Un estudio reciente ha demostrado que los perros pueden ser entrenados para distinguir entre muestras de sebo humano de donantes con enfermedad de Parkinson (EP) positiva y negativa. En promedio, un grupo de 23 perros mostró una sensibilidad del 89% y una especificidad del 87% durante dos años, con diez ...
Un estudio reciente ha demostrado que los perros pueden ser entrenados para distinguir entre muestras de sebo humano de donantes con enfermedad de Parkinson (EP) positiva y negativa. En promedio, un grupo de 23 perros mostró una sensibilidad del 89% y una especificidad del 87% durante dos años, con diez perros alcanzando un promedio del 90% o más en ambas métricas.
Además, en 161 instancias separadas, los perros mostraron una sensibilidad del 86% y una especificidad del 89% al ser presentados por primera vez con muestras únicas de sebo PD-positivas y PD-negativas. Sorprendentemente, el estudio no encontró diferencias estadísticamente significativas en la sensibilidad o especificidad cuando se compararon muestras PD-positivas de donantes que informaron el uso de levodopa con muestras de donantes que no lo hicieron.
Los resultados sugieren que los perros pueden detectar uno o más compuestos orgánicos volátiles en el sebo de pacientes con EP positiva, lo que respalda su potencial aplicación en la detección de la enfermedad. Este hallazgo podría allanar el camino para métodos de detección no invasivos y efectivos en el diagnóstico de la EP.