IM VETERINARIA #16

48 im veterinaria Aconseja dejar claro a los propietarios que es una enfermedad crónica. “ No hay enfermedad sino enfermos. No todo el mundo responde de la misma manera a una misma terapia. Escoges al perro en función de su estado de salud y del dueño, que se com- prometa y tenga un cierto criterio a la hora de seguir nuestras in- dicaciones. Hay perros que no toleran bajo ningún supuesto un tratamiento oral, porque no está el dueño, o porque lo vomitan. Hay perros que no soportan los pinchazos ”, avisa. Valorando to- das esas circunstancias, fueron seleccionando a los pacientes idóneos para el estudio. En la Clínica Veterinaria El Alberche hay ya cerca de 40 perros tratados para esta enfermedad con inmunoterapia. Pero no to- dos cumplían los requisitos necesarios para el estudio. Aporta- ron para el trabajo el 10% de esos casos. Sendín hace hincapié en que no es que la autovacuna no pudiera funcionar en to- dos los pacientes que tienen, es que se pedían unos requisitos para que no hubiera distorsiones paralelas. ¿Cuáles son los principales resultados del estudio? Responde que“ hay perros en los que el tratamiento funciona tan bien que el dueño se olvida de que el perro está enfermo ”. Considera que “ la inmunoterapia es la medicina del futuro ”. Destaca que, si se pro- duce una seroconversión, si desaparecen anticuerpos contra la enfermedad y el animal mejora su estado de salud, si consigue eliminar el parásito de sangre, la única forma de demostrarlo es haciendo punciones de médula ósea o de bazo. Eso supone un incremento de coste y un riesgo para el paciente notables, por lo que se deben hacer revisiones periódicas en ganglios y en sangre. Insiste en que son pacientes crónicos, aunque clíni- camente no tengan ningún síntoma. La autovacuna se trata de una inmunoterapia individual y ex- clusiva que se elabora a partir de un aspirado de los ganglios linfáticos del animal enfermo para su posterior cultivo y clo- nación de los linfocitos específicos que están luchando contra el patógeno. “ Es un tratamiento exclusivo para ese perro com- puesto por dos dosis que se aplican en un intervalo de 15 d í as. Con esta pauta y hasta dentro de 365 días, no suele ser necesario hacer ninguna otra terapia ”, explica. A los 365 días, se realiza otro aspirado de ganglio; si la carga parasitaria es bajísima, no se repite la vacunación. Si la carga parasitaria es considerable, se vuelven a aplicar dos dosis más de autovacuna. Se llevan a cabo chequeos trimestrales a todos los perros, independiente- mente del tratamiento que se haya propuesto al dueño. A su parecer, “ésta es una opción más ”. Repite que la inmunote- rapia es el futuro de la medicina y añade que todo en nuestro organismo se rige por los genes. “¿Por qué un paciente respon- de mejor a un tratamiento o a otro? La respuesta está en sus ge- nes. Si los científicos consiguen descubrir qué gen es el que regula tal o cual enfermedad, es el quid del futuro ”, reflexiona. Asevera que “ es un campo poco explorado, por lo que las investigaciones irán por ahí ”. Asimismo, una ventaja de la autovacuna es que no tiene efec- tos secundarios. Lo malo es que si el paciente no responde a la autovacuna, no es que la autovacuna no funcione, es que su organismo no es capaz de responder a la autovacuna. Con todo, se puede afirmar que estamos ante una alternativa a los tratamientos actuales y que la autovacuna ha demostrado una eficacia clínica y parasitológica sin conllevar efectos nocivos sobre el organismo del animal. Según las conclusiones del es- tudio, es “ una nueva arma que valorar y ofrecer a los propieta- rios ”, que“ actúa virando la respuesta del sistema inmunitario que está siendo errónea, ineficaz y nociva a la respuesta correcta para eliminar la leishmania, la respuesta Th1 ”. Por ende, “ tenemos un resultado leishmanicida sin ningún impacto negativo sobre el or- ganismo ”. Siete clínicas participantes Los autores del estudio son: • Javier Sendín Medina , de la Clínica Veterinaria El Alberche (Escalona,Toledo). • Antonio Pastor López , del Centro Veterinario Henares (Azuqueca de Henares, Guadalajara). • Carlos Rodríguez Rodríguez , del Centro Veterina- rio Mascoteros (Rivas-Vaciamadrid, Madrid). • Alfonso Asensio Cuadrado , de la Clínica Veterina- ria La Seda (Lorca, Murcia). • Pilar Blitz , de la Clínica Veterinaria Las Rozas (Las Rozas, Madrid). • Mª José Guerrero Rueda , del Hospital Veterinario Alhaurín El Grande (Alhaurín El Grande, Málaga). • María Ruiz Guillén , del Hospital veterinario Moncan (Madrid).