50 im veterinaria cesitamos tener conocimientos en diagnóstico por imagen, independientemente de nuestra especialidad”, ya que “forma parte de prácticamente todas las especialidades como uno de los pilares para el diagnóstico”. Sin embargo, “requerimos de especialistas veterinarios en diagnóstico por imagen, que van mucho más allá”. Sobre todo, “a la hora de interpretar técnicas de imagen más avanzadas, como TC o RM”. Todos los estudios “pasan por las manos de un especialista en diagnóstico por imagen que los revisa y estudia minuciosamente y al detalle para poder llegar a un diagnóstico”. Desempeña aquí un papel fundamental el profesional, “no solo en pequeños animales, sino también en animales exóticos, para los cuales es muy importante tener un conocimiento específico”. Por otro lado, “el personal auxiliar es clave a la hora de realizar cualquier técnica de imagen”. Según explica Juiz, “dependemos de ellos para que todo salga bien”. Un correcto posicionamiento y manejo en una radiografía es fundamental, puesto que “una radiografía con un animal mal posicionado puede llevar a cometer errores diagnósticos”. De hecho, “una correcta sujeción en la realización de una ecografía es lo que va a marcar el éxito de la prueba”. A modo de ejemplo, “a la hora de hacer una TC, el animal debe estar colocado teniendo en cuenta muchos ángulos y la parte del cuerpo que se va a someter a la prueba”. Para que sea exitosa, “el auxiliar debe ser muy minucioso y tener formación y conocimientos sobre cómo llevarlo a cabo”. La formación continuada, clave En términos generales, la formación continuada es esencial en cualquier especialidad veterinaria y también en la medicina de atención primaria. En el caso del diagnóstico por imagen, “los avances tecnológicos de las últimas décadas hacen que la medicina humana y veterinaria estén cada vez más cerca, tecnológicamente hablando”. Por consiguiente, “la formación continuada es la clave para seguir avanzando cada vez más, sobre todo en técnicas como la TC o RM, contando cada vez más con aparatos tecnológicamente más avanzados”. Esto implica “que sea fundamental tener la formación necesaria para poder estar al nivel tecnológico en el que nos encontramos desde el punto de vista del diagnóstico”, señala. En la misma línea, la celebración de eventos como el III Congreso de AniCura Abros “implica un intercambio de información muy valiosa entre profesionales del sector”. Además, supone “conocernos todos y trabajar de una manera unida en el sector, lo cual resulta fundamental para el éxito de la medicina veterinaria”. Al final, “nos ponemos cara y eso hace que cojamos fuerzas”. Trabajan con muchos veterinarios que les remiten casos, “y poder compartir con ellos cara a cara una experiencia así resulta muy enriquecedora para todos”. Trabajar en la competencia Con respecto a los principales retos a resolver en el campo del diagnóstico por imagen, considera que son varios. “Algo tan sencillo como colocar bien a un paciente o ajustar los parámetros de la máquina en ocasiones es una asignatura pendiente”. Asimismo, “es necesario invertir un poco de tiempo”. Por ejemplo, “si es necesario utilizar una sedación o estar dos personas para tener al animal correctamente colocado”. Como toda especialidad, “a lo largo de la carrera vemos muy poco sobre la misma”. Sin duda, “la clave está en la formación, sobre todo en algo tan utilizado como el diagnóstico por imagen”. Sin duda, resulta difícil interpretar las imágenes, pero en situaciones, sobre todo de emergencia, “debemos tener los conocimientos adecuados para poder actuar lo más rápido posible, sin que se nos escape nada”. En la actualidad, “disponemos de todas las herramientas informáticas para poder enviar en tiempo real cualquier imagen y debemos aprovecharnos de ello todos los veterinarios clínicos”. Siempre es preferible mandar una imagen a tiempo al especialista en caso de duda, “ya que esto puede ser crucial en ocasiones para salvar una vida”. Esto también es un reto importante, “quizá por la competencia en el sector, por lo que deberíamos trabajar entre todos los veterinarios para poder cambiarlo”. En cuanto a las perspectivas de futuro, considera que se irá avanzando “conforme lo vaya haciendo la tecnología, como ha ocurrido hasta ahora”. Por su parte, tienen claro que el diagnóstico por imagen “nos da la respuesta a muchas preguntas, solo o en combinación con otras pruebas”. La tendencia, por tanto, “está siendo que cada vez nos apoyamos más en las técnicas de diagnóstico por imagen”. Lo que hace unos años era algo puntual, “ahora se ha convertido en algo diario y rutinario y lo más importante es que los cuidadores de nuestros pacientes cada vez lo tienen más interiorizado”. “Prácticamente siempre vamos a necesitar una técnica de imagen como parte del protocolo diagnóstico”
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