Reino Unido prohibirá tener primates como mascotas si no tienen cuidados de nivel zoológico
Los expertos sostienen que, en la mayoría de casos, los dueños de esos animales no son capaces de suministrar los cuidados apropiados
El ministerio británico para el Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales ha anunciado una medida revolucionaria que cambiará el futuro de los primates en entornos domésticos en el Reino Unido. A partir del 6 de abril, se implementará una ley que prohíbe tener primates como mascotas en hogares que no cumplan ...
El ministerio británico para el Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales ha anunciado una medida revolucionaria que cambiará el futuro de los primates en entornos domésticos en el Reino Unido. A partir del 6 de abril, se implementará una ley que prohíbe tener primates como mascotas en hogares que no cumplan con estándares de bienestar similares a los de los zoológicos.
Esta decisión viene tras realizar cambios significativos en la legislación actual, apuntando a mejorar las condiciones de vida de hasta 5.000 primates que, según estimaciones, viven actualmente en entornos domésticos en el país. Expertos han señalado repetidamente que la mayoría de los propietarios no están equipados para proporcionar el cuidado adecuado que estos animales salvajes requieren, dado sus complejas necesidades sociales y de bienestar.
"Estamos orgullosos de establecer algunos de los estándares más altos de bienestar animal en el mundo. Estas nuevas restricciones son un paso adelante para erradicar las condiciones inadecuadas en las que se encuentran algunas de estas criaturas curiosas", declaró Robert Peter Douglas-Miller, secretario de Estado de bienestar animal.
Con la nueva ley en vigor, cualquier persona que no pueda asegurar un nivel de bienestar para los primates equiparable al de los zoológicos enfrentará severas consecuencias, incluyendo multas y la posible confiscación de los animales. Este movimiento legislativo subraya el compromiso del Reino Unido con la protección de la vida animal y establece un precedente importante para el tratamiento de los animales salvajes en cautiverio.
