IM VETERINARIA #55

7 Cuenta que, durante sus dos décadas de existencia, han trabajado de manera activa y constructiva con las administraciones públicas, organismos comunitarios y otras partes interesadas “para lograr una regulación en materia de salud animal transparente, armonizada, práctica y equilibrada”, que les facilite alcanzar sus metas como asociación y como industria. “Nuestro gran logo ha sido esa labor de ´lobby´, que nos ha permitido establecer unas relaciones institucionales muy sólidas, convirtiéndonos en una voz autorizada que se tiene muy en cuenta a la hora de regular la salud y el bienestar de los animales en Europa”, considera. Abordamos con él sus principales reivindicaciones actuales. “De cara a 2024, nuestros esfuerzos seguirán centrándose en asegurar que los actos de implementación y delegados pendientes del Reglamento UE 2019/6 estén alineados con nuestra misión de aumentar la disponibilidad, el cumplimiento, la conveniencia, la eficacia, la seguridad y los precios más competitivos de los medicamentos veterinarios en Europa”, señala. Un punto que les preocupa, y en el que trabajan muy activamente, es “trasladar a los decisores de la Unión Europea que la carga de trabajo en farmacovigilancia ha aumentado considerablemente tras la entrada en vigor del mencionado Reglamento, lo que ha traído consigo un aumento muy sustancial de la carga administrativa para las empresas”. Como resultado, de acuerdo con sus palabras, se ha invertido en recursos para afrontar dicha sobrecarga, algo que “no está en línea con los objetivos originales de la regulación” y que “impacta directamente en la rentabilidad de sus negocios, especialmente en la de las empresas medianas y las más pequeñas”. En definitiva, creen que “las prácticas en materia de farmacovigilancia no se han adaptado a la escala de la industria de salud animal, donde los equipos son mucho más pequeños que en la industria farmacéutica de salud humana”. Competencia saludable Con casi 743 millones de animales de granja y 340 millones de mascotas, “el sistema de salud animal en Europa tiene mucho terreno por cubrir para mantener a nuestros animales seguros y saludables”. A juicio de Molins, “esto significa satisfacer las necesidades de innumerables especies con diferentes requerimientos y esta es la base de la tendencia de crecimiento en general de la industria zoosanitaria”. Insiste en que “los medicamentos genéricos para animales son la evolución de los medicamentos originales y proporcionan muchas soluciones diferentes España, el país con más operadores En base al último Estudio de Mercado de Genéricos Veterinarios en Europa (2021), promovido por Access VetMed y desarrollado por Kynetec; los genéricos suponen un tercio del valor del mercado de los medicamentos para salud animal en Europa. De las 197 empresas de genéricos veterinarios en Europa, España es el país con mayor número de operadores, 26 en concreto, seguido de Irlanda (21) e Italia (15). De hecho, de los 27 miembros con los que actualmente cuenta Access VetMed, siete compañías tienen base en España: Andrés Pintaluba, Calier, Laboratorios Maymó, Laboratorios Karizoo, Labiana, Invesa (parte del Grupo Livisto) y SP Veterinaria. “Un mercado, el español, que se beneficia por tanto y en especial de nuestras aportaciones en términos del dinamismo, la innovación y la competitividad”, remarca Xavier Molins. para tratamientos seguros y asequibles para todos los animales, ya sean grandes, pequeños, comunes o especies menores”. Esto, aclara, se debe a que los genéricos para animales parten de la misma molécula que el medicamento original, pero a menudo desarrollan formulaciones equivalentes o incluso nuevas para dirigirse a otras indicaciones o especies. Por lo general, las empresas de medicamentos genéricos suelen ser compañías más pequeñas con la flexibilidad necesaria para llegar a mercados menos accesibles. Como tal, “llenan vacíos en el mercado y ofrecen una variedad más amplia y mejorada de tratamientos”. En este sentido, resume que el gran beneficio de los medicamentos genéricos para veterinaria es que “aumentan la gama de opciones de tratamiento en muchas regiones geográficas, y para muchas especies, contribuyendo a mejorar la salud y el bienestar animal”. Asegura que la innovación continua brinda a los genéricos características mejoradas para un mejor uso y una dosificación más precisa, lo que mejora el cumplimiento de las terapias y, por lo tanto, posibilita a los prescriptores obtener un tratamiento más adecuado. Gracias a su “coste más asequible”, los genéricos permiten asimismo una “competencia saludable” en el mercado, facilitando el acceso a los medicamentos veterinarios a mayor parte de la población y mejorando, por tanto, el nivel sanitario de animales de producción y de las mascotas. Esto último explica el perfecto alineamiento de la industria de genéricos veterinarios con los preceptos del One Health, “una única salud, animal, humana y medioambiental”. La introducción de uno o varios genéricos “siempre conducirá a una disminución del precio en ese segmento de mercado, con una caída en comparación con el precio del medicamento original de hasta el 50%, o incluso superior”. Así, se deduce que “la gran fortaleza de los genéricos es que promueven un mercado de medicamentos veterinarios más innovador, competitivo y dinámico”. En cuanto a las amenazas, en su mayoría,“se derivan del ámbito regulatorio a nivel de la Unión Europea especialmente, con un arsenal normativo que aumenta considerablemente los costes de la industria y resta operatividad y competitividad a las empresas”. ¿Los genéricos no son competidores de los medicamentos innovadores, sino complementarios? Molins responde que, en este punto, habría que distinguir entre medicamentos genéricos, “que son iguales a los originales en términos de seguridad, potencia, vía de administración, calidad, características de rendimiento y uso previsto de los medicamentos veterinarios”, y los medica-

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