7 de cada 10 españoles priorizan el bienestar animal en alimentos de origen animal
La investigación liderada por BEUC y respaldada por OCU junto con otras asociaciones europeas, tiene como objetivo arrojar luz sobre las condiciones de crianza y explotación de animales destinados al consumo humano.
En una encuesta realizada en 8 países de la Unión Europea, se ha encontrado que el bienestar animal es una preocupación importante para los consumidores en lo que respecta a los alimentos de origen animal. La iniciativa, liderada por BEUC y respaldada por OCU junto con otras asociaciones europeas, tiene ...
En una encuesta realizada en 8 países de la Unión Europea, se ha encontrado que el bienestar animal es una preocupación importante para los consumidores en lo que respecta a los alimentos de origen animal. La iniciativa, liderada por BEUC y respaldada por OCU junto con otras asociaciones europeas, tiene como objetivo arrojar luz sobre las condiciones de crianza y explotación de animales destinados al consumo humano.
Según los resultados de la encuesta, 7 de cada 10 españoles consideran de suma importancia el bienestar de los animales de granja. Sin embargo, a pesar de esta preocupación, el estudio revela que los consumidores se sienten poco informados sobre las condiciones de crianza y producción de alimentos de origen animal.
El 97% de los encuestados consume carne o pescado con regularidad, pero ante la posibilidad de que los precios aumenten debido a estándares más exigentes de producción, los consumidores buscarían alternativas, como optar por carnes más baratas o reducir su consumo de productos de origen animal.
En cuanto a la información sobre el bienestar animal en los productos alimenticios, los consumidores reconocen que están mal informados y desconfían de las alegaciones sobre condiciones de crianza. Aunque el 78% cree que un mayor bienestar animal se traduce en alimentos más seguros y saludables, el 54% se considera poco informado sobre este tema.
La encuesta también refleja el deseo de los consumidores de implementar nuevas leyes para garantizar el bienestar de los animales de granja y asegurar que las importaciones cumplan con los mismos estándares que los alimentos producidos en la Unión Europea.
