profesión, asegura haber ido comprobando cómo España “evoluciona de una forma muy rápida en lo que a la veterinaria se refiere”. “De manera que nos vamos a adaptando perfectamente a las necesidades y cambios que la sociedad está pidiendo a los profesionales de nuestro sector. No creo que nuestro país tenga mucho que envidiar a otros, y en esto incluyo a los países más avanzados del mundo”, reconoce. Sin embargo, entre los retos fundamentales, de cara al futuro, está el desarrollo de equipos de veterinarios oftalmólogos “que se encuentren bien organizados, con instalaciones apropiadas y estrechamente conectados con los remisores, que son nuestros compañeros generalistas y de otros hospitales”. El futuro, para Sanz, por lo tanto, dependerá de factores tan importantes como la implicación. “Yo creo que las nuevas generaciones deberían tener claro que el esfuerzo y el compromiso son claves para evolucionar profesionalmente en el mundo de la medicina, y soy consciente de que esto implica un sacrificio importante”. “En cuanto a las universidades -agrega-, me da la impresión de que el alumno acaba la carrera sin tener muchos conocimientos de oftalmología, y que deberemos hacer algo para que el estudiante, ya en los primeros años de carrera, pueda dirigir su formación hacia una de las muchas ramas, en las que nuestra profesión está involucrada, lo que le permitiría acceder a una formación, algo más intensa en cada una de las especialidades que afectan al veterinario clínico”.

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