IM VETERINARIA #18
89 im veterinaria comenzó cuando Mª José García adoptó a Suky, una carlina que había pasado gran parte de su vida siendo utilizada como una herramienta de trabajo, dedicándola a la cría indiscriminada. “El comienzo de esta bendita locura surgió con Suky. En ese momento fuimos conscientes de que muchos perritos a los que obligan y utili- zanpara la cría, enmuchos casos, al llegar a la edaddonde yano son rentables, son abandonados, dejados a su suerte y en unas terribles condiciones. Por esodecidimos que trataríamos deayudar a todos los peludos que pudiésemos”. Los perros carlinos pueden llegar a adquirirse por más de 300 euros, por lo que cuesta creer que esta raza también sea abando- nada, como otros tantos. La presidenta de SOS Carlinos Pugs lo explica así: “Ciertamente se trata de perros caros, pero hay que tener en cuenta que ese desembolso es solo una inversión inicial. La gente no es consciente del gasto que conllevan a lo largo de su vida, ya que son una raza muy delicada, con necesidades muy especiales, y que tienen dolencias que se producen bastante a menudo, por lo que el desembolso supera enmuchos casos los 1.000 euros. Es en este punto cuando llega el problema porque la gente, en la mayoría de las oca- siones, no puede pagar esas cifras tan elevadas” . El carlino, también conocido como pug, es una raza que necesita unos cuidados muy especiales, pues es un animal braquicéfalo, es decir, tiene una ca- beza redondeada y un hocicomuy corto con los ojos protuberan- tes, aparte de que cuenta con una nariz muy corta, de ahí que, a menudo, puedan sufrir disnea o dificultadpara respirar. Asimismo, tienen la tráquea más estrecha que otras razas de perro y pueden padecer serios problemas respiratorios y problemas del corazón. Así como lesiones en la córnea por la irritación constante con el pelo del pliegue nasal. OtromotivodeabandonoqueapuntaMª JoséGarcía son los casos de aquellos animales que sonutilizados por los llamados “juntape- rros” para conseguir dinero fácil gracias a sus cachorros. Un tipo de gente que, según la presidenta, “no invierte nada de dinero en ellos para tratar sus enfermedades y que cuando no son rentables, es decir, cuando llegana suedadmadura, soncambiadospor otrosmás jóvenes. Podéis imaginar enqué condiciones estánesosperrosqueno solo tienencarencias de cuidados físicos, sinoque lleganconmuchísi- mosmiedos y una falta de cariño impresionante”, destaca. Por todas estas razones, la asociación, que opera en toda España (“allí donde haya un carlino estamos nosotras” , apuntan), tienen en acogida un total de 33 animales, si bien este dato varía de un día a otro, ya que en cualquier momento pueden rescatar a varios. “Sobre todo pasadas las fechas navideñas, ya que habrán cumplido sumisión de criar para poder vender sus bebés en Navidad y Reyes y sobran, pues comocomentábamosanteriormente, generanmásgastosque ingre- sos. Felizmente adoptados tenemos unos 300”, indica orgullosa Mª José García. Buscandounhogar Con estos números no es de extrañar que el día a día en la orga- nización sea muy ajetreado. Los “chatitos”, como los llama cariño- samente la presidenta de SOS Carlinos Pugs, generalmente llegan a la asociación bien porque el propio dueño se pone en contacto con el equipo para que le busque un nuevo hogar, o bien porque les avisan desde los distintos refugios repartidos por todo el pano- rama nacional o, incluso, particulares que conocen la labor de la sociedad y les avisa cuando hay que ir a auxiliar o recoger a alguno de los animales. “Antes de nada solucionamos los temas burocráti- cos, todo lo relacionado con cesiones y demás, y, rápidamente, nos ponemos a buscar casa de acogida para que, desde allí y a la mayor brevedadposible, se lleve al rescatadoal veterinario, paraque le reali- SOS Carlinos Pugs se encarga, fundamentalmente, de rescatar a perros carlinos, bulldogs y mix de ambas razas que necesitan encontrar una familia
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