IM VETERINARIA #52

71 El pasado mes de septiembre se celebró el Día Mundial del Alzheimer y aprovechando ese día, Purina quiso recordar cómo diversos estudios demuestran la eficacia de las Intervenciones Asistidas con Animales (AAI) y los beneficios que para los pacientes tiene el contacto con perro y cómo la interacción con animales ayuda en el soporte de las distintas patologías o condiciones. De hecho, se ha evidenciado cómo algunos pacientes con Alzheimer experimentan emociones positivas y sentimientos revividos por estos pacientes, como por ejemplo la empatía y el altruismo, lo que les permitió sentir alegría y les indujo un aumento de la autoestima y les hizo sentirse necesitados y ser significativos. “Desde Purina creemos que potenciar el fuerte vínculo entre mascotas y humanos puede comportar beneficios reales para la salud y el bienestar de las personas. Esto va en línea a nuestro objetivo de ayudar a un millón de personas en situaciones de vulnerabilidad a mejorar su salud y bienestar para el 2030”, comenta Sònia Sáez, veterinaria y responsable de Comunicación en Purina. “En este sentido, como parte del trabajo que desarrollamos en las distintas comunidades autónomas, conocemos y vemos las consecuencias de la vulnerabilidad. Nuestra experiencia y las continuas investigaciones que estamos llevando a cabo nos ha demostrado que el poder del vínculo humano-animal ha servido de ayuda en muchas situaciones de vulnerabilidad”. En el año 2006, un primer estudio con AAT demostró que podía mejorar algunos de los síntomas de comportamiento y psicológicos asociados con la demencia. Esta investigación tuvo una nueva revisión en el año 2019, que fortaleció la evidencia de que el vínculo humano-animal puede ser positivo para el tratamiento de condiciones degenerativas de la salud mental como la demencia y el Alzheimer. También se demostró la eficacia de las AAI para pacientes con deterioro cognitivo. De hecho, un estudio de 2017 mostró que, en comparación con los grupos de control, los grupos AAI mostraron significativamente menos síntomas de comportamiento y psicológicos de demencia, especialmente depresión y agitación. Tanto a corto como a largo plazo, las AAI tuvieron efectos beneficiosos en estos síntomas de comportamiento y psicológicos en pacientes con demencia y el deterioro cognitivo. Sobre todo, porque los beneficios del vínculo entre personas y perros de terapia no solo se circunscriben a las Intervenciones Asistidas con Animales (AAI), sino que esos estudios a los que antes hacíamos referencia también han demostrado las innumerables ventajas que también aporta la convivencia con mascotas en los pacientes con Alzheimer, tanto físicos como emocionales. Entre otros, estimula la actividad física, contribuyendo a fomentar el ejercicio, gracias a los paseos y juegos diarios que requieren estos animales. Disminuye la sensación de soledad, ya que compartir el día a día con una mascota proporciona mucha compañía, ayudando a mitigar esas emociones que pueden conllevar a una sensación de vacío o tristeza. “Aparte de que las mascotas también los ayudan a socializar y relacionarse con otras personas”, -matiza Sáez-, “a la vez que les permite reducir el estrés y la agitación porque, independientemente del tipo de mascota y del estado de salud de la persona, los animales tienen efectos positivos en el estrés de los dueños. Los niveles de ansiedad y estrés se reducen y ayudan a contribuir a la sensación de bienestar”. “Las AAI tuvieron efectos beneficiosos en síntomas de comportamiento y psicológicos en pacientes con demencia y el deterioro cognitivo” Y aunque es cierto que cualquier intervención asistida va a tener efectos positivos en personas con Alzheimer, la veterinaria y responsable de Comunicación en Purina quiere hacer hincapié en la diferencia que existe entre todas las intervenciones. Así, las Intervenciones Asistidas con Animales (AAI) son intervenciones donde se cuenta con la participación de un animal, con el objetivo de promover la mejoría en las funciones físicas, sociales, emocionales y cognitivas. Estas siempre deben estar dirigidas por profesionales de la salud o de la educación. Por su parte, las Terapias Asistidas con Animales (AAT) consisten en la utilización de un perro como un recurso terapéutico, con el propósito de mejorar las funciones físicas, cognitivas, emocionales y relacionales de las personas tratadas. Finalmente, las Actividades Asistidas con Animales (AAA) son aquellas intervenciones destinadas al ocio, pero, a pesar de ser parte de un evento para el entretenimiento, también han de ser supervisadas por el especialista en Intervenciones Asistidas con Animales, de tal manera que se garantice la seguridad de las personas y del animal. Porque, como explica la veterinaria, “su objetivo es entretener, sin intención de ofrecer asistencia terapéutica”. Mejora cognitiva Todas esas intervenciones son, en mayor o menor medida, beneficiosas y necesarias para los tratamientos relacionados con la salud, ya que, como nos indican desde Purina, cualquier intervención asistida tendrá efectos positivos en personas con Alzheimer, pero cada caso debe ser analizado individualmente para evaluar el estado base, así como los objetivos que se quieren conseguir en cada sesión. “Las actividades de ocio ofrecerán sensación de bienestar y alegría, mientras que las sesiones de terapia irán enfocadas a mejorar un aspecto concreto de la función cognitiva, física o psicológica del paciente, entre otras”, concluye. Por otro lado, compartir la vida con animales también puede ayudar a mejorar los síntomas de comportamiento y psicológicos de demencia, porque según diversos estudios la interacción con animales tiene grandes beneficios para las personas mayores, en lo que se refiere a compañía, amor incondicional y diversión. “Por su propia naturaleza, las mascotas no juzgan y, para alguien con demencia, esas cualidades de la mascota la convierten en una buena compañía. Su sola presencia puede ayudar a reducir los efectos de la demencia, tales como la ansiedad, la agitación, la irritabilidad, la depresión y la soledad. Asimismo, por su sociabilidad y su forma no amenazante, las mascotas pueden ayudar a un paciente con demencia a ser más interactivo, cuando a veces no pueden hacerlo en entornos sociales con otras personas”. En este punto, pedimos a Sònia Saez que nos defina y describa la diferencia entre perros de terapia y perros de asistencia. Ya que ambos son conceptos amplios dentro de los que podemos en-

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=