IM VETERINARIA #49

57 im veterinaria Podemos definir la palatabilidad como el conjunto de propiedades físicas y químicas de la dieta de las mascotas, que no está asociada con el deseo o la necesidad, sino que se relaciona con la percepción del placer o el gusto durante el consumo. Es decir, la comida apetecible es aquella que se considera fácilmente aceptada por un animal. Y si bien los alimentos para mascotas se formulan, principalmente, para brindar una nutrición completa y equilibrada, la palatabilidad se erige como un factor crucial para determinar el éxito o el fracaso de un producto en el mercado y su probabilidad de recompra. Una industria, esta de los alimentos para mascotas, que durante la última década ha mostrado un fuerte crecimiento. Las ventas mundiales alcanzaron los 123.500 millones de dólares en 2022, en comparación con los 78.100 millones de dólares logrados en el año 2011. Asimismo, dentro de la industria, los alimentos para perros y gatos tienen la mayor participación de mercado, representando 110,6 mil millones de dólares, lo que supone más del 96% de las ventas de alimentos para mascotas realizadas a nivel mundial en 2021. Unas ventas que se prevé que alcancen los 156.900 millones de dólares en todo el mundo para 2026. Obviamente, en esta industria predomina la comida para gatos y perros debido a que estas especies son las mascotas domésticas más comunes. Sin embargo, los requisitos nutricionales, el comportamiento alimentario y las opciones de selección de alimentos varían considerablemente entre unos y otros. Por lo general, los perros muestran una mayor aceptación de una amplia variedad de alimentos, pero su comportamiento de alimentación oportunista y su tendencia a consumir el primer alimento elegido pueden resultar un desafío a la hora de identificar los componentes fundamentales que impulsan la ingesta de alimentos. Mientras que los gatos manifiestan una mayor selectividad y pueden detectar pequeños cambios en la composición de los alimentos. Aparte de que tienen necesidades nutricionales más específicas que los perros. Por ejemplo, los gatos tienen un requisito mínimo más alto de proteínas en la dieta que los perros (26% vs 18%) en base a la materia seca (MS), con requisitos de proteínas que aumentan al 30% en las etapas de crecimiento y al 22,5% para la lactancia. Así como los aminoácidos esenciales, que también deben estar presentes en niveles específicos para una dieta completa y equilibrada. Por otro lado, en cuanto a las necesidades de vitaminas y minerales, en el caso de los gatos, las doce vitaminas esenciales son las vitaminas liposolubles, A, D y E, y las vitaminas hidrosolubles, tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, ácido fólico, vitamina B12, biotina y colina. Mientras que los perros necesitan vitaminas del grupo A, C y B, tales como B1, B2, B3, B5 y B12. A su vez, el calcio y el fósforo, los dos minerales más abundantes en el cuerpo, son necesarios para el crecimiento y mantenimiento de huesos y dientes. El calcio porque participa en la coagulación de la sangre y la transmisión del impulso nervioso, y el fósforo por su importante papel en el metabolismo energético. En este sentido, el material óseo y el pescado proporcionan una buena cantidad de calcio para los alimentos para mascotas, y la carne, las verduras y los cereales, en particular, aportan la cantidad de fósforo necesaria. Respecto a las grasas, destacar que los alimentos para gatos deben contener un mínimo del 9% de grasa cruda en materia seca, en comparación con el 5,5% de los alimentos para perros. Ingredientes naturales La mayoría de los alimentos para mascotas que existen en el mercado utiliza cantidades significativas de subproductos animales, aspecto estrechamente relacionado tanto con la producción ganadera como con el sistema alimentario humano. Sobre todo, porque reduce la carga ambiental del sistema alimentario humano al usar subproductos y coproductos no comestibles de carne, aves y pescado que, de otro modo, se desperdiciarían. Esto ha dado como resultado que la transformación de subproductos animales de bajo valor en alimentos para mascotas haya desempeñado un papel importante en el crecimiento y la expansión de la industria de alimentos para mascotas. Sin embargo, se ha informado poco sobre la palatabilidad de los ingredientes de subproductos individuales de origen animal. Así, la carne derivada de cualquier especie de mamífero sacrificado se compone de tejido muscular, aunque puede incluir grasa intramuscular, tejido conectivo de las vainas y tendones musculares o vasos sanguíneos. Las carnes magras sin grasa tienden a tener proporciones similares de agua y proteína (75% y 25%, respectivamente), de diferentes partes o de diferentes animales (vacas, corderos, cerdos, aves, etc.). Las carnes son una buena fuente de aminoácidos, grasas, hierro y algunas vitaminas B, como niacina, tiamina, riboflavina y vitamina B12. Y las proteínas de origen animal generalmente se consideran de mayor calidad en el balance de aminoácidos en comparación con otros ingredientes en los alimentos para mascotas. A su vez, las vísceras son una rica fuente de oligoelementos y son beneficiosas para proporcionar nutrientes esenciales. Sin embargo, tanto las carnes de músculo como las de vísceras tienen contenidos de calcio muy bajos y también son deficientes en vitaminas A y D, excepto el hígado y los riñones. Por último, las fuentes típicas de carbohidratos en los alimentos para mascotas incluyen varios granos, como arroz integral, avena, patatas y legumbres, entre otros. Ingredientes todos ellos que pueden resultar muy económicos a la hora de fabricar los alimentos para mascotas. Sin embargo, es neLos palatantes, tanto en su versión líquida como seca, normalmente se agregan a algunos tipos de comida para mascotas para potenciar el sabor de los alimentos

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