Diversas experiencias relacionadas con la salud mental en los veterinarios fueron dadas a conocer en una mesa redonda englobada en la Jornada "la salud mental en la profesión veterinaria (ver IM Veterinaria), moderada por la directora gerente del área de Salud Animal en Boehringer Ingelheim Animal Health España, Elena Gratacós. ...
Diversas experiencias relacionadas con la salud mental en los veterinarios fueron dadas a conocer en una mesa redonda englobada en la Jornada "la salud mental en la profesión veterinaria (ver IM Veterinaria), moderada por la directora gerente del área de Salud Animal en Boehringer Ingelheim Animal Health España, Elena Gratacós. Para esta sesión se contó con Nuria Tabares, veterinaria y experta en coaching y neuromárqueting; Jaime López Reyero, vicepresidente de la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE España); Natividad Pérez Villalobos, vicedecana la Facultad de Veterinaria de Veterinaria en Universidad Europea de Madrid; y Manel López Béjar, decano de la Facultad de Veterinaria de la UAB.
Sobre el manejo del burnout en el ámbito veterinario, Nuria Tabares hizo hincapié en la importancia de la prevención que la dividió en tres tipos: la primaria, que considera la ´principal prevención´ y en la que hay que tener en cuenta hasta aspectos tan básicos como la ergonomía como herramienta que aporta bienestar y calidad al puesto de trabajo, y otros como la gestión del talento que incluya planes de bienvenida para aplicar a los trabajadores, sobre todo los más jóvenes que se inician en su puesto de trabajo, lo cual puede favorecer la incorporación a la plantilla y diluir posibles conflictos con el resto de empleados. Dicho plan de bienvenida engloba, según explicó, "desde el establecimiento de las tareas concretas a realizar hasta la adopción de las medidas necesarias para evitar la ambigüedad de roles".
La prevención secundaria, dirigida a los profesionales más susceptibles de sufrir problemas de ansiedad, pasa por saber identificar las causas y a partir de ahí, buscar las mejores soluciones. Finalmente, las intervenciones terciarias estarían dirigidas a los casos más graves con la colaboración de expertos en salud mental.
El reto, desde su punto de vista, pasa por impulsar una nueva generación de veterinarios resilientes que se apoyan de forma comunitaria, dotados de herramientas suficientes y habilidades para velar por su autocuidado.
La visión empresarial de los riesgos psicosociales fue ofrecida por Jaime López Reyero que partió del repaso a la composición del tejido empresarial del sector, dominado por pymes y micropymes con menos de 50 trabajadores de menos de 10, respectivamente. La aparición de las corporaciones algunas de ellas con más de 250 trabajadores, únicamente representan el 0,5% del ámbito empresarial veterinario, mientras un 27% son micropymes, según datos manejados por López Reyero. Esta panorámica convierte el tema de la gestión de riesgos laborales en una labor compleja, desde su punto de vista, "cuanto más pequeña es la empresa las dificultades para realizar prevención de riesgos psicosociales mediante métodos tradicionales del tipo de encuestas".
No obstante, destacó la importancia que tiene para la empresa el control de la prevención, teniendo en cuenta que absentismo y riegos psicosociales "se retroalimentan". Por tanto, "prevenir, gestionar y detectar el estrés antes de que produzca una enfermedad laboral, es algo que tenemos que desarrollar y de forma eficaz", tal como incidió.
Prevención en las aulas
La importancia de la prevención fue subrayada en el transcurso de esta mesa redonda, en esta ocasión Natividad Pérez Villalobos se refirió a cómo atajar el burnout desde la Universidad. De acuerdo con lo expuesto, desde la etapa de estudiantes se puede empezar a trabajar a partir de varios parámetros como el reconocimiento social, fomentar el conocimiento de la profesión, mediante estrategias de comunicación y también potenciando las prácticas, de acuerdo con lo expuesto por esta experta de la Universidad Europea.
De ahí, como subrayó Pérez Villalobos, "la integración de medidas preventivas y de apoyo emocional desde las etapas formativas es fundamental para garantizar el bienestar de los profesionales y el éxito en sus carreras".
Sobre el mismo tema incidió el decano de la Facultad de Veterinaria de la UAB, cuya intervención se basó en el plan de bienestar emocional de que dispone dicha Facultad. Para López Béjar la Universidad "puede ayudar a definir la magnitud del problema en etapas previas al ejercicio profesional y aportar herramientas de utilidad para el futuro veterinario".
En este contexto, planteó una serie de acciones como la mejora de la inteligencia emocional por parte de los veterinarios mediante formación específica como parte del currículo en las Facultades de Veterinaria y como formación continuada. Además, la organización de talleres prácticos permite practicar habilidades como la empatía, la gestión del estrés y la resolución de conflictos. A ello se puede sumar la utilización de herramientas de autoevaluación que ayuden a identificar fortalezas y áreas de mejora en inteligencia emocional junto a diarios reflexivos que reflejen patrones emocionales y comportamientos a mejorar.