IM VETERINARIA #26
7 im veterinaria Sí les ha llamado la atención que los animales cuyos propie- tarios recurrieron a la asociación estaban en mal estado de salud: “Obviamente son personas que no tenían recursos y que traían a sus animales en una situación bastante crítica. Hemos in- tervenido a parte de ellos de temas complicados y eso ha elevado el coste, pero de otra manera esas intervenciones quirúrgicas no se hubieran llevado a cabo”. Pero en todos los casos el resultado ha sido satisfactorio. Tasmania, por ejemplo, es una perra de tamaño pequeño que tuvo que pasar por el quirófano para que se le extirpara un tumor epitelial localizado en la oreja y que en su última revi- sión estaba perfectamente. A Petra, de tamaño mediano, se le extirpó también un tumor subcutáneo y, a Blanquita, más pe- queña, se le retiraron también con éxito los cálculos vesicales que se le habían detectado en una consulta. Lula, otra perrita de tamaño pequeño, también fue intervenida de un tumor por el que le fue extirpada una cadera mamaria y hubo que este- rilizarla, ya que presentaba una alta probabilidad de infección uterina a corto plazo. Repercusión “Los dueños responden muy bien. Aunque no tienen recursos, en- tienden que tienen que hacer un esfuerzo para comprar la medi- cación. Son personas muy interesadas en cumplir las prescripcio- nes facultativas. Incluso en hacer pruebas externas, como cuando extirpamos un tumor y aconsejamos una biopsia porque es nues- tra obligación hacerlo” , asegura el presidente de SOS Asistencia Veterinaria, que en noviembre, cuando se cumpla un año de la puesta enmarcha de esta asistencia gratuita, presentará los re- sultados recabados para demostrar, como ya está ocurriendo en este periodo de prueba, que era posible poner en marcha esta iniciativa: “Una vez que ya se ha puesto enmarcha y cuando llevemos un año estaremos en condiciones de demostrar que se puede y que es sostenible para animar a otros colegas a sumarse al proyecto”. En todo caso, la repercusión que ha tenido la puesta en mar- cha de esta asociación ha motivado que veterinarios de otras comunidades autónomas como Cataluña y el País Vasco les hayan contactado para poner en marcha iniciativas similares. “Nos hemos lanzado a la piscina, aunque de esto no se ahoga nadie, y lo que pretendemos es que se incorporen todas las clíni- cas que quieran. No solo es una cuestión de solidaridad, que lo es, sino también de cumplir una labor social que no siempre somos capaces de transmitir a los propietarios de los animales. Nosotros -insiste Bedmar- no pensamos que el animal sea un artículo de lujo y por eso estamos luchando para que el IVA veterinario vuel- va a ser el que fue en vez del 21%”. “Tratamos de no fomentar la tenencia irrespon- sable y por eso no es un servicio preventivo” muy emocionalmente a colectivos vulnerables, como las perso- nas mayores, que no pueden pagar de repente 600 euros por un tratamiento o intervención quirúrgica”, añade, explicando que los requisitos para pedir ayuda a la asociación son ser percep- tor del salario social básico o de una pensión no contributiva. Tenencia responsable La asistencia gratuita que presta esta asociación tiene su so- porte en el centro veterinario de Montevil en Gijón, que ha participado en la fundación de la asociación y ha suscrito un convenio de colaboración al que Bedmar confía que se sumen otras clínicas veterinarias en Asturias. Esa asistencia no incluye tratamientos preventivos como las vacunaciones, la esteriliza- ción y la castración por entender que son cuestiones relacio- nadas con una tenencia responsable. De hecho, otro de los requisitos para acceder al servicio de la asociación, que establece un animal como límite por familia, es que los perros estén correctamente inscritos en el Registro de Identificación de Animales del Principado de Asturias (Ria- pa) a nombre del solicitante de la ayuda y que lleven al menos 18 meses a la fecha de la concesión del salario social básico o pensión no contributiva. En el caso de los gatos, al no ser obligatorio el microchip, se deberá aportar la cartilla vacuna con las mismas características: “Tratamos de no fomentar la tenencia irresponsable y por eso no es un servicio preventivo. El animal tiene que estar antes que la causa sobrevenida. Si no tie- nes recursos no es el mejor momento para tener un animal. Pero es diferente para quienes lo tenían ya y se ven abocados a una situación económica difícil”. La asistencia sí cubre consultas, pruebas diagnósticas que se puedan realizar en el centro veterinario, intervenciones quirúr- gicas de carácter no preventivo, hospitalización, administra- ción de fluidos y tratamientos de uso hospitalario o eutanasia. Tampoco están incluidas las visitas domiciliarias ni las urgen- cias. Desde la asociación se anima, en este sentido, a que los propietarios que cumplan con los requisitos inscriban como beneficiarios a sus animales para que las urgencias no sean ne- cesarias si ha habido consultas previas. Intervenciones Hasta la fecha se ha atendido a más de una quincena de pe- rros y gatos. “Nos ha llamado muchísima gente de toda España pensando que actuábamos en todo el país, pero no nos ha des- bordado la demanda. Es también cierto que, dados los requisitos, que no pretendíamos que fueran duros sino razonables, se limita la demanda, pero la asistencia hasta ahora ha sido bastante asu- mible” , considera Bedmar. “Nos ha llamado muchísima gente de toda España pensando que actuábamos en todo el país, pero no nos ha desbordado la demanda”
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