Con un total de 350 colegiados y 88 centros, el COV de Castellón agrupa a buena parte del colectivo castellonense. Con un objetivo claro de apostar por la formación de calidad de los profesionales, la entidad crece al ritmo que lo hace la sociedad. “Nuestras prioridades son intervenir en la ...
Con un total de 350 colegiados y 88 centros, el COV de Castellón agrupa a buena parte del colectivo castellonense. Con un objetivo claro de apostar por la formación de calidad de los profesionales, la entidad crece al ritmo que lo hace la sociedad. “Nuestras prioridades son intervenir en la ordenación de la profesión, potenciar la formación continuada y velar por la deontología profesional. La formación es un aspecto importantísimo dentro de la profesión, ya que es clave para ofrecer un servicio de calidad”, declara Luis Miguel Gargallo, presidente del COV de Castellón.
Gargallo ejerce desde 2008 como presidente del Colegio, y en una etapa anterior había sido el responsable de la formación. Esto, junto con su experiencia como veterinario de la Consejería de Agricultura de Castellón, le ha valido para tener un conocimiento integral de las necesidades del colectivo. “Una de las mayores preocupaciones que afectan a la profesión es la saturación de veterinarios. En las últimas dos décadas se ha producido un notable incremento de facultades por ejemplo, en Valencia se han abierto dos nuevas; y en la actualidad se empiezan a observar síntomas de saturación con los riesgos que ello conlleva”.
Áreas de trabajo
La profesión veterinaria en la Comunidad Valenciana se vehicula a través de tres grandes áreas, como son la clínica depequeños animales, el control de la seguridad alimentaria y el bienestar animal. En relación con la primera, el presidente del COV de Castellón afirma que “es la que más veterinarios aglutina, y hacia la que mayormente se dirige la orientación laboral de las nuevas promociones de universitarios”.
En cuanto a la segunda área de trabajo, se ocupa del control de la seguridad alimentaria, y está relacionada con los derechos de los consumidores. De esta manera, la profesión contribuye a que haya productos alimentarios seguros en toda la cadena alimentaria. “Se trata de un ámbito relativamente reciente. En concreto, desde la aparición de las encefalopatías espongiformes –las llamadas vacas locas–, el control de la seguridad alimentaria es una de las facetas principales de la profesión, y en ella desempeñan su labor profesionales pertenecientes a la salud pública, a la producción y sanidad animal y al sector privado con las empresas agroalimentarias”, añade el presidente del COV de Castellón.
Por último, el tercer bloque se destina al bienestar animal. “Es un tema que ha crecido de manera exponencial en los últimos años debido a la importancia social que ha adquirido. De manera que el veterinario interviene en aspectos regulados como el bienestar animal en granja, el transporte de animales, el sacrificio de animales de abasto en mataderos, etc. y en otros no tan regulados como puede ser el bienestar de nuestras mascotas”.
Consecuencias de la crisis
Los problemas derivados de la crisis han provocado que muchos propietarios prescindan de ciertas vacunas y tratamientos preventivos, lo que ha generado cierta preocupación puesto que se pone en riesgo la salud tanto de los animales como de la ciudadanía. En este sentido, la labor desarrollada por los veterinarios constituye una actividad esencial en cualquier sociedad.
Además de esta consecuencia, la crisis también ha generado una disminución en el número de visitas a los centros sanitarios, y muchos de ellos han visto comprometida su viabilidad. Junto a ello, la subida del IVA por parte del Gobierno ha contribuido a configurar una situación que en algunos casos es insostenible. “Tanto desde los colegios como de otras plataformas venimos reivindicando mantener el anterior IVA reducido reconociendo así la labor sanitaria que realizan los centros veterinarios y la importancia de los mismos para la salud pública”.
Otro de los efectos que ha ocasionado la crisis se observa en la Administración donde “prácticamente se han congelado las plantillas de funcionarios y además se han aplicado recortes presupuestarios que han ocasionado problemas en la disposición de medios de trabajo y del material necesario para el desempeño de las funciones profesionales”, advierte Luis Miguel Gargallo.
Futuro prometedor
Por último, el presidente del COV de Castellón se despide de nosotros con un mensaje esperanzador. Además de la labor trascendental que desempeñan los profesionales veterinarios en cuanto a la mejora de la calidad de vida de nuestras mascotas, es esencial la función social que desarrollan previniendo a la población de posibles enfermedades, y garantizando la seguridad de productos sanos.
En este sentido, Luis Miguel Gargallo declara: “Observamos los próximos años con optimismo. Somos un colectivo con unos cometidos de gran impacto social y sanitario, en constante evolución y muy adaptado a los cambios que la sociedad nos reclama”. Y añade: “Dada la diversidad de campos de actuación, el futuro inmediato de la profesión pasa por establecer especializaciones regladas como existen en otros colectivos”.
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