IM VETERINARIA #37 ANUARIO 2021

51 anuario 2021 ejemplo. Aunque considera que no hay que centrar todos los esfuerzos de los profesionales en esta cuestión. Lo fundamental, reitera, “es que se reconozca el valor social de los animales de compañía”. Con alrededor de 6.000 clínicas a lo largo de toda España, la veterinaria clínica tiene “un futuro prometedor”, augura Reinoso. Siempre y cuando, matiza, “nuestros representantes quieran”. En lo referido a la especialidad, opina que se tiende, como en Medicina humana, a la ultra especialización. “Y a veces no somos capaces de ver la perspectiva del paciente global”. “Hay tanta especialidad que no se relacionan con otras. A veces hay que ser más de Medicina Interna y hacerlo un poco más global”, agrega. Para Reinoso, este comportamiento sería un error y que asemejarse a lo que ocurre en humana llevaría a la Veterinaria a dejar de lado un enfoque multicausal. Una Sola Salud Desde Aevet apoyan el enfoque Una Sola Salud. De esa manera, se podría reivindicar el papel de la veterinaria en la salud de la población. Sin descuidar al mundo rural, a la que está muy “unida” debido a los controles de salud en ganaderías, entre otras muchas labores. Reinoso tiene la sensación de que hay una suma de esfuerzos desigual entre el interés que muestra la Veterinaria y el que expresa la Humana. “En Una Sola Salud hablamos más los veterinarios que los médicos. Luchamos por algo considerado que es lo correcto, que considera la OMS, pero al final los que hablamos de Una Sola Salud somos los veterinarios”. En ese papel, la asociación apuesta por defender a la profesión sin fisuras. Si bien lamenta Reinoso que el Consejo General de Colegios de Veterinarios no esté representando de la manera que cree que debería a los veterinarios españoles. Entre otras reivindicaciones, Aevet se posiciona en un modelo híbrido en cuanto a la dispensación de medicamentos veterinarios: tanto en clínicas veterinarias como en farmacias. Reinoso considera, no obstante, que esta batalla llega tarde: “Se debió luchar cuando la Ley Medicamento”. A eso añade que las recetas dispensadas en un centro veterinario también debieran valer en otras clínicas. La asociación se ha unido en los últimos meses a otras reivindicaciones impulsadas desde otras organizaciones. Una de ellas es la que ha lanzado la patronal, CEVE; u otras impulsadas desde los colegios de Málaga o Murcia, hace recuento. “Así mostramos la unión de la profesión veterinaria”. “A nivel asociación seguimos con la campaña de Compromiso mascotas, que hemos desarrollado desde 2016, para ayudar a personas sin recursos o en riesgo de exclusión a atender a sumascota. Seguimos aportando dinero y facilitando los tratamientos, las consultas”. El impacto social de Aevet se demuestra también con las actividades en colaboración con la Fundación Animal Hub a través de YouTube, o la campaña que hacen en la Cañada Real, donde vacunan y microchipan a los perros de este barrio madrileño. La labor de la veterinaria clínica Aevet noolvida que una de sus principales funciones es representar y defender a los veterinarios clínicos. “Partimos de la base de que lo que no se conoce no existe. Si no mostramos el papel que tenemos, la sociedady lapolíticanonos reconocerán. Aparentemente, no tenemos influencia en la sociedad. Una protectora de animales tienemás reconocimiento en la sociedad que una clínica”. Reinoso critica que haya muchos aspectos de la clínica veterinaria “que se están dejando de lado”, teniendo en cuenta que precisamente desde ella se debería formar a todas las personas que tienen en contacto núcleos zoológicos o protectoras que pueden prevenir contagios. Ya es hora, continúa, de que “se nos reconozca nuestra labor en la prevención de numerosas enfermedades”. Y más teniendo en cuenta que la clínica veterinaria es una profesión relativamente nueva. Se remonta a los años 60 del siglo XX, y nació en el seno de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA). Quizá la pandemia fue la oportunidad perdida. “La clínica veterinaria es un servicio esencial y lo era en pandemia porque los animales ejercen un papel terapéutico a nivel social. Si hubiéramos estado cerrados, mucha gente no hubiera tenido compañía en la soledad y el recogimiento a los que nos mandó el Gobierno. Para mucha gente, su único compañero fue un perro o un canario”. Si bien se notó un “ligero” aumento en el gasto por parte de los clientes, eso no se transformó en un aumento exponencial de nuevas clínicas veterinarias. Como asociación que representa a los pequeños centros, su opinión sobre los grandes grupos veterinarios es crítica. “No nos gustan, pero hay que aceptarlos”, resume. A su vez, es consciente de que dentro de esas organizaciones hay veterinarios, por eso su lucha se enfoca en otro lado: la atención al cliente. “Lo que intentamos inculcar es que económicamente no podemos luchar contra esta gente, pero sí en el trato a los pacientes y a los propietarios de los animales de compañía. El tener contactohumano con el propietario, inculcar estar al nivel del propietario. En eso creo que nos está ayudando que existan estos fondos de inversión: tener un tratomás humano y acercarnos al propietario”. “Anivel asociación seguimos con la campañadeCompromisomascotas, quehemos desarrolladodesde2016” Es horade que “se nos reconozca nuestra labor en laprevención de numerosas enfermedades”

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