IM VETERINARIA #18

45 im v eterinaria tificación también de mutaciones o genes responsables, y en la identificación de agentes infecciosos (PCR). “Aunque todas estas nuevas tecnologías ayudan mucho para determinados diagnósti- cos, en la gran mayoría de enfermedades dermatológicas, el diag- nóstico sigue siendo clínico y de ahí la importancia de consultar siempre a profesionales con experiencia en dermatología”. Gran oferta Más cuando recuerda que la dermatología veterinaria ha crecido en los últimos años en España como otras especialidades. “Cada vez hay más concienciación de que las enfermedades cutáneas en perros y gatos necesitan de un dermatólogo o una dermatóloga”. De hecho, menciona que en casi todos los congresos anuales de veterinaria que se realizan en España “hay charlas formativas en dermatología, existen laboratorios veterinarios casi especializados en pruebas dermatológicas y, con el tiempo, seremos muchos más diplomados europeos en Dermatología trabajando en España, lo que garantizará lamás alta calidad y de una forma estandarizada”. Y, además, reitera que España cuenta con una gran oferta de veterinarios acreditados en Dermatología por la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (Avepa): “Pese a ello, creo que la oferta es demasiado heterogé- nea en cuanto a la experiencia y calidad de especialización en los profesionales. No hay una regulación con respecto a esto, es decir, cualquier veterinario o veterinaria puede ofertar en su clínica la es- pecialidad de dermatología a sus clientes y tener especialistas en dermatología”. Una circunstancia que, a sumodo de ver, ocurre porque “no exis- te un ente que regule y supervise los servicios que ofrecen las clíni- cas veterinarias, las titulaciones de los veterinarios encargados de estos servicios y sugradode especialización y experiencia”. Por ello, asegura que aun queda mucho por mejorar en España: “ Esta so- breoferta de ‘especialistas’, al fin y al cabo, termina por confundir y desinformar a los propietarios de animales. Creo que necesitamos que los colegios de veterinarios nos echen unamano en esto”. También anima a sus compañeros veterinarios a que aprove- chen el momento que está viviendo la profesión en España, con cada vez más especialistas en diversos campos, “para lograr en- tre todos que siga creciendo y sea cada vezmás reconocida y respe- tada por nuestra sociedad”. DESTACADAS “El problema de la resistencia bacteriana nos azota cada día, al menos en mi especialidad, y reconocer este problema para buscar soluciones ya es un gran avance”