IM VETERINARIA #26

45 im veterinaria La supervisión diaria de los pacientes hospitali- zados incluye ítems relacionados con el equilibrio de fluidos, la evaluación de los signos clínicos o pruebas de diagnóstico sino tener en cuenta otros factores adicionales. Un proceso en el que cada factor determinante en el estado nutricional del ani- mal se evalúa y reevalúa hasta que proporcione una valoración nutricional completa. Entre dichos factores destacan el animal, la dieta, el manejo de la alimentación y factores ambientales. Así, los factores específicos del animal incluyen la edad, el esta- do fisiológico y la actividad de la mascota, de tal manera que los problemas relacionados con esta área se conocen como desór- denes sensibles a los nutrientes. Es decir, intolerancias, alergias y enfermedades específicas de los órganos. Por su parte, los facto- res específicos de la dieta incluyen la seguridad e idoneidad de la dieta con la que se alimenta al animal, mientras que los pro- blemas relacionados se conocen como desórdenes inducidos por la dieta (desequilibrio de nutrientes, deterioro, contamina- ción, adulteración). En cuanto al manejo de la alimentación, los factores incluyen la frecuencia, períodos de tiempo, ubicación y método de alimentación, mientras que los factores ambientales incluyen el espacio y calidad del entorno de la mascota. A su vez, los problemas relacionados con ambos factores tienen que ver con la alimentación excesiva o deficiente, el uso excesivo de golosinas, crianza deficiente o la falta de un estímulo ambiental adecuado. Esta guía también ofrece información acerca de la evaluación nutricional, que forma parte de la historia de la rutina que se re- gistra y del examen físico de cada animal. Una información que debe incluir la evaluación de factores específicos en el animal, la dieta y la gestión o ambiente de la alimentación. Mientras que otros factores, como el nivel de actividad de la mascota, la pre- sencia demás animales en el hogar, la gestación, lactancia o una determinada edad, pueden requerir un examen más detallado. En este sentido, una evaluación nutricional ampliada se indica para aquellos pacientes que han sido identificados por estar en riesgo, debido a algún problema relacionado con la nutrición, por lo que la ésta puede jugar un papel importante en el desa- rrollo o manejo de la enfermedad causante en el animal o en la etapa de su vida. Analizar y reevaluar Teniendo en cuenta los factores relacionados con el animal, entre ellos cambios en la ingesta de alimentos, la cantidad de comida que toma, mastica o incluso si presenta náuseas, vómi- tos o regurgitación, las anormalidades en este sentido pueden incluir pelo seco que se arranca fácilmente; piel delgada, seca o escamosa; y una menor resistencia a la venopunción. En este caso, el tratamiento diagnóstico aconsejado sería una prueba de laboratorio mínima, que podría incluir un recuento sanguí- neo completo, análisis de orina, perfil bioquímico, cultivo fecal o evaluación de otras concentraciones de nutrientes que pueden estar en niveles bajos (o altos) como resultado de una dieta no equilibrada. El veterinario tendría que evaluar los efectos tanto de la enfermedad como de algunos medicamentos o procedi- mientos que pueden causar la pérdida o mala absorción de los nutrientes esenciales. Tras la evaluación nutricional, el veterinario deberá interpretar y analizar la información recogida para crear un plan de acción considerando algunos aspectos. Entre ellos, una evaluación de la condición del animal respecto a la ingesta actual de ali- mentos, las necesidades actuales de energía, el sexo y estado de esterilización, la etapa de la vida, etc. Así, se deberá elaborar un plan para la supervisión de los factores BW (peso corporal), BCS (índice de condición corporal) y/oMCS (índice de condición muscular) según sea apropiado, regulando la ingesta de alimen- tos acorde con la necesidad o la inclusión de complementos dietéticos (si fuera necesario). Respecto a los factores relacionados con la dieta, se recomienda revisar la densidad calórica de la comida, es decir, el número de calorías por gramo, lata o taza de alimento, especialmente si el dueño tiene que alimentar a la mascota con cantidades inusual- mente grandes o pequeñas para mantener el valor deseado de BCS. Lo idóneo en este supuesto es evaluar otras fuentes de nu- trientes (golosinas, comida de la mesa, complementos, comida usada para administrar medicinas, juguetes para mascar, etc.), de tal manera que si existen condiciones de enfermedad que pueden ser el resultado de alimentos contaminados o descom- puestos, es necesario presentar la dieta del animal para hacer las pruebas correspondientes. En este punto, la interpretación, análisis y acción de la evalua- ción nutricional pasa por determinar si la cantidad actual y el tipo de comida son los apropiados, basados en la etapa de vida, el estilo de vida o actividad, enfermedad, condición corporal, medicamentos simultáneos y/o procedimientos médicos. De esta manera, si se determina que los factores relacionados con la dieta son inadecuados, el especialista tiene que preparar un plan de alimentación específico teniendo en cuenta hechos como el alimento para mascotas, las golosinas, la comida de la mesa, el método de alimentación o la frecuencia y ubicación, que proporcione una ingesta adecuada de calorías y nutrientes para la mascota. Como señalábamos anteriormente, la alimentación y los facto- res ambientales también tienen un impacto directo en la nu- trición. Entre ellos, el comedero de la mascota, el manejo de la alimentación (ya sea ubicación o frecuencia), si hay presencia de múltiples mascotas en el hogar (competencia por el alimento, amenazas), así como otras fuentes de alimentos. Por ejemplo, los juguetes, los dispositivos para suministrar alimentos, las ac- tividades de la mascota en el hogar, si los paseos son con correa o vagabundea de forma libre, la cantidad de actividad, el nivel de energía, etc. Aparte de factores estresantes ambientales, como los cambios recientes en el hogar, estímulos exteriores no controlables y conflictos sobre recursos (ya sea por el alimen- to o por tener acceso al dueño, conflictos entre animales, etc.)