IM VETERINARIA #25

85 im veterinaria Z oetis organizó el pasado jueves 23 de enero un even- to alrededor del concepto #RESPET con la participa- ción de 36 veterinarios. En primer lugar, se dejó claro que es un concepto en movimiento. A los asistentes se les pidió que disfrutaran y que crearan #RESPET. La intención era dar una visión innovadora de una nueva forma de concebir la clínica y la práctica veterinaria, bajo los cimientos del respeto. La veterinaria Elena Carretón expuso su idea de un veterinario #RESPET. Indicó que el número de mascotas está aumentando en España (por dos en cinco años), aunque estamos aún lejos de la Unión Europea. El perro es la estrella del hogar. La percepción que tenemos de las mascotas además ha cambiado radicalmente, sobe todo en los entornos urbanos. Son consideradas parte de la familia y se generan vín- culos afectivos con ellas que son insustituibles. Los negocios cada vez son más tolerantes a la presencia de los animales de compañía. Incluso, hay oficinas en las que se permite llevar al perro. “ Está demostrado que disminuye el estrés ”, dijo. La ten- dencia pet friendly va avanzando poco a poco. Mencionó que hay países en los que existen cines a los que se puede ir con los perros y restaurantes en los que hay disponibles menús di- señados para ellos. En esta sociedad, los veterinarios tienen “ un papel destacado ”. “ Queremos tener pacientes que sean sanos y que estén felices ”, manifestó. Muchas veces, al llegar un perro al veterinario se muestra asustado y eso hace que el propietario se sienta ago- biado. Carretón incidió en la importancia de la prevención y de los diagnósticos precoces. Del mismo modo, sostuvo que el objetivo ha de ser que las mascotas estén lo más relajadas po- sible en las clínicas. Esto requiere cambios. “ Se puede empezar por pequeños detalles; como refuerzos positivos, darle espacio y una sala de espera adecuada ”, afirmó. Otra medida positiva se- ría fomentar que el animal vaya a “ saludar ” al veterinario cuan- do está sano, para que no lo relacione sólo con estar enfermo. Recordó que lo más valorado por los propietarios es el trato que dan los veterinarios a sus mascotas. Todo esto requiere “ cierta formación y una inversión de tiempo ”. Lamentó que en las facultades no se enseñan técnicas para tratar a los ani- males. A los propietarios hay que convertirlos en cómplices. Conseguir una buena comunicación con el dueño disminuye la confusión. Lo óptimo es hacer planes personalizados de sa- lud para cada animal que va a la clínica. Hizo hincapié en que “ la formación continuada es indispensable ” y en que “ hay que ser conscientes de nuestras propias limitaciones ”. Por otro lado, subrayó que hay que llevar a cabo una práctica “ responsable y sostenible ”. Tras la intervención de Carretón, se preguntó a los veterinarios presentes qué es el respeto en la clínica veterinaria. Algunas de las respuestas fueron: “ Cariño ”, “ bienestar ”, “ refuerzo positi- vo ”, “ energía positiva ”, “ conocer las particularidades de cada es- pecie ”, “ que una clínica veterinaria no parezca una clínica vete- rinaria ”, “ el mejor tratamiento paciente-propietario ”, “ adaptar la sala de espera al paciente ”, “ empatía ”, “ comunicación ”, “ relax en los propietarios ”, “ entender necesidades y prioridades ”, “ respon- sabilidad ”, “ paciencia ”, “ información ”, “ confianza ” y “ pasión ”. Un ambiente positivo hace que la gente vaya con una actitud po- sitiva a la clínica. #RESVET El también veterinario Ángel Sainz Rodríguez pasó del #RESPET al #RESVET. Habló del manejo cuidadoso de los pa- cientes, de una preparación proactiva, de las modificaciones ambientales para reducir el estrés, del reconocimiento de las necesidades emocionales, de las técnicas de modificación del comportamiento de refuerzo y de un uso juicioso de los medi- camentos. Implementar este tipo de herramientas conlleva un incremento de clientes. Sainz Rodríguez admitió que la teoría es muy fácil y que lo di- fícil es llevarlo a la práctica. Puso, por ello, un ejemplo práctico en el ámbito de la desparasitación. La profesión está en unmo- mento que reclama su carácter sanitario. Hay que transmitir al propietario que los veterinarios son una fuente de conoci- miento y que las estrategias están basadas en ciencia. Más de la mitad de los propietarios salen de la clínica sin saber cuándo han de volver. Asimismo, hay que enfrentarse al Doctor Goo- gle. Todo el mundo mira en Internet antes de ir a la clínica. Y después examinan al veterinario, y vuelven a consultar en In- ternet tras la consulta para ver si les cuadran o no lo que se ha hecho en ella. “ Debería ser bastante sencillo individualizar los protocolos que utilizamos. Hay que preguntar si se pasea suelto, si tiene contacto con otros perros, si siempre va con supervisión, etcétera ”, aseveró. Esta individualización de protocolos no debe ir sólo enfocada al perro o al gato, sino también al en- torno, como si hay bebés, personas inmuno-deprimidas o con

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