35 im veterinaria Nos vamos hasta el pequeño municipio asturiano de Navas para conocer la historia de esta veterinaria de vocación que lleva en la profesión desde 1999. “Desde que abrí la Clínica Veterinaria Martínez, mis clientes son ya más bien vecinos, familia y principalmente amigos”, nos explica Berta Martínez, quien cree que una de las principales preocupaciones del sector es el intrusismo laboral: “Repercute de manera negativa en el desprestigio de la profesión y en el ámbito social de nuestro colectivo”. No en vano, el sector ya está tomando cartas en el asunto. Por ejemplo, hace dos años Aevefi, Avepa y Avee publicaron un ‘Protocolo de actuación frente a la detección de casos de intrusismo en Rehabilitación veterinaria-Clínica de animales exóticos-Clínica de comportamiento. Y es que, la asistencia veterinaria a un animal es un deber legal y moral. “El mantenimiento del IVA al 21% desde hace ya 10 años ha supuesto un mayor número de eutanasias por el incremento del precio en tratamientos crónicos, menos visitas al veterinario y mayor abandono animal”, considera Berta Martínez. Esto aboca a una situación preocupante que afecta no solo al animal, sino al conjunto de la sociedad. “La asistencia veterinaria no debería considerarse un lujo. Por ejemplo, en Asturias en el año 2017 se vacunaron solo el 11% de los animales censados”, valora, y cree que profesión veterinaria es, y así debe ser reconocida, como una profesión sanitaria: “Las administraciones públicas no terminan de darse cuenta de que protegiendo la salud de los animales estamos protegiendo la salud de las personas y del medio ambiente”. A pesar de que España es el país conmás veterinarios por habitante de toda Europa -se calcula que más de 600 por cada millón de habitantes-, la profesión no acaba de estar reconocida en su justa medida. En palabras de Berta Martínez, “se concede poco valor a nuestra actividad a nivel político y, en consecuencia, somos poco valorados por gran parte de la sociedad, cosa que no sucede en otros países”. En este contexto, Berta Martínez cree que es hora de luchar por una profesión “más digna” y cualificada, y “menos invisible”: “Somos un eslabón importante en la aplicación del concepto One Health. Nuestra función es muy relevante en aspectos como la resistencia a antibióticos y las zoonosis”. Pese a que su centro veterinario está enfocado a la medicina general, y sin restar valor a la labor preventiva y clínica que realiza, considera fundamental las especialidades: “Apoyo el desarrollo de especialidades; es la manera eficaz de prestar un mejor servicio”. De hecho, en su clínica colabora con especialistas en ámbitos como la traumatología, ecografía y oftalmología, entre otros. Habla Berta Martínez, también, sobre la cooperación entre las diferentes entidades representativas del sector y los responsables políticos.: “En bienestar animal las decisiones tomadas no parecen haber sido consensuadas o discutidas con profesionales veterinarios”. De ahí la necesidad de una mayor colaboración entre colegios veterinarios e instituciones profesionales a la hora de establecer normas y leyes. “Los asesoramientos técnicos sobre numerosos aspectos como el bienestar animal deberían ser confiados a nosotros”, remarca. Berta Martínez (C.V. Martínez, Asturias)
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