32 im veterinaria El nombre de Lardero es probablemente de origen latino, y hace alusión a lardarius (tocinero) por la importancia de sus salazones. Hasta este precioso enclave en La Rioja nos trasladamos para conocer la Clínica Bian Zheng, el centro que abrió Cristina Moreno allá por 2011. “Mi especialidad se enfoca a la recuperación del sistema musculoesquelético por petición de los clientes, ya que la aplicación más conocida de la acupuntura es el dolor y las limitaciones de movilidad”. Nuestra protagonista se dedica a pequeños animales y a caballos, y defiende que la medicina china es una medicina generalista. “El mayor reto actual es que los pacientes mantengan la relación con su veterinario y que complementen sus tratamientos con otras terapias como medicina china, quiropráctica o terapia neural”. Y es que los beneficios son múltiples y variados: “Las terapias integrativas pueden aumentar la respuesta a tratamientos sin necesidad de añadir medicaciones, además permiten conseguir una rápida recuperación”. También pueden ayudar a contrarrestar los posibles efectos secundarios de tratamientos alopáticos. “Con estas terapias se puede reducir mucha medicación en animales que no la toleran o mantener durante más tiempo una dosis mínima”. Pero no solo en la administración de fármacos estas terapias son útiles, también en la etología. “Pueden ayudar a conseguir antes los objetivos marcados para el comportamiento del animal”. Cristina Moreno defiende que no se trata de terapias alternativas, pues no hay que elegir entre una u otra, “ambas se complementan, y si las combinamos los resultados son buenísimos”. Poner en valor la aportación que realiza el veterinario en todos los ámbitos de la salud es prioridad absoluta para el colectivo. “Precisamente una de las necesidades más urgentes es la salud del propio veterinario”, asegura Cristina Moreno, y advierte: “Muchos compañeros sufren ansiedad o se ven obligados a abandonar este magnífico trabajo por la presión a la que se ven sometidos”. No en vano, la veterinaria es una de las profesiones con mayores tasas de suicidio y depresión, de ahí la necesidad de garantizar unas óptimas condiciones laborales, el reconocimiento social y la reivindicación de personal sanitario por parte de los profesionales veterinarios, entre otras cuestiones. “La labor del veterinario es sanitaria, protege a la población de las posibles zoonosis, y esto no se tiene en cuenta. Cristina Moreno (Clínica Bian Zheng, La Rioja) Podrían repartirse las competencias, y entonces habría una convivencia pacífica”. En España hay más de 29 millones de mascotas, siendo un miembro más de la familia. “Si queremos asegurar los tratamientos de animal, sería de gran ayuda que los laboratorios no incrementaran los precios de los medicamentos, y que éstos se equipararan a los de humana”. La especialización es el futuro de una medicina veterinaria que mira hacia adelante, pero para ello hace falta, según nuestra entrevistada, “equipos multidisciplinares trabajando en el mismo centro y con un buen estudio, y una buena comunicación entre ellos”.
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