IM VETERINARIA #15
28 im veterinaria Fidel Sanromán es un claro ejemplo de la formación y preparación que tienen los profesionales veterinarios en nuestro país. Una profesión en demasiadas ocasio- nes reprobada y escasamente valorada, salvo en secto- res especializados. Una profesión que, al fin y al cabo, es importante poner en valor. Y para ello está Fidel que, con su trayectoria, nos demuestra la calidad profesio- nal de la actividad veterinaria en España. Desde que era chico, Fidel amaba los animales. Era una pasión que había heredado de sus padres. Tenía claro que quería dedicarse a cuidar de los animales y velar por su bienestar. Comenzó sus estudios en Madrid, pero eso sólo fue el principio de un extenso currícu- lum marcado siempre por las ganas de superarse, ob- tener más y mejor formación y situarse en la excelencia dentro de la práctica veterinaria. Formación que, por otra parte, le ha llevado a realizar estancias en Múnich y Reino Unido. “Hace ya dos años me embarqué en este nuevo e ilusio- nante proyecto. En la actualidad soy el responsable del servicio de traumatología y neurocirugía del Centro Clínico Veterinario de Zaragoza, y trabajo como profesor asociado en el departamento de cirugía de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza”. La medicina ha cambiado, pero también la veterinaria con ella. “La ciencia y el desarrollo de nuevas técnicas e implantes en estos campos no se detienen y han evolucionado mucho durante los últimos años. Los avances en el campo de la medicina regenera- tiva, y la utilización de células madre están siendo también muy considerables”, añade nuestro entrevistado. Con la experiencia de haber trabajado fuera de España, Fidel reconoce que las necesidades más urgentes del profesional de pequeños animales son, por un lado, el reconocimiento social de su importante labor como sanitario, y, por otro, el recono- cimiento laboral con sueldos dignos y la bajada del IVA de sus servicios y actos clínicos al 10%. Pero, para ello, es importante que se implique también el gobierno, “que debería comprometerse y apoyar más a nuestro sector defendiendo sus intereses y reivindicando la labor social de sus profesionales. Asimismo, el estableci- miento y regularización de sistemas de especialización ofi- ciales y reconocidos a nivel nacional haría avanzar de ma- nera considerable la medicina veterinaria en nuestro país”. Entre las soluciones que apunta Fidel están el control del nú- mero de facultades, ya que supone una saturación del merca- do y una competencia mayor, que en ocasiones repercute en un servicio de peor calidad. “Pongamos como ejemplo el caso de Francia que tiene más población y solamente cuatro faculta- des, lo que permite una dosificación racional de veterinarios”. Otra cuestión importante es establecer una sanidad pública veterinaria que sea real. “La medicina veterinaria en la actua- lidad es eminentemente de ámbito privado. Si se diera el caso de que existiera una sanidad pública veterinaria ampliamente esta- blecida como en medicina humana, debería por supuesto existir una coexistencia pacífica entre ambas”. Todo ello necesario, pero, con vistas al cliente ¿cuál es la ac- titud ideal? “La base está en ofrecer un servicio de calidad par- tiendo de un amor incondicional y un respeto máximo por los animales, sus propietarios y nuestra profesión. Esto implica dar el máximo con cada uno de nuestros pacientes, ofreciendo un trato cariñoso y cercano con sus familias”. Fidel Sanromán (Centro Clínico Veterinario de Zaragoza) “El establecimiento y regularización de sistemas de especialización oficiales y reconocidos a nivel nacional haría avanzar la medicina veterinaria”
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=