IM VETERINARIA #34

ocurre enmedicina humana. En palabras de la especialista, “ des- de hace unos años diagnosticamos muchas enfermedades adqui- ridas en estos pacientes de mayor edad, e incluso congénitas, que no se habían diagnosticado antes”. Así pues, algunas patologías cardiacas en veterinaria tienenmu- cho en común con las enfermedades humanas. Lo quemás dife- rencia unas de otras, desde el punto de vista de Susana Serrano, “son los cambios que observamos en el corazón de nuestros pa- cientes ”, es decir, “hay sobrecargas de volumen y presión enormes como compensación a las valvulopatías, tanto adquiridas como congénitas, que en medicina humana no se llegan a ver”. Esto es debido a que existe mucha cirugía, con especial relevancia de la intervencionista, la extracorpórea y los trasplantes. “Hoy en día, enmedicina veterinaria hay más opción de intervencionismo, e in- cluso en algunos centros a nivel mundial se está empezando con la cirugía extracorpórea, pero aún nos queda camino para que sea accesible amás pacientes”, revela la especialista. Diagnóstico precoz para “prevenir la descom- pensación” de la enfermedad Al mismo tiempo, mientras que las enfermedades car- diacas en las personas se pueden prevenir con estrate- gias de sobra conocidas (como el ejercicio físico, una dieta equilibraba, y, en general, un estilo de vida sa- ludable), entre los animales no está comprobada que funcionen de la misma forma. Solo es posible, según la veterinaria, “prevenir la descompensación” a través de un diagnóstico precoz, con el fin de “retrasar el avance” de ciertas patologías. Por ello, para poder detectar si un pequeño animal tiene un problema cardiovascular, al margen de que este sea visible o no, “es fundamental la exploración física y una buena anamnesis, para luego decidir qué pruebas realizamos, tanto de diagnóstico por imagen como laboratoriales”, apunta Serrano. Aunque los mismos hábitos que habitualmente reco- mienda el cardiólogo en medicina humana pueden ser claves en el manejo de las enfermedades cardiacas en pacientes animales, hasta el punto de que “ la alimen- tación juega un papel fundamental” , como manifiesta la especialista, por lo que en su opinión tienen que ir educando a los dueños. Además, “cada vez hay más es- tudios sobre la relación y los efectos de varios nutrientes en el corazón (taurina, ácidos grasos omega3,magnesio, vita- mina E, etc.)”, añade. En cuanto a la actividad física, para ella “es un indicativopara ir viendoal principio lapresencia de una forma preclínica avanzada, y al final, en periodos muy terminales, valorar la calidad de vida y la respuesta al tratamiento”. En relación a las asignaturas pendientes en la especiali- dad, vuelve a hacer hincapié en la importancia del diag- nóstico precoz, pues, bajo su punto de vista, uno de los aspectos con posibilidad de mejora es la atención que prestan los dueños a sus mascotas, que podría mejorar. En este sentido, señala que “aún necesitamos mucha educación con los propietarios, porque cuando ellos detec- tan el problemamuchas veces ya vamos tarde”. De ahí la importancia por parte del veterinario generalista “de tener mucha comunicación con las familias y de ser muy didác- tico para detectar esas pequeñas señales que pueden pasar des- apercibidas. Nosotros usamos mucho la encuesta de calidad de vida de la universidad de TUFTS (FETCH Y CATCH), y nos ayuda a mantener mejor la comunicación”, comenta la responsable del Servicio de Cardiología del Hospital Veterinario VETSIA. No hay que olvidar, remarca, “ que la cardiología es una rama más de la veterinaria, y que, por lo tanto, muchas veces interac- ciona con otras patologías” . Así pues, “solo si hay coordinación y comunicación con otros veterinarios” de otras especialidades o con los generalistas, y sobre todo con el propietario del ani- mal, “ se conseguirá mayor terapéutico”. Y, en conclusión, lo más importante: “Mejorar la calidad de vida de los pacientes”.

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