IM VETERINARIA #52

19 im veterinaria Hoy en día, en España hay más de 30 millones de mascotas, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), con un total de 9,3 millones de perros. Un incremento que se disparó durante la pandemia de 2020 y que ha llevado a que 15 millones de hogares españoles convivan con una mascota. Por ello, no es de extrañar que la pérdida de este compañero sea considerada tan dolorosa y complicada como el fallecimiento de un ser querido. Así lo refleja la última encuesta a nivel europeo de Wamiz. Los datos recogidos entre las más de 10.000 respuestas de dueños de mascotas de países como Francia, España, Polonia, Italia, Alemania y Reino Unido pusieron de manifiesto que, para el 88% de los propietarios, la pérdida de un animal de compañía es tan difícil como la de un ser querido. Y que puede llegar a tener un impacto significativo a nivel psicológico, lo que subraya hasta qué punto los animales juegan un papel fundamental tanto en la vida de los tutores españoles como en los del resto de los países donde se ha efectuado el estudio. “Los dueños coinciden en algo muy importante: perder a un animal de compañía es tan doloroso cómo perder a una persona”, afirma Cristina Ridao, country manager de Wamiz, por lo que el posterior momento de duelo por la pérdida de un animal sea una reacción completamente normal. Sobre todo, porque, como señalan desde Wamiz, si la gente comprendiera lo intenso y fuerte que es el vínculo entre un perro y su dueño, se entendería mejor el dolor que se siente con su pérdida. “El trato que un país o una determinada región da a los animales está intrínsecamente ligado a la cultura y los valores de la sociedad que la compone. La relación entre los seres humanos y los animales es compleja y multifacética, y las actitudes hacia ellos pueden variar significativamente en diferentes partes del mundo debido a factores culturales, históricos, religiosos y económicos”, -afirma Ridao-, “pero, en mi opinión, a medida que la conciencia sobre los derechos de los animales sigue creciendo a nivel global, espero que más sociedades adopten actitudes y prácticas que fomenten el respeto y la consideración hacia todos los seres vivos”. Un dolor que tanto españoles como británicos sienten especialmente y no dudan en manifestarlo en público. De hecho, son los europeos que más comparten su dolor, pues uno de cada dos decide publicar un mensaje para exteriorizar su duelo en sus distintas redes sociales, mientras que los franceses, polacos, italianos y, sobre todo, los alemanes, son más discretos a la hora de hacer público su luto en la comunidad web. A la vez que a uno de cada dos españoles encuestados les siga doliendo, posteriormente, hablar de su animal fallecido. Más del 80% asegura, además, que hablar del duelo con personas que no poseen perros ni gatos es más difícil. Procesar el dolor “La consideración y el trato hacia los animales tiene un componente social y contextual, y cada persona lo siente de manera diferente. Por ello, juzgar a un individuo por cómo trata a los animales es complicado”, apunta Ridao. Y cómo canalizar ese dolor también depende de cada individuo y lo que haya vivido con su mascota o lo que esta haya supuesto para esa persona. “Desde mi experiencia personal y lo visto en los años que llevo trabajando en Wamiz, me gusta pensar que, por muy duro que sea la pérdida de nuestro animal de compañía, no hay nada mejor que haber compartido ese tiempo maravilloso y, por encima de todo, haberle ofrecido una vida llena de amor y cuidados”. Un dolor por esa pérdida que se refleja de diferentes maneras. Según dicha encuesta, las fotos de la mascota son uno de los principales recuerdos que más guardan los dueños cuando se produce la pérdida de su amigo peludo (el 88% de los encuestados europeos), así como recuerdos físicos, ya sea juguetes y/o accesorios (el 70% de los propietarios españoles y el 90% de los franceses guardan la ropa, su placa, la cama, el collar, el comedero, cepillo, la manta, etc.). Mientras que el 40% de los ingleses encuestados guarda un mechoncito de sus peludos y, aunque algo extendido, pero no en una cifra muy elevada, algunos propietarios deciden quedarse con una cría de su compañero peludo. El vínculo que se crea con una mascota es único y la pérdida puede dejar un vacío significativo. Un dolor que es tan intenso que para el 42% de los españoles encuestados, pese a su amor por los animales, les resulta imposible tener otra mascota. Así, solo el 58% quiso cuidar de otro animalito tras la pérdida del Según Wamiz, para el 88% de los propietarios, la pérdida de un animal de compañía es tan difícil como la de un ser querido El 86% de españoles, el 98% de británicos, el 60% de franceses, el 72% de polacos y el 90% de alemanes están a favor de una baja laboral por la muerte de su mascota 7 DE CADA 10 PERSONAS CONSERVAN UN RECUERDO DE SU ANIMAL Fuente: La pérdida de un animal de compañía. Wamiz 87% fotos 52% juguetes y/o accesorios 15% mechón de pelo 9% huellas de sus patitas

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=