La veterinaria en España es un sector en crecimiento que tiene como principales problemas la falta de reconocimiento social de sus profesionales y la pérdida de poder adquisitivo por una escasa remuneración. Por ello, los mayores retos de futuro pasan por mejoras las condiciones laborales y la visibilidad del trabajo ...
La veterinaria en España es un sector en crecimiento que tiene como principales problemas la falta de reconocimiento social de sus profesionales y la pérdida de poder adquisitivo por una escasa remuneración. Por ello, los mayores retos de futuro pasan por mejoras las condiciones laborales y la visibilidad del trabajo veterinario, en un panorama determinado por la masiva presencia femenina, el origen urbano de los profesionales, la globalización y el auge del animalismo.
Son los mensajes clave, a modo de conclusiones, del Estudio sobre Tendencias del Sector Veterinario en España, realizado por la consultora especializada Abaco tras el encargo de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), que ha supuesto año y medio de trabajo de campo para realizar más de 3.000 encuestas a veterinarios, casi mil a estudiantes y otras tantas usuarios, así como numerosas entrevistas personales a presidentes colegiales, especialistas...
Los resultados se han dado a conocer en la junta interterritorial de la OCV que tuvo lugar en la que los presidentes asistentes también manifestaron sus consideraciones. Luis Alberto Calvo señaló que el documento es "un punto de partida indispensable para definir las líneas estratégicas de futuro de la profesión, prestigiarla y potenciarla", mientras que la consejera Carmen López Burillo, encargada de la presentación de los contenidos, aseguró que la información obtenida "viene a corroborar opiniones e impresiones sobre la realidad del sector veterinario que todos los profesionales tenemos".
Respecto a los ingresos, se refleja que salario medio se encuentra entre 20.000 y 30.000 euros brutos al año, "si bien el 36 por ciento declara percibir entre 15.000 y 25.000 euros, lo que da una idea de la precariedad. Estas cifras, junto a los malos horarios o las dificultades la para conciliación, se traducen en que el 45 por ciento de los encuestados ha valorado dejar la profesión", aseveró Carmen López, quien aclara que el desencanto es aún mayor en la clínica de pequeños animales.
Especialidades, presencia institucional y visibilidad
Entra las reivindicaciones, destaca la necesidad de colaborar con las profesiones sanitarias dentro del modelo One Health, mejorar el convenio veterinario, acceder a las especialidades del Sistema Nacional de Salud y reforzar la presencia en instituciones, para aumentar la visibilidad de la veterinaria. Al respecto, los encuestados lamentan la marginación de la profesión con dos ejemplos recientes: la gestión de la pandemia y la redacción de la Ley de Protección Animal, "cuando nuestro trabajo resulta fundamental para la salud pública y el bienestar animal".
Otros aspectos que inquietan a los encuestados son la proliferación de grandes grupos inversores en clínica de pequeños animales, el desconocimiento del sector primario, la pérdida de peso de la producción animal, la escasa presencia de mujeres en puestos de responsabilidad, el intrusismo, el excesivo número de facultades y egresados, los cambios legislativos, la burocracia y el IVA del 21 por ciento.
Además, dos de cada tres entrevistados consideran que apenas existe corporativismo–ya que la diferenciación por provincias, actividades y edades lo acentúa-, por lo que reclaman a la OCV liderar el proceso "para aglutinar a la profesión y coordinar actuaciones", entidad de la que valoran sobre todo su compromiso con la formación y la deontología.