IM VETERINARIA #15

vidad, la postura que adopta el animal, cómo son los ataques y el contexto. “Con ello ya tendríamos la categoría diagnóstica”, recalca el doctor. Pero además subraya que es muy importan- te evaluar también las condiciones del entorno en el que vive el animal, tanto el físico (si es una casa aislada o es un piso, cuántos recursos hay –bandejas, rascadores…–, dónde se ubi- can esos recursos, etc.), como el entorno social (si vive con una persona o con más, si algunos son niños pequeños, si vive con otros animales, cómo se relaciona con ellos, si manifiesta agre- sividad con ellos, etc .). “Hacemos un cribado sobre el animal desde que llega a consulta, y todo ello mediante una entrevista personal al propietario”, matiza. Fundamental la implicación del propietario En el abordaje y tratamiento de esos problemas de comporta- miento en gatos hay tres actuaciones, según cuenta el director veterinario en Etovets. En primer lugar, hacer una modificación del entorno. Tal como explica, “supone cambiar el entorno del animal para que deje de hacer una determinada conducta, o al revés, para que haga algo que nos interesa”. Uno de estos cam- bios es el de la cantidad y la distribución de los recursos para el animal que hay en la casa, por ejemplo las bandejas para hacer sus deposiciones. En segundo lugar, utilizar la orquidectomía o castración, “que funciona para las conductas sexualmente di- mórficas”. Y en último lugar, recurrir a los fármacos, sobre todo antidepresivos, ansiolíticos, nutracéuticos o feromonas, para modificar el comportamiento negativo. En todos estos trabajos de modificación de conducta, la ayu- da del propietario es fundamental para que todo vaya bien. “El impacto que podemos tener los especialistas sobre el animal en una hora semanal de asistencia es mínimo si lo comparamos con el tiempo que el propietario pasa con su animal. De ahí que siempre necesitemos de su ayuda para que el problema mejo- re”. Pone acto seguido el ejemplo de un problema bastante frecuente, el de la convivencia de dos gatos. “Es algo que los gatos llevanmal, por lo que hay que hacer cambios como dividir la casa en dos partes, y efectuar una introducción progresiva de los gatos durante un periodo de entre dos y cinco meses”, dice Camps. Medidas preventivas Ante cualquiera de esas medidas para cambiar las conduc- tas, estos felinos suelen responder de forma positiva. Tomàs Camps afirma que “en general, los gatos son muy agradecidos, pero es cierto que la intensidad de su agresividad, y por lo tanto su peligrosidad, es superior a la de un perro, y a veces eso limita en el tratamiento”. Recuerda que muchos gatos no dejan que se les administren fármacos, sobre todo de forma continuada durante meses, ya que “sus medicamentos suelen tardar de un mes a unmes ymedio en hacer efecto y tienen que darse a diario” . Debido a ello, lo mejor es tomar medidas preventivas. “Y cuan- to antes, mejor. Si se le pone el mejor entorno posible a un gato, minimizas el riesgo de que puedan aparecer problemas de com- portamiento en el futuro”, apunta. En Etovets, por ejemplo, se realizan jornadas divulgativas e informativas para los propie- tarios, con el fin de que éstos puedan poner en común sus du- das y resolverlas. Según Camps, “lo que hacemos es enseñarles a conocer cómo debe ser el entorno idóneo de un gato para pre- venir futuros problemas de comportamiento, a hacer un enrique- cimiento social del entorno y a saber manejar su relación con el animal. Hay cosas muy básicas como el número de bandejas que tiene que haber en casa, el tipo de bandeja de eliminación más adecuado o el tipo de rascador que más les gusta”. La posible vía preventiva de la socialización en gatos no sería tan eficaz como lo es para los perros. En palabras del doctor, la socialización en gatos empieza antes y es más corta que en los perros, “va desde la segunda a la séptima semana, y cuando los separan de la madre tienen 5-6 semanas, por lo que sólo hay una semana o dos para trabajar la socialización, y es muy com- plicado”. En cualquier caso, lo que sí subraya el portavoz de Etovets es que cuando hay problemas de comportamiento y se tie- nen que adoptar medidas de modificación de conducta y de cambio de hábitos, hay que tener presente que suele llevar un tiempo, y que incluso a veces los problemas no se llegan a resolver al cien por cien, por lo que es imprescindible tener paciencia y que el propietario se implique durante todo el pro- “Poniéndole al gato el mejor entorno posible, minimizas el riesgo de que aparezcan proble- mas de comportamiento en el futuro” 50 im veterinaria

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