“Reivindicamos mantener el IVA reducido, reconociendo así la labor sanitaria de los veterinarios”

La toma de conciencia de la administración sobre el papel fundamental que desempeña la profesión veterinaria en la salud pública de los ciudadanos es uno de los avances más significativos en las últimas décadas. Junto a estos cambios positivos, la profesión también ha tenido que hacer frente a otros problemas como la saturación de profesionales y la multiplicación de
facultades veterinarias.

28/03/2017

Con un total de 350 colegiados y 88 centros, el COV de Castellón agrupa a buena parte del colectivo castellonense. Con un objetivo claro de apostar por la formación de calidad de los profesionales, la enti­dad crece al ritmo que lo hace la sociedad. “Nuestras priorida­des son intervenir en la ...

 Con un total de 350 colegiados y 88 centros, el COV de Castellón agrupa a buena parte del colectivo castellonense. Con un objetivo claro de apostar por la formación de calidad de los profesionales, la enti­dad crece al ritmo que lo hace la sociedad. “Nuestras priorida­des son intervenir en la ordenación de la profesión, potenciar la formación continuada y velar por la deontología profesional. La formación es un aspecto importantísimo dentro de la profesión, ya que es clave para ofrecer un servicio de calidad”, declara Luis Miguel Gargallo, presidente del COV de Castellón.

Gargallo ejerce desde 2008 como presidente del Colegio, y en una etapa anterior había sido el responsable de la formación. Esto, junto con su experiencia como veterinario de la Conseje­ría de Agricultura de Castellón, le ha valido para tener un cono­cimiento integral de las necesidades del colectivo. “Una de las mayores preocupaciones que afectan a la profesión es la satura­ción de veterinarios. En las últimas dos décadas se ha producido un notable incremento de facultades por ejemplo, en Valencia se han abierto dos nuevas; y en la actualidad se empiezan a obser­var síntomas de saturación con los riesgos que ello conlleva”.

Áreas de trabajo

La profesión veterinaria en la Comunidad Valenciana se ve­hicula a través de tres grandes áreas, como son la clínica depequeños animales, el control de la seguridad alimentaria y el bienestar animal. En relación con la primera, el presidente del COV de Castellón afirma que “es la que más veterinarios agluti­na, y hacia la que mayormente se dirige la orientación laboral de las nuevas promociones de universitarios”.

En cuanto a la segunda área de trabajo, se ocupa del con­trol de la seguridad alimentaria, y está relacionada con los derechos de los consumidores. De esta manera, la profesión contribuye a que haya productos alimentarios seguros en toda la cadena alimentaria. “Se trata de un ámbito relativa­mente reciente. En concreto, desde la aparición de las encefa­lopatías espongiformes –las llamadas vacas locas–, el control de la seguridad alimentaria es una de las facetas principales de la profesión, y en ella desempeñan su labor profesionales perte­necientes a la salud pública, a la producción y sanidad animal y al sector privado con las empresas agroalimentarias”, añade el presidente del COV de Castellón.

Por último, el tercer bloque se destina al bienestar animal. “Es un tema que ha crecido de manera exponencial en los úl­timos años debido a la importancia social que ha adquirido. De manera que el veterinario interviene en aspectos regulados como el bienestar animal en granja, el transporte de anima­les, el sacrificio de animales de abasto en mataderos, etc. y en otros no tan regulados como puede ser el bienestar de nues­tras mascotas”.

Consecuencias de la crisis

Los problemas derivados de la crisis han provocado que mu­chos propietarios prescindan de ciertas vacunas y tratamien­tos preventivos, lo que ha generado cierta preocupación pues­to que se pone en riesgo la salud tanto de los animales como de la ciudadanía. En este sentido, la labor desarrollada por los veterinarios constituye una actividad esencial en cualquier so­ciedad.

Además de esta consecuencia, la crisis también ha generado una disminución en el número de visitas a los centros sanita­rios, y muchos de ellos han visto comprometida su viabilidad. Junto a ello, la subida del IVA por parte del Gobierno ha con­tribuido a configurar una situación que en algunos casos es insostenible. “Tanto desde los colegios como de otras platafor­mas venimos reivindicando mantener el anterior IVA reducido reconociendo así la labor sanitaria que realizan los centros ve­terinarios y la importancia de los mismos para la salud pública”.

Otro de los efectos que ha ocasionado la crisis se observa en la Administración donde “prácticamente se han congelado las plantillas de funcionarios y además se han aplicado recortes presupuestarios que han ocasionado problemas en la disposi­ción de medios de trabajo y del material necesario para el des­empeño de las funciones profesionales”, advierte Luis Miguel Gargallo.

Futuro prometedor

Por último, el presidente del COV de Castellón se despide de nosotros con un mensaje esperanzador. Además de la labor trascendental que desempeñan los profesionales veterinarios en cuanto a la mejora de la calidad de vida de nuestras masco­tas, es esencial la función social que desarrollan previniendo a la población de posibles enfermedades, y garantizando la seguridad de productos sanos.

En este sentido, Luis Miguel Gargallo declara: “Observamos los próximos años con optimismo. Somos un colectivo con unos co­metidos de gran impacto social y sanitario, en constante evolu­ción y muy adaptado a los cambios que la sociedad nos reclama”. Y añade: “Dada la diversidad de campos de actuación, el futuro inmediato de la profesión pasa por establecer especializaciones regladas como existen en otros colectivos”. 

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