La hipoalbuminemia se relaciona con una menor supervivencia en perros con linfoma multicéntrico tratados con el protocolo L-COP

Los niveles séricos de albúmina pueden ser utilizados como marcador pronóstico en perros con linfoma multicéntrico de alto grado tratados con el protocolo L-COP. Así, los pacientes con hipoalbuminemia antes del tratamiento y cuatro semanas después de iniciar el mismo presentan un menor tiempo medio de supervivencia que aquellos con niveles séricos de albúmina normales.

27/03/2024

Un estudio realizado en perros con linfoma multicéntrico señala algunos parámetros hematológicos y bioquímicos como posibles marcadores pronóstico, especialmente los niveles séricos de albúmina. El artículo Hematological and blood biochemistry parameters as prognostic indicators of survival in canine multicentric lymphoma treated with COP and L-COP protocols, publicado en Veterinary World, ...

Un estudio realizado en perros con linfoma multicéntrico señala algunos parámetros hematológicos y bioquímicos como posibles marcadores pronóstico, especialmente los niveles séricos de albúmina. El artículo Hematological and blood biochemistry parameters as prognostic indicators of survival in canine multicentric lymphoma treated with COP and L-COP protocols, publicado en Veterinary World, analiza los diferentes valores de distintos parámetros laboratoriales para detectar posibles marcadores pronóstico en pacientes con linfoma multicéntrico. La hipoalbuminemia es la alteración que parece afectar en mayor medida a la supervivencia, pero también se han detectado otros, como leucocitosis, monocitosis y azotemia.

El linfoma canino es una neoplasia que se origina por la multiplicación de linfocitos y comprende el 83% de todas las neoplasias hematopoyéticas en perros. Suele afectar a los linfonodos y, en más del 80% de los casos, se presenta como linfoma multicéntrico, produciendo linfadenopatía periférica generalizada.

La quimioterapia es el tratamiento de elección del linfoma multicéntrico canino. El protocolo más empleado es el CHOP, en el que se administra ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina y prednisolona. Sin embargo, la doxorrubicina suele producir más efectos adversos que otros quimioterápicos, como mielosupresión, problemas gastrointestinales y toxicidad cardiaca. Por ello, se están utilizando otros protocolos, como ciclofosfamida, vincristina y prednisolona (protocolo COP) o su combinación con L-asparaginasa (protocolo L-COP), que producen menos efectos secundarios.

Menor tiempo medio de supervivencia

Este estudio investiga el efecto de distintos parámetros hematológicos y bioquímicos, tanto antes de iniciar el tratamiento como cuatro semanas tras comenzarlo, en la supervivencia de perros con linfoma multicéntrico tratados con los protocolos L-COP o COP. En el caso de los pacientes tratados con el protocolo L-COP, aquellos con hipoalbuminemia presentaron un tiempo medio de supervivencia mucho menor que aquellos con niveles normales, lo que sugiere que los niveles séricos de albúmina pueden emplearse como marcador pronóstico en relación con la progresión del tumor, la esperanza de vida y la tolerancia a una quimioterapia intensiva.

Este efecto negativo se debe a que la hipoalbuminemia aumenta el riesgo de toxicidad inducida por quimioterápicos y conduce a una respuesta quimioterápica subóptima, ya que esta proteína es la encargada de transportar dichos fármacos para su metabolismo y eliminación.

La hipoalbuminemia puede ser producida por diversas causas, como anorexia y mala nutrición asociada al paciente oncológico, una nefropatía perdedora de proteínas debida a una mayor permeabilidad del glomérulo a causa del linfoma, o una menor producción de albúmina como respuesta a una inflamación sistémica asociada a la progresión del tumor.

Los investigadores también encontraron que la presencia de leucocitosis en la cuarta semana posterior al inicio del protocolo L-COP se relaciona con una menor supervivencia. De forma parecida, en los pacientes con el protocolo COP, la presencia de monocitosis se asoció a una menor supervivencia. Esto se debe a que los monocitos ayudan a la proliferación de linfocitos B tumorales y suprimen la de los linfocitos T normales, además de potenciar la angiogénesis tumoral.

Por último, en los perros tratados con el protocolo COP, la azotemia fue relacionada con un mayor riesgo de muerte en los primeros 180-365 días tras iniciar el tratamiento. Aunque el incremento de la creatinina se puede deber a la pérdida de músculo o a la deshidratación por anorexia que sufren muchos pacientes oncológicos, la azotemia reduce la eliminación renal de los quimioterápicos, por lo que aumenta el riesgo de que produzcan efectos tóxicos en el paciente.

En conclusión, la presencia de hipoalbuminemia, tanto antes de iniciar el tratamiento quimioterápico como 4 semanas tras su inicio, se relaciona con un menor tiempo medio de supervivencia en perros con linfoma multicéntrico tratados según el protocolo L-COP. Con una menor certeza estadística, la presencia de leucocitosis, monocitosis y azotemia también se relaciona con una menor supervivencia en estos pacientes. Por lo tanto, los autores proponen emplear los niveles séricos de albúmina como marcadores pronósticos en pacientes caninos con linfoma multicéntrico tratados con el protocolo L-COP.