42 im veterinaria A su juicio, el cambio más importante a lo largo del tiempo que ha hecho que la especialidad haya podido ir mejorando cada vez más, es cómo ha evolucionado de la mentalidad de la sociedad acerca de nuestros compañeros de vida peludos. Los animales, un miembro más de la familia En concreto, asegura el cardiólogo, “cada vez estamos más concienciados en dar una óptima calidad de vida a nuestras mascotas a lo largo de toda su vida, lo que hace que se tome más en serio su salud”. Esto, al mismo tiempo, “hace que cada vez podamos trabajar mejor, realizar más pruebas diagnósticas de calidad, así como acceder a más tratamientos, permitiendo que la especialidad se desarrolle, evolucione... Y esto repercute en que nuestros pacientes no solo vivanmás tiempo, sino con unamayor calidad de vida”, recalca el especialista. En este sentido, el cambio de mentalidad de los dueños de los pequeños animales ha influido en que durante la pandemia el manejo de los pacientes haya sido en general “muy bueno”, como reconoce el experto. “El sector veterinario ha estado al pie del cañón, trabajando cada día. Esto, unido a que los cuidadores de nuestros pacientes en general han tenidomás tiempo para dedicarles, ha hecho que se hiciera unmanejo óptimo de cada caso”, explica. Por otro lado, el responsable del Servicio de Cardiología de AniCura Valencia Sur Hospital Veterinario detalla cuáles son las patologías más presentes en la práctica clínica de los cardiólogos, diferenciándolas en perros y gatos. En palabras del especialista, “las enfermedades más prevalentes que vemos en cardiología veterinaria son las patologías adquiridas”. En perros, continúa, “suelen aparecer problemas valvulares, la más común es la enfermedad degenerativa de la válvula mitral”. Los gatos, sin embargo, “suelen tener más problemas en el miocardio, lo que conocemos como cardiomiopatías; la más frecuente suele ser la cardiomiopatía fenotipo hipertrófica”. Al ser más comunes las patologías adquiridas, la edad juega un papel imprescindible, “ya que seránmás frecuentes en pacientes geriátricos, de edad avanzada”, expone el doctor González. En estas patologías adquiridas que tienen una predisposición genética y racial, es difícil tomar medidas preventivas para que no aparezcan. Simplemente, la línea a seguir que destaca el especialista es prevenir que se desarrollen signos clínicos asociados a la patología, “para así alcanzar una mayor supervivencia y una mayor calidad de vida”. Para conseguirlo, apunta, “hay que educar a las familias para acudir a chequeos rutinarios en sus centros veterinarios que permitan detectar de manera precoz dichas patologías cardiacas”. Aclara, no obstante, que esto no quiere decir que no se den patologías cardiacas en animales jóvenes o incluso en cachorros. “Un aspecto preocupante es el aumento de prevalencia de ciertas patologías congénitas debido a la cría descontrolada de algunas razas, que se han puesto de moda a lo largo de los últimos años”, lamenta. En este caso, sí se podrían prevenir controlando la reproducción de animales con patología. Para ello, “hay que concienciar a las personas que se dedican a la cría de la importancia que tiene el examinar a sus reproductores antes de usarlos para dicho fin”, asegura González Villajos. Los avances que han revolucionado la especialidad En cuanto a avances (tanto diagnósticos como terapéuticos), los más importantes que se han manifestado en los últimos años, según su punto de vista, han sido en las técnicas de radiología intervencionista de mínima invasión. Tanto diagnósticas (estudios electrofisiológicos, toma de biopsias endomiocárdicas…) por un lado, como terapéuticas (implantación de marcapasos, valvuloplastias con balón, cierre de comunicaciones…). “Algunas de ellas son novedosas y se hacen solo en centros exclusivos. Otras, llevan haciéndose tiempo, pero al realizarse de maneramás rutinaria, se aprecia unamayor calidad”, sostiene. Otra técnica en la que se está avanzando mucho y el especialista considera muy importante, ya que anteriormente solo se disponía de tratamiento médico, “es la reparación quirúrgica de válvula mitral, procedimiento que de momento solo se realiza en algunos hospitales de Europa”. El impacto de estos avances en la mejora de calidad de vida y la supervivencia de los pacientes el cardiólogo lo define como “brutal”, ya que las innovaciones en métodos diagnósticos “permiten llegar al diagnóstico definitivo de algunas patologías que, si no nos perderíamos, y no podríamos tratar de la misma manera”. Por poner un ejemplo, indica, “los estudios electrofisiológicos permiten el diagnóstico de arritmias específicas en pacientes jóvenes, que se pueden tratar de manera quirúrgica por mínima invasión (ablación de vías accesorias), solucionando el problema y evitando al paciente un tratamiento médico crónico, con una menor esperanza de vida”. Además, son la muestra más significativa de que la especialidad está en continuo desarrollo, por lo que el doctor opina que “cada vez estará más valorada y se podrán hacer cada vez más procedimientos específicos y sofisticados”. Tanto es así que, a su modo de ver, aunque quede mucho por recorrer en la especialidad, no cree que exista una asignatura pendiente. “Existen los medios y los profesionales con los conocimientos para seguir creciendo dentro de este mundo. El principal hándicap que encontramos es el económico, que frena bastante el desarrollo de la especialidad”, argumenta. Comenta, por todo ello, que “para dignificar nuestra profesión y cada especialidad, todos tenemos que remar en el mismo barco”. No solo hay que concienciar a los tutores de la importancia de la salud de nuestros familiares peludos, concluye, “sino también concienciarnos nosotros de que podemos dar más; ayudándonos entre nosotros conseguiremos llegar más lejos y mejorar la especialización”. “Aunque parece que siempre vamos un paso por detrás de los avances de la medicina humana, en cardiología veterinaria se aprecia un crecimiento exponencial tanto en medios técnicos como en conocimiento”
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